ARENA POLÍTICA

EL MULTI FUERA DE LA LEY

Por: Mario CASTELLANOS ALCAZAR

  • EL GOBIERNO DEL ESTADO GARANTIZA SEGURIDAD PARA QUE LOS DESPLAZADOS DEL MULTI REGRESEN A SU NATAL: TIERRA BLANCA.
  • RESGUARDADOS POR LA GUARDIA NACIONAL.

La lucha por el poder político no cesa en la región de los triquis, venero de la pobreza y la marginación. La cuna de la violencia que se agudiza desde la década de los años 60, originada por el caciquismo regional y los grupos antagónicos, desde la época postrevolucionaria.

Los grupos, organizaciones sociales y políticas fueron creciendo de menos a más. Los caciques y entes políticos no permitían la paz, menos el trabajo, el desarrollo, la prosperidad. Todo lo convertían en monopolio- y por supuesto, que erradicaban toda institución federal que llegaba a la región para impulsar el progreso de los indígenas triquis.  

Así pasó a la historia fallida, la Comisión del Río Balsas, El Instituto Lingüístico de Verano y el mismo Partido Revolucionario Institucional (PRI), que dio lugar a que los indígenas integraran a San Juan Copala como un municipio autónomo para librarse de las imposiciones y el sometimiento del caciquismo, que en la década de los 60 llegó a su máxima expresión.

En el año 1981 nace el Movimiento Unificador de la Lucha Triqui (MULT), en 1994, brota la organización paramilitar denominada Unidad de Bienestar Social de la Región Triqui (UBISORT), por simpatizantes del PRI y en el 2006 se constituyó el Movimiento Unificador de la Lucha Triqui Independiente (MULTI) identificada con la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (MULTI)-

Según, para defender sus intereses y los recursos naturales: la tierra, su territorio y el acaparamiento de la producción del café y el plátano cultivado por mestizos de Putla y Juxtlahuaca.

 En sí, se trata de una lucha fratricida de todos contra todos por su mismo ego y orgullo de su identidad, de la región triqui, considerada como la más pobre y marginada de la región de la mixteca.

No obstante, desde la época postrevolucionaria, la región es una cuna de constante violencia, cientos de asesinatos, secuestros, emboscadas, desapariciones, por parte de los grupos políticos, que se echan la culpa, uno al otro, sin la menor disposición de llegar a la reconciliación y a la paz, siempre responsabilizando al gobierno, sin que los indígenas demuestren voluntad de llegar al diálogo y la concertación.

Como consecuencia de la violencia en esa región, en la comunidad de Tierra Blanca se dio un fenómeno social, que dio motivo a que decenas de familias de la organización Movimiento Unificador de la Lucha Triqui Independiente (MULTI) fueran desplazadas de su lugar de origen, asimismo despojadas de sus tierras, pertenencias y sus casas destrozadas.

Hay más desplazados, mismos que están refugiados en condiciones precarias en la ciudad de Oaxaca, incluso, con el apoyo del gobierno estatal, pero también, los hay en la ciudad de México, el Estado de México, en Baja California y San Quintín, de Tierra Blanca y otras comunidades.

Los desubicados o desplazados de su tierra natal han pedido el apoyo al Gobierno Federal y Estatal para regresar a sus comunidades de origen, pero no hay condiciones propicias, pues la violencia sigue, además la pobreza y marginación continúan.

Las manifestaciones de protesta de los triquis no solo se dan en Oaxaca. También en la ciudad de México, en el propio Palacio Nacional del Gobierno de la Cuarta Transformación, la 4T. 

El propio presidente Andrés Manuel López Obrador, ya está interviniendo en la integración de un Acuerdo de Paz entre los grupos en pugna e incluso, ha manifestado que próximamente estará personalmente en la región triqui, pero no ha llegado el momento.

En febrero del año 2021, el Subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración, Alejandro Encinas Rodríguez, estuvo en la región triqui para resolver el problema de Tierra Blanca, es decir, el regreso de los desplazados a su tierra natal, prometió la libertad de los presos políticos, así, como la vigilancia de la Guardia Nacional, pero tampoco tuvo resultados.

Como consecuencia del incumplimiento del Gobierno Federal, cientos de indígenas triquis de Tierra Blanca, militantes del MULTI, llegaron a la capital oaxaqueña, -en son de protesta- y en franco reto a las autoridades. Tomaron y bloquearon por tres días consecutivos la carretera federal, en la desviación de Hacienda Blanca a cinco kilómetros de la capital oaxaqueña, provocando un caos al comercio y las actividades productivas.

Los daños a la economía fueron irreversibles. Cientos de carros de pasajeros y de carga quedaron varados, el comercio paralizado, las protestas ciudadanas en contra de los triquis estuvieron a la orden del día, pero no tardó. En la noche del miércoles 21 de julio, fueron desalojados con lujo de violencia por los civiles de las poblaciones aledañas.

Y como siempre, el Secretario General del Gobierno del Estado, Francisco García López, pese a la consigna de los integrantes del MULTI, que venían a golpetear al gobierno estatal, entabló el diálogo e instaló una mesa de solución a las demandas de los indígenas con la participación de un representante del Gobierno Federal-

 Pese a que los manifestantes violaron los derechos de terceros que se vieron afectados por el bloqueo de la carretera internacional, el gobierno estatal, les garantiza toda consideración y tolerancia a través del diálogo, que en un principio repelieron, azuzados por la beligerante Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca. 

 El MULTI, por fin, aceptó entablar el diálogo luego del llamado del gobierno estatal con la anuencia de la Fiscalía General del Estado, La Secretaría de Seguridad Pública y la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca.             

El saldo fue de tres indígenas heridos, cuestión que no llegó a mas, por la intervención de la Policía Estatal y el apoyo del Ejecutivo del Estado para ser rescatados y guardados en un albergue de la capital oaxaqueña.

La solución fue, el regreso de los desplazados a su tierra de origen. Tierra Blanca- para el domingo 25 de julio del presente año, resguardados por la Guardia Nacional y Policía Estatal, entre otras demandas concedidas de carácter social.

En todo esto hay un trasfondo político en la víspera de la elección del nuevo gobernador de Oaxaca, que será el 6 de junio del año 2022, por lo que no se descarta que haya intereses electorales de protagonistas de oposición al gobierno estatal emanado del PRI.

Es la lucha por el poder político de la entidad oaxaqueña, de los partidos y aspirantes a la sucesión gubernamental, que hacen mella- y todo problema, lo violentan para llevar agua su molino. Una confrontación entre MORENA y PRI, por la disputa del poder, de ahí, que no se descarta una mano negra en la demanda de los triquis para violentar el proceso electoral.

Incluso, porque las corrientes indígenas han abandonado al PRI. Ahora son de izquierda. Simpatizan con MORENA. De ahí, la revuelta social teñida de violencia.

 carloscastellanos52@hotmail.com

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