MAESTROS EN EL 15 DE MAYO
Por: Mario CASTELLANOS ALCAZAR
El 15 de mayo del año 1917, fue decretado por el presidente de México, Venustiano Carranza, como un reconocimiento y gratitud al servicio docente de este gremio tan trascendental en la transformación social, política, económica y cultural de la sociedad mexicana.
Dicha celebración patriótica coincide con la fiesta de San Juan Bautista de la Salle, a la vez, concuerda con el aniversario de la toma de Querétaro. ¿Quién es la Salle? Es un sacerdote, teólogo y pedagogo, que nació en Francia a mediados del siglo XVII. Mostró amor a la educación- y por supuesto, que dedicó vital importancia a la consagración y formación profesional de los maestros que se dedicaban a enseñar a los hijos de los obreros.
Esto motivó que el 15 de mayo del año 1950 iniciara la celebración del Día del Maestro en el Viejo Continente en honor de San Juan Bautista de la Salle. En México la primera celebración a los maestros fue el 15 de mayo de 1918, un año después de ser decretada por Venustiano Carranza.
La historia nos remonta, que la educación de las nuevas generaciones, así como los cambios y las transformaciones de la sociedad mexicana y del mundo, se la debemos a los maestros, que guardan en su alma el reconocimiento de sus alumnos y padres de familia, más, que, de los gobiernos, que, “utilizan a la educación y a los maestros como ariete político”.
¿Quién no pasó por las enseñanzas de un maestro en los albores de la infancia, la adolescencia, en su juventud y aun, en su vida adulta? Gratos recuerdos del ayer. Siguen vibrando en las aulas, las voces, el eco, el talento, las enseñanzas y la generosidad, que encierra en sí, el amor patriótico y la entrega inmensa de los maestros.
Esos maestros, que muy jóvenes demostraron su vocación y su mística de orfebres, que modelaron el alma, el talento y el destino de las generaciones venideras, convertidas en el fruto de los educadores, que después de los años, fecundaron la semilla, que tarde o temprano florece en los hombres del bien- y trastocan la oscuridad de la ignorancia en corrientes de la luz y senderos, que va con la transformación de la humanidad.
Aun, los maestros, que un día iniciaron su travesía en el campo de la educación, pasando los años, dejaron sus experiencias, su juventud, sus enseñanzas y conocimientos. Hoy jubilados y destinados a vivir en la modestia porque jamás vivieron en la opulencia, apuradamente en la medianía o muy restringidos en sus derechos laborales.
los maestros en servicio tienen que pasar las inclemencias de un sistema de gobierno, que no les ha hecho justicia a los héroes de la educación- y siguen viviendo en la carencia de sus condiciones de vida, pese a ser el tesoro preciado de la humanidad, en cuestión de su servicio educativo, sin condiciones, a las nuevas generaciones. Son la luz de la esperanza.
Muchas veces y muchos de ellos- y en general, todo el gremio magisterial no ha recibido lo que le corresponde: salarios remunerativos de acuerdo a los índices de la inflación y la pérdida del poder adquisitivo, jubilaciones y pensiones justas, servicios médicos, derechos laborales, salariales y demás prestaciones.
En comparación con otros gremios, o bien, la burocracia, altos funcionarios, políticos y gobernantes, que tienen sueldos decorosos- y por supuesto, son de bajo rendimiento y nula productividad en comparación con la semilla de la educación en manos de los trabajadores del sector educativo, que hace brillar el futuro de México, sino fuera por la corrupción de los gobernantes.
Y porqué no decirlo, son los maestros, los líderes de la educación, los que se entregan el cuerpo y alma. Los que son reconocidos demagógicamente desde los ámbitos gubernamentales con discursos paranoicos. Solo palabras huecas, vanaglorias- y nada para mejorar las condiciones de vida de los maestros.
Por tanto, los maestros son los luchadores sociales, unos más que otros, al igual que sus responsabilidades, Hay de todo. Pero en sí, son los que afrontan al gobierno, dolidos de las desigualdades sociales entre los grupos del poder y el caciquismo político, que quiérase o no repercute en las aulas en el bajo rendimiento de los educandos debido a tanta pobreza y marginación de los que menos tienen.
Son los maestros, los que llevan el tacto de las condiciones socioeconómicas de las comunidades marginadas, cuando ven a sus alumnos que se duermen en la clase, debido al grado de desnutrición, que es consecuencia de las desigualdades sociales causadas por los malos gobiernos.
Es por ello, que el Día 15 de mayo, Día del Maestro, no hay mucho que festejar. Solo con dignas protestas en contra del régimen político, que no solo margina a los educadores, sino a todos los trabajadores.
Aún existe la esperanza que, con el nuevo gobierno de la Cuarta Transformación de México, la 4 T, haya un cambio para superar las carencias. Mejorar la calidad de la educación y en sí, el sistema educativo, la calidad de la enseñanza y una reforma educativa y académica, más no con tintes políticos como la fallida reforma del ex presidente de México, Enrique Peña Nieto.
Es por eso, que los maestros, están con todo para extirpar al viejo régimen de los gobiernos neoliberales- PRI. PAN- PRD. La esperanza está en el gobierno de la 4 T, de Andrés Manuel López Obrador, quien tiene visos de combatir la corrupción, los fraudes, la impunidad. De hacer una política de justicia social para mejorar la calidad de la educación y, asimismo, el nivel de vida de los maestros, pero aún, a más de dos años de su gobierno estamos en ciernes.