Para muchos después de la elección de 2018, el Partido Revolucionario Institucional (PRI), estaba algo más que muerto y también incluso pensaron que su desaparición de la escena política nacional, era una certeza matemática.
Sin embargo han pasado algunas cosas en la política nacional que los priistas supieron leer muy bien. Primero convertirse en una oposición pensante y cuando lo digo así, es porque no se opusieron a ultranza al gobierno de don López y a las decisiones en las Cámaras de Diputados y Senadores, nunca llegaron a confrontarse abiertamente con el poder en turno, hasta hace algunos meses que los gobernadores priístas de Zacatecas, Colima y Coahuila abandonaron las filas de la CONAGO.
En segundo lugar, comenzaron a cuestionar fuertemente los yerros de la transformación de cuarta desde la dirigencia nacional encabezada por Alejandro Moreno Cárdenas y le comenzaron a dar “gasolina” a los liderazgos en esos estados de la república con narrativas que cuestionan fuertemente el actuar del gobierno de don López.
Tercero, todos los comités estatales del tricolor, incluso con el cambio de estatutos, comenzaron con la reestructuración de sus cuerpos orgánicos políticos, en todos los estados de México aprendiendo la lección de que cuando el PRI se divide, simplemente pierde las elecciones y, de acuerdo con datos estadísticos del propio Instituto Nacional Electoral, el PRI siempre tiene presencia en cada una de las secciones electorales donde compite.
Así, ayer en Coahuila y en Hidalgo, el PRI dio muestra de que no es un partido muerto ni en extinción y que los demás, incluso el PAN y morena, tienen mucho que aprender del Revolucionario Institucional que ha sido el partido histórico de México, uno que ha construido las instituciones de este país y lo ha mantenido siempre en crecimiento.
Mientras el PRI arrasó en Coahuila ganando los 16 distritos electorales en disputa y en Hidalgo aventaja 2 a 1 en las 84 Ayuntamientos sin hacer alianzas con ningún otro partido político, en morena no se ponen de acuerdo para elegir a su presidente nacional y en el PAN, andan enfrascados en una lucha sin cuartel con la transformación de cuarta.
Es importante resaltar que en la Coahuila de Miguel Ángel Riquelme Solís y en el Hidalgo de Omar Fayad Meneses, el PRI compitió solo, sin alianzas y venció al enemigo público número uno (morena), que está probando competir sin el nombre en la boleta de su creador y, con todos los negativos que pueda sumar don López a la causa morenista.
Ambos gobernadores Miguel Ángel Riquelme y Omar Fayad, deben estar bien evaluados y se deben sentir muy orgullosos de los resultados que su militancia dio en este domingo de renacimiento para el PRI Nacional.
Para Alejandro Moreno Cárdenas y para el priísmo del país, este triunfo en los dos Estados de la República también es motivador y emblemático porque le dice a la militancia nacional que el PRI está de regreso, que es posible recuperar lo perdido en 2018 pero sobre todo, que los priístas han aprendido la lección y saben que la unidad y el trabajo con estrategia y con método, es la fórmula del triunfo.
Falta un camino muy largo hacia 2021 pero es claro que el PRI, lleva una ventaja abrumadora a sus contrincantes, sobre todo de morena, que son incapaces de ponerse de acuerdo entre ellos mismos para elegir una dirigencia nacional, menos van a lograr sus dirigencias estatales y ya no se diga su estructura hacia abajo.
El próximo año, según encuestas serias y no las patito de amlo, el PRI podría recuperar varios distritos electorales federales y hacerse de una mayoría en la Cámara de Diputados, porque saben organizarse, porque están motivados por estos triunfos y sobre todo, porque han aprendido de sus errores, la unidad del partido es fundamental para ganar elecciones y esa es justamente la diferencia entre unos y otros, en estos tiempos de pandemia.
Cuál Ave Fénix el PRI resurge una vez más de sus cenizas y vuelve a ser una opción electoral, los resultados son contundentes e inobjetables y así debe ganar el próximo año en todo el país porque México se lo merece.
#Quédateencasa
@leyvaguilar
Instagram: leyvaguilar
En segundo lugar, comenzaron a cuestionar fuertemente los yerros de la transformación de cuarta desde la dirigencia nacional encabezada por Alejandro Moreno Cárdenas y le comenzaron a dar “gasolina” a los liderazgos en esos estados de la república con narrativas que cuestionan fuertemente el actuar del gobierno de don López.
Tercero, todos los comités estatales del tricolor, incluso con el cambio de estatutos, comenzaron con la reestructuración de sus cuerpos orgánicos políticos, en todos los estados de México aprendiendo la lección de que cuando el PRI se divide, simplemente pierde las elecciones y, de acuerdo con datos estadísticos del propio Instituto Nacional Electoral, el PRI siempre tiene presencia en cada una de las secciones electorales donde compite.
Así, ayer en Coahuila y en Hidalgo, el PRI dio muestra de que no es un partido muerto ni en extinción y que los demás, incluso el PAN y morena, tienen mucho que aprender del Revolucionario Institucional que ha sido el partido histórico de México, uno que ha construido las instituciones de este país y lo ha mantenido siempre en crecimiento.
Mientras el PRI arrasó en Coahuila ganando los 16 distritos electorales en disputa y en Hidalgo aventaja 2 a 1 en las 84 Ayuntamientos sin hacer alianzas con ningún otro partido político, en morena no se ponen de acuerdo para elegir a su presidente nacional y en el PAN, andan enfrascados en una lucha sin cuartel con la transformación de cuarta.
Es importante resaltar que en la Coahuila de Miguel Ángel Riquelme Solís y en el Hidalgo de Omar Fayad Meneses, el PRI compitió solo, sin alianzas y venció al enemigo público número uno (morena), que está probando competir sin el nombre en la boleta de su creador y, con todos los negativos que pueda sumar don López a la causa morenista.
Ambos gobernadores Miguel Ángel Riquelme y Omar Fayad, deben estar bien evaluados y se deben sentir muy orgullosos de los resultados que su militancia dio en este domingo de renacimiento para el PRI Nacional.
Para Alejandro Moreno Cárdenas y para el priísmo del país, este triunfo en los dos Estados de la República también es motivador y emblemático porque le dice a la militancia nacional que el PRI está de regreso, que es posible recuperar lo perdido en 2018 pero sobre todo, que los priístas han aprendido la lección y saben que la unidad y el trabajo con estrategia y con método, es la fórmula del triunfo.
Falta un camino muy largo hacia 2021 pero es claro que el PRI, lleva una ventaja abrumadora a sus contrincantes, sobre todo de morena, que son incapaces de ponerse de acuerdo entre ellos mismos para elegir una dirigencia nacional, menos van a lograr sus dirigencias estatales y ya no se diga su estructura hacia abajo.
El próximo año, según encuestas serias y no las patito de amlo, el PRI podría recuperar varios distritos electorales federales y hacerse de una mayoría en la Cámara de Diputados, porque saben organizarse, porque están motivados por estos triunfos y sobre todo, porque han aprendido de sus errores, la unidad del partido es fundamental para ganar elecciones y esa es justamente la diferencia entre unos y otros, en estos tiempos de pandemia.
Cuál Ave Fénix el PRI resurge una vez más de sus cenizas y vuelve a ser una opción electoral, los resultados son contundentes e inobjetables y así debe ganar el próximo año en todo el país porque México se lo merece.
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