Renovarse o Quedarse en el Camino
Erick García Barroso*
Iniciar un negocio no es, ni ha sido una tarea fácil, implica en la mayoría de los casos adecuar un espacio de acuerdo a las necesidades para poder elaborar, almacenar o distribuir el producto o servicio a comercializar, así como también elaborar el plan de negocios, definir estrategias de venta, comparar a la competencia y definir un diferenciador para poder entrar a competir en el mercado.
Tras el inicio del confinamiento por el COVID-19 miles de negocios se vieron en la necesidad de adaptarse a las nuevas condiciones tanto en temas de salubridad, obligándose a implementar medidas necesarias para la salvaguarda de la salud, así
como incursionar en nuevas formas de comercialización encontrándose así en una posición de actualizarse o desistir.
Hoy la situación ante esta contingencia sanitaria es diferente, el mundo se está adaptando a este estilo de vida, pero, aunque se encuentre la vacuna para el COVID19 – qué espero sea pronto – el mundo no será el mismo al menos en un largo tiempo, tal vez podamos regresar a hacer ciertas actividades como lo habíamos venido haciendo, sin embargo, muchos de nuestros quehaceres diarios tendrán que
adaptarse a las nuevas condiciones de esta “nueva normalidad”.
Esta pandemia nos abre los ojos a una triste realidad, no nos hemos preparado para afrontar situaciones extraordinarias, tanto en nuestra vida personal, así como también para que nuestros negocios puedan continuar, muchos negocios han encontrado una ventana de oportunidad para continuar, mejorar sus ventas y su posicionamiento en el mercado; negocios tradicionales han implementado las
ventas en línea ya sea a través de una página de internet o de las famosas redes sociales ofreciendo múltiples formas de pago y ventas a domicilio haciendo que empresas de mensajería y paquetería nacionales y locales crezcan y muchas emergentes encontraron una oportunidad para prosperar, pero, aunque este tipo servicio nos proporcione las mejores condiciones para que nuestro pedido llegue en
optimas condiciones hay una parte en la cadena que en muchas ocasiones está fallando. El personal o equipos de venta no tienen la actitud o preparación para dar una adecuada atención al cliente, durante mucho tiempo los negocios se limitaban a entregar el producto y cobrar, esto se podía hacer fácilmente ya que uno como ¿cliente podía asistir físicamente a los negocios para ver el producto y ahí mismo decidir si era lo que buscábamos o no.
Con la implementación de tiendas en línea, que en su mayoría no tienen la información necesaria – NO ESTÁN COMPLETAS – la interacción entre personas ocurre en la parte más compleja, cuando existen errores, ahora, que sí la tienda solo utiliza las redes sociales el panorama es distinto, la forma de cómo se responde a las solicitudes de información y el seguimiento a los pedidos influye casi en su totalidad en que si la venta se efectúa o no, lamentablemente el personal no está preparado para llevar a cabo las ventas de manera virtual o vía telefónica y es ahí donde los comercios deben decidir si actualizarse o quedarse en el rezago.
Una mala experiencia del cliente puede ser fatal para los negocios, vivimos en la era de la información y una mala reseña de nuestro producto o servicio puede impactar y volverse una bola de nieve que aplaste nuestros esfuerzos, así como creemos en la efectividad de la publicidad de boca en boca, también existe el mismo efecto en la pérdida de clientes porque al final del día es una mala publicidad.
Es indispensable prepararnos o preparar a nuestros equipos para que podamos dar una correcta atención al cliente y cómo responder ante situaciones de posibles errores a lo largo de la cadena de ventas, no solo en línea sino también en las ventas
directas.
Miles de tratos se pueden estar perdiendo por seguir con la creencia de que el cliente sigue siendo el mismo del año pasado, los clientes quieres saber hasta el último de detalle de nuestro producto para decidir si se compra o no, es ahora el momento para actualizarnos y diseñar estrategias que nos ayuden a que nuestros negocios crezcan a pesar de la situación y el cómo interactuamos con nuestros públicos en la
nueva normalidad definirá el éxito de nuestro negocio o emprendimiento.
*Consultor en comunicación y marketing.
