ARENA POLÍTICA

EL PRESIDENTE, PREOCUPADO POR LA INFLACIÓN

Por: Mario CASTELLANOS ALCÁZAR

El presidente de México Andrés Manuel López Obrador no puede ocultar su preocupación, sino es que le quita el sueño, no solo por los problemas políticos, que se le complican, sino, porque no le cuadra bien, la economía, cuyo factor le deriva serios conflictos sociales, hasta llegar a la violencia desmedida y la desigualdad social.

El Plan Anticrisis que dio a conocer el presidente tiene tintes políticos electorales, que si bien, protege el salario de los trabajadores, relativamente es un beneficio para los consumidores, cuya meta prioritaria es frenar el alza de los productos básicos de la canasta básica. 

Desde luego que, a más de tres años del gobierno de la Cuarta Transformación de México, la 4T, la economía mexicana no ha crecido al 5 o 6 por ciento como se esperaba, sin embargo, la situación empeora por el desastre de la pandemia del COVID- 19, que vino a paralizar la planta productiva, el crecimiento de la economía y el desempleo.

Así, la inflación, por arriba del 7 por ciento, por supuesto que castiga el bienestar de los trabajadores y asalariados, que no tienen la esperanza de mejorar su estatus familiar, que cada día viven en condiciones deplorables, debido a que el crecimiento de la economía es de apenas del 2 por ciento, muy por debajo de lo esperado.

Cierto que la crisis, la inflación y la falta de crecimiento económico hizo que el presidente de los mexicanos diera a conocer hace unos días un plan para frenar la carestía y detener en lo que sea posible el alza de los precios de la canasta básica en cuando menos 24 productos de primera necesidad. 

Por fortuna encontró la anuencia de la iniciativa privada, así, como de los empresarios, las cadenas de la producción y todo lo relacionado con el comercio, que, por cierto, se comprometieron formar parte del proyecto para suavizar la carestía y los efectos de la crisis.

Aunque no se trata propiamente de un control de precios, que, por supuesto, requiere de otros ingredientes colaterales y de una política financiera estructurada, pero si, por lo pronto, es un aliciente voluntario de los sectores de la producción, empresarios y el comercio, que frenarán sus ganancias como buenos compatriotas.

Lo que sí, los empresarios, la iniciativa privada y los sectores de la producción están haciendo un esfuerzo adicional, pese que el gobierno mexicano no tiene buena relación con estos segmentos a los que ha limitado desde el inicio de su mandato, restringiendo los apoyos y las inversiones.

Por decir, el plan anticrisis del gobierno mexicano dio un respiro a millones de mexicanos de bajos recursos económicos, por lo que esperan que los precios de los productos básicos se estabilice para proteger el salario de los trabajadores.

carloscastellanos52@hotmail.com

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