Hice una pregunta en Twitter ¿estás de acuerdo en que don López, ofrezca una disculpa pública a “la chachalaca” Vicente Fox, al “comandante borolas” Felipe Calderón, a “Ricky, riquín, canallín” Ricardo Anaya, al “innombrable” Carlos Salinas y al “pasquiín” Periódico Reforma, igual y como lo hizo en la mañanera con el “Chapo” Joaquín Guzmán Loera?.
Las mañaneras cumplieron su función. Marcan la agenda política de México y son un soliloquio que don López sabe aprovechar muy bien, pero los errores de la transformación de cuarta, están haciendo que para los propagandistas como Epigmenio Ibarra y compañía, defender al peje, sea todo un suplicio.
Hay cosas que el “presidente” así en minúsculas y entre comillas no está entendiendo. Él es muy afecto a los apodos, casi nadie en la clase política o empresarial se libra de su lengua ácida ¿por qué entonces ofrecer disculpas públicas por llamar “chapo” al “chapo”, si así lo conoce hasta la DEA?
Es casi claro que don López siente un respeto enorme por los Guzmán Loera, una familia a la que el Estado Mexicano, debería perseguir, prueba de ello es que el mismo andrés declaró que fue una instrucción suya dejar en libertad a Ovidio Guzmán después de que la Marina lo tenía ubicado y detenido en Culiacán Sinaloa en un día gris para el ejército conocido como el culiacanazo.
Justamente el culiacanazo es un fantasma que perseguirá a don López por doquier y en cuanto termine su sexenio, esos mismos que detuvieron al General Salvador Cienfuegos, bien podrían requerirlo a cuentas allá en donde se supone si se hace justicia porque deliberadamente dejó escapar a un delincuente y días después saludó a la mamá del Chapo… perdón, de Joaquín Guzmán Loera, de mano en Badiraguato.
Hay quienes aseguran que la primera esposa de don López Rocío Beltrán, tenía alguna consanguineidad con los hermanos Beltrán Leyva, miembros en algún momento de su vida delictiva del Cártel de Sinaloa comandado por el Chapo… perdón, don Joaquín, y de ahí esa cercanía con la familia del delincuente más buscado y hoy preso gracias a la extradición que se dio en el sexenio de Enrique Peña Nieto.
La extradición que Peña permitió, tiene por lo menos a Genaro García Luna en una prisión en Estados Unidos y a una persona que al peje no le hubiese gustado que agarraran, al general Salvador Cienfuegos.
Este fue el Secretario de la Defensa Nacional en el sexenio pasado, pero como el ejército es transexenal, el que quedó Luis Cresencio Sandoval Hernández es una hechura de Cienfuegos por lo que la salpicadera, podría llegar a Palacio Nacional, dado que amlo decidió dejar la custodia de Puertos, Aeropuertos y carreteras, justamente por donde sucede el trasiego de drogas del sur al norte del país y hacia Estados Unidos, al ejército mexicano.
Entiendo que Bolivia, Venezuela y algunos otros países en el centro de América, tengan Narcoestados. Ahí, la producción de cocaína sobre todo, aún está lejos de los Estados Unidos, pero que en México suelten a un narcotraficante boletinado por la DEA y el “presidente” salude de mano a su abuelita, además de que le entreguen la administración y custodia de puertos, aeropuertos y carreteras a una Institución sentenciada como el Ejécito, con la detención del mando más alto, es un asunto que los gringos estiman de seguridad nacional.
Por eso cobra sentido las disculpas de don López a Joaquín Guzmán Loera por llamarlo “chapo”. Los tentáculos del cártel de Sinaloa, podrían tener en la mira a un presidente que no ha sabido, a pesar de contar con mucha aprobación, fortalecer su administracion al derrumbar la economía hasta en un 10 por ciento a final de este desastroso 2020.
En mi encuesta un abrumador 84 por ciento votaron porque el peje le pida disculpas a todos aquellos a los que ha llamado por un mote burlón y socarrón. Claro que no lo hará, porque ninguno de los ofendidos -con excepción de Carlos Salinas de Gortari al que quizá si le guste que lo llamen el “innombrable”- tiene la capacidad que tiene el Chapo… perdón don Joaquín, de hacerle daño a la transformación de cuarta.
