Arena Política

¿UN DIA SIN MUJERES, DE DERECHA O IZQUIERDA?

Por: Mario CASTELLANOS ALCAZAR

El controvertido movimiento, “Un Día sin Mujeres”, anunciado para el 9 de marzo del presente año, está despertando fuertes suspicacias, que puede ser un arma de dos filos para la Cuarta Transformación de México, puesto en marcha por el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien está más que preocupado porque los conservadores se volvieron feministas.

No es para menos, un Paro Nacional de Mujeres, en la fecha ya anunciada, pues ello, polariza al sector femenil, que, en aras de lograr la paz, la estabilidad social y la armonía para que se respeten sus derechos humanos en igualdad de condiciones, lo hacen con el fin de protestar contra la ola de violencia y más bien, están, por no más feminicidios, que se han multiplicado en los últimos dos sexenios, más en el gobierno de Enrique Peña Nieto (PRI) y Andrés Manuel López Obrador (MORENA).

Que si bien, los colectivos de mujeres han reflexionado por la defensa de sus intereses políticos, económicos y sociales, es correcto, pero sin llegar a la violencia en sus protestas en donde han demostrado destrozos en edificios públicos y el mismo Palacio Nacional, pese a que han reiterado que sus acciones no son en contra del Gobierno Federal, sino en sí, contra los feminicidios.

Esto ha despertado una serie de contradicciones, quizás, por el machismo mexicano, sin embargo, el reconocimiento de la mujer en estos ámbitos ha marcado nuevos derroteros en pro y en contra. Esto es un factor que está dando lugar a la fatal violencia en contra de ellas, por el hecho de reclamar sus derechos y más que todo, por su participación y apertura democrática en los procesos electorales.

Fue en las elecciones del uno de julio del año 2018 cuando la mujer mexicana tuvo una excelente participación en el proceso de representantes populares, estas, obtuvieron triunfos inobjetables: 244 de 500 diputaciones federales, 63 de 128 senadurías y 440 presidencias municipales de lo que fue la renovación de mil 613 ayuntamientos a nivel nacional.

Otro de los factores que influyen en la violencia y violación de los derechos humanos de la mujer es lo relacionado a la educación y cultura de la sociedad mexicana en el sentido, que desde el hogar ya se destina a la mujer para los quehaceres domésticos y a servirles a los varones, primero, en la familia y luego en el campo profesional, laboral y su participación en la vida política, por lo que a este sector se le conoce peyorativamente como el sexo débil, que no debería ser así, porque tiene las mismas capacidades y facultades que el varón.

Además de ser víctimas del acoso sexual en el trabajo, en las calles, centros comerciales, en los medios de transporte, en las escuelas, por sus jefes en las oficinas y en donde quiera que se encuentren, pero más que todo, es el mismo gobierno en sus tres niveles: federal, estatal y municipal en donde reciben las cargas de propuestas indecorosas con la amenaza de ser despedidas o bien tienen salarios restringidos.

Aun así, siguen siendo sometidas en el mismo sistema de gobierno, con lo que respecta a la equidad de género, un arma de dos filos, por un lado, se les reconoce y se les da por su lado, pero por la otra, son tomadas como bandera política electoral en la defensa de sus derechos, que si bien, han logrado importantes espacios en puestos de elección popular y administrativos, existe una especie de barrera y una crisis de odio en su contra, lo que proviene del machismo político. Y da lugar a que exista un resentimiento, que se perfila en la violencia y en último de los casos en los feminicidios.

La equidad de género es una lucha de vida o muerte, en la mujer, se genera la lucha, no solo por los derechos humanos del sector femenil, sino por el poder, por ocupar puestos políticos y administrativos, incluso, dentro de las mimas mujeres hay una disputa descomunal por llegar a estos escaños de la vida pública, es decir, varones y mujeres enarbolan la equidad de género, que es un filón de oro, eso sí, todo para el bien propio porque luego se olvidan de la gente jodida.

En fin, el Paro Nacional de Mujeres denominado, un “Día sin Mujeres”, es para protestar por la fatal violencia en su contra, de lo que significa, el feminicidio de 265 mujeres tan solo en lo que va del año 2020, esto a nivel nacional, es decir, se ejecutan diez mujeres al día, ahora bien, en el año 2019 se registraron 976 crímenes de mujeres de los diferentes estratos sociales, tan solo en Oaxaca, en los últimos tres años van 400 feminicidios por diversos motivos, casos que quedan impunes.

La idea del Paro Nacional de Mujeres nació en el Estado de Veracruz con el movimiento feminista “Brujas del Mar”, un colectivo, sin duda, aprovechado por la derecha, como ya lo denunció el presidente Obrador, quien reconoce y respeta al movimiento femenil y a la vez condena a los conservadores de llevar agua a su molino.

El presidente no está descalificando al movimiento femenil, está descalificando a los conservadores, a la derecha, pero en sí, lo que debe hacer, es brindar toda la seguridad posible para que el “Día Nacional sin Mujeres” se lleve sin incidentes, pero también, debe priorizar en su agenda nuevas políticas y estrategias públicas para exterminar paulatinamente la violencia contra las mujeres porque tampoco se va a lograr de la noche a la mañana.

Más bien, debe aplicar el peso de la ley contra los agresores de las mujeres, es decir, el estado derecho en igualdad de condiciones y eso es todo, más que tratar de tener dos códigos, uno para varones y otro para mujeres, eso es polarizar y enfrentar a los géneros, sería como tener leyes exclusivas para hombres, mujeres, niños, adolescentes, jóvenes y adultos de la tercera edad.

carloscastellanos52@hotmail.com

 

 

 

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