*.-Reflexiones…/Semana Santa.
Por: Juan López Borkz
*.-Semana Santa ha significado un parte-aguas en el paso de la evolución humana, para tratar de comprender, quien es el humano, que vinimos a hacer en este plano y hacia donde vamos? -Esto, entre otras muchas preguntas que se hace cada persona, que siente, que mira, que piensa independientemente del entorno cultural en el que se encuentre.-
Y para todos hay respuestas, porque cada cual, cada individuo lleva su propia respuesta.
Como trasciende, el ser humano, es en su condición física y los conocimientos empíricos y/o académicos que va adquiriendo y sumando como experiencia, en el transcurso de sus propias vidas.
La otra parte, de la dualidad humana sin duda alguna es su condición espiritual, que late en su propio ser, ya impuesta o adquirida por dogmas y religiosidades diferidas por todo el mundo; cada una aportando su propia condición de guiar, rescatar o enseñar origen y destino de liberación, antes que de sometimiento y manipulación, para la propia evolución, como se supone debiera ser.
Semana Santa, rememoran que un Ser Divino aporto su propia sangre -confieren escrituras y programas digitales especializados- para liberar al ser humano de la ignorancia y las tinieblas, e instruirlo, que viene a aprender para avanzar, mejorando sus almas en el cultivo de las energías y frecuencias, derivadas en el concepto Amor.
Así, la persona o individuo, de cualquier edad o condición, identifica instantáneamente, todo lo que está en contraposición al llamado del bien; asesinatos, ejecuciones, robos, corrupción, y todo género de violencia, incluyendo obviamente, feminicidios, y todo atentado contra toda forma de vida, incluyendo la derivada de la Madre Naturaleza, (destrucción del medio ambiental).
Gobiernos de naciones, que solamente ven a su alrededor, conquistas de todo y explotación de recursos renovables y no renovables, bajo el signo de la explotación; en suma, un mundo en degradación y alarmante descomposición.
Dónde unos, «los pudientes», consideran ganar en todo, y puede que si, satisfaciendo sus egoístas deseos, pero, y su desarrollo espiritual, causa y justificación de su presencia en esta dimensión?, -cual avance, luego entonces, se dice, surge la cuenta karmica, y que involucra a generaciones enteras, si acaso es cierto eso de morir y renacer, como «almas eternas», pero bajo leyes y procesos divinos regentes.
En estas fechas -Semana Santa- se rememora que un Ser Divino, aportó gran sacrificio para el despertar del humano, y cifrar el camino de su vida, en el transitar de ejercer el bien comun. Sin embargo, prevaleceria una Ley cósmica:el Libre Arbitrio.Si, el despertar a la conciencia de libertad y evolución en la Constante espiritual, pero a cada ser humano, correspondería elegir y construir su propio destino:el de la corrupción en general, o el de procurar la observancia de ese llamado bien común.
Cita la historia, que a cada civilización anterior, hasta llegar a la actual, han prevalecido ambas fuerzas:positiva y su contraposición, y así, hemos «avanzado» como sociedades.Llegamos al punto, que se manifiesta una Pandemia mundial -Covid-19- o como quiera nombrársele, pero que nos está ilustrando a «respetarnos los unos a los otros», (guardar la sana distancia), a cuidar de nuestra salud ( higiene personal en alimentos y actividades cotidianas, usando el gel o desinfectante de por medio).
Evitar en lo posible, concentraciones masivas de sermones y discursos políticos de manipulaciones y sometimiento, (salvo excepciones genuinas), eventos donde la sangre enerva y domina los sentidos, enajenando voluntades, sacrificando animales (vistosas plazas de toros), para beneplácito de las masas, o simplemente, distractores espectaculares, pero que nos hacen olvidar, que debe prevalecer un sano equilibrio, para la formación de nuevas y mejores generaciones, siempre cultivando el respeto y amor al prójimo.
Por supuesto, nada es criticable en virtud de que es a elección propia, y hasta en un momento dado.
Semana Santa, fecha de duelo, por aquel que buscó la Redención humana, aportando su legado siempre presente:la Resurrección, el resurgir de la propia condición física o materializada, hacia una mejor vida en las sociedades de todos para todos, y en lugar de un templo, una pagoda, un gran espacio físico, cada quien lo lleva en su propio corazón, en su propia conciencia y sin necesidad de mayores condiciones, como no sea, sencillamente agradecer al Ser Creador, por esta pasajera estancia, rubricada en el Libro de los Tiempos./
