ARENA POLÍTICA

OAXACA 3º LUGAR EN PROTESTAS. ¿Y LA SEGEGO?

Por: Mario CASTELLANOS ALCAZAR

Titular Segego
Secretario Francisco garcía

El Secretario General del Gobierno del Estado (SEGEGO), Francisco García López, debe saber que Oaxaca ocupa el tercer lugar en manifestaciones y protestas a nivel nacional, sin que exista, por parte del gobierno estatal, un laboratorio de estudio y análisis de la conflictividad sociopolítica de la entidad oaxaqueña, pese a que es su responsabilidad.

Es difícil entender el origen de la conflictividad del Estado de Oaxaca, que cada día se torna en mayor violencia, aún más, cuando la política interna del gobierno estatal, no responde al llamado interdisciplinario, mucho menos, al análisis de la protesta social, la justicia, el derecho de género, el consenso, la mediación, la interlocución y el reclamo de los derechos humanos.

La SEGEGO, no tiene, la cultura de paz e integridad, que, por supuesto debe fomentar, por el bien común de los oaxaqueños, sobre todo de los grupos vulnerables por la defensa de los derechos de la mujer y de las clases sociales, que permitirían la interlocución entre el gobierno y los grupos en pugna.

No existe la cultura del diálogo productivo con resultados inmediatos, mediatos y largo plazo, mucho menos, un seguimiento de la evolución de los procesos de cambio de los actores políticos, que por supuesto, varían de una región a otra o de un municipio a otro, dependiendo de las características sociopolíticas y económicas de cada zona de la entidad oaxaqueña.

Bien dice el Coordinador del Laboratorio de Análisis de Organizaciones y Movimientos Sociales (LAOMS), Doctor en Sociología, Jorge Cadena Roa, investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), que Oaxaca, ocupa el tercer lugar en manifestaciones y protestas.

Entre los años 2012 al 2020, en el país se realizaron 20 mil 315 manifestaciones de protesta en contra de los gobiernos estatales por la falta de solución a las demandas de justicia social, sin embargo, sobresale Oaxaca en tercer lugar a nivel nacional, en tanto, la conflictividad mayor radica en la capital oaxaqueña en un 37.95 por ciento, en Juchitán de Zaragoza en un 14.94 y el Salina Cruz, en un 3.46 por ciento.

Si bien, la Universidad Autónoma “Benito Juárez” de Oaxaca (UABJO) es parte del grupo de trabajo denominado: Espacio para el Análisis y Actuación Ante la Conflictividad en Oaxaca. Cultura y Paz, el gobierno estatal no cuenta con un órgano de operatividad, estudio, análisis, laboratorio de estudios de los conflictos más agudos, ni siquiera, un proceso de seguimiento de los problemas y demandas s ociales. 

En este sentido la SEGEGO es letra muerta en su actuación, pues, no solo carece de procedimientos y técnicas de investigación para clasificar los conflictos que varían de región en región o de municipio en municipio de acuerdo a las condiciones sociales, políticas y económicas.

Desde luego, que, tal parece, que Francisco García López, carece de recursos humanos, pero también de facultades, estrategias, diseños y políticas. Desconoce de la evolución de los cambios sociales, políticos y económicos, así, como la praxis de los protagonistas, que, al no encontrar solución a sus demandas, sin duda, llegan a la violencia. No hay interlocución.  

Todo se complica con las manifestaciones y protestas diarias en la capital oaxaqueña y regiones de la entidad. Hay diálogo, pero un dialogo vacío, sin contenido, sin soluciones, solo minutas, que se incumplen, promesas y más promesas.

Las demandas son de educación, salud, justicia, equidad de género, integración, servicios, agrarios y derivados de la pobreza y marginación, que terminan en inseguridad y violencia. 

El resultado es el bloqueo de carreteras, marchas, la toma de instituciones del gobierno, el secuestro de funcionarios en las comunidades, como sucedió en la Sierra Sur de Oaxaca y en San Juan Mazatlán, Mixes, entre otras, pero no es todo, porque, los manifestantes han rebasado a las autoridades locales, ahora, se van directamente al Palacio Nacional, a plantearle los problemas al presidente, Andrés Manuel López Obrador.

Veamos, lo que nos dice, la organización LAOMS: en Oaxaca, ante el crecimiento de la conflictividad, se debe llevar un registro permanente, que permita tener las frecuencias y análisis, así, como ubicar las regiones y municipios para un seguimiento de los conflictos- y por supuesto- saber cómo reacciona la sociedad oaxaqueña.

Por su parte el director del Instituto de Investigaciones Sociológicas de la UABJO, Manuel García Zepeda, dijo, que el grupo: Espacio Para el Análisis y Actuación Ante la Conflictividad en Oaxaca. Cultura y Paz, busca convertirse en un espacio abierto para conocer la situación conflictiva de Oaxaca, así como, contribuir en la formación de personas comprometidas con la cultura de la paz. “Tengan para que aprendan”. 

 carloscastellanos52@hotmail.com

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