ANDARIEGO Y MÁS …

Números en caos.

Por: José Hernando Martínez-Bastida S.

2 mil 323 casos confirmados, 725 se encuentran como sospechosos en espera de resultados y hasta el momento mil 593 oaxaqueñas y oaxaqueños han recuperado su salud.

En 39 días, se incrementó el número de contagios en 2 mil 176 y el número de muertes en 219,  del 1 de mayo, que había, 147 personas con resultado positivo a la infección por Covid 19 y 20 enfermos habían fallecido, hoy son 2 mil 323 y han muerto 239 personas en Oaxaca por el virus del síndrome respiratorio severo, SARS.

Y los encargados de salud, en lugar de estar evitando que los habitantes salgan a la calle a buscar alimentos, celebran que el gobierno federal envié más respiradores mecánicos, para atención crítica de los enfermos, los que compraron en China.

Y no falta quien señale que en otros estados están peor, pero esa es su misión, buscar que el dolor ajeno sea un distractor, el propio experto oficial de la pandemia, López Gatell, señaló que en Oaxaca no disminuye el índice de contagios, en los últimos quince días, aumento 25por ciento.

Eso es saber cuál es su responsabilidad, simplemente ser contador de bienes y no el encargado de mantener la salud de los oaxaqueños, señal de que todo el sistema de la administración estatal, esta apostando a que se desate el caos y muera mucha gente, para después decir que esa misma gente fue la que no supo seguir indicaciones y por eso enfermo y murió, simple.

Por que, en la escuela, alguno de sus brillantes y reconocidos profesores de premios internacionales y de universidades de nivel mundial, les enseño que, en el mismo caos, las cosas en un punto coinciden y se alinean, y es cuándo se puede tomar la decisión, políticamente, correcta.

Pero aquí, lo importante en una sociedad que es tradicional, la que nació y creció aquí, aún cuándo muchos estudiaron fuera, pero lo que son, valores, lo aprendieron en sus casas en Oaxaca, exigirán que expliquen muertes tan absurdas, madres, padres, hermanos y hermanas, vecinos y amigos.

Pero el argumento esgrimido desde que perdieron el control y no lo han querido aceptar, parte de la soberbia intelectual, es culpar a quien muere por tener que salir a conseguir comida, ellos eligen dicen los cancerberos, eso es el milagro esperado.

Política racista y clasista, disfrazada de política asistencial, la asistencia es para el que la necesita, no para el que es cómplice, un estado de bienestar, dividido entre quienes son elegidos y los que son olvidados, ya que no son de la clase creada de prebendas sórdidas.

Ese es el Oaxaca que dejará la pandemia, dónde la pobreza de la honestidad, pondrá los muertos y la plutocracia del nuevo rico, seguirá recibiendo réditos de riquezas bañadas una vez más en traición y sangre.

El encargado de la salud de los oaxaqueños, Donato casas, señala en un boletín informativo, el si puede hacer la campaña preventiva, “yo me guardo por Oaxaca” y festejar que Oaxaca no es un estado olvidado.

Y lo mejor es que por fin, una aceptación de la realidad del gobierno, los equipos médicos, las prendas y aditamentos de bio seguridad, llegarán a las manos, en su mayoría, de quienes deben de ser, por eso, ni tan ingenuo, el gobierno de México lo envía a través del ejército.

Y, aun así, vemos en eventos de funcionarios, quienes utilizan equipo de bio seguridad, que supuestamente es para uso exclusivo de médicos en contacto directo con personas enfermas del virus, no para salir en la foto, pero hay que recordarles.

ANDAMOS …

Entradas relacionadas