POLITICOMENTARIO DE LA SEMANA.

MARIO DELGADO A MORENA.

Mario CASTELLANOS ALCAZAR

  • OBRADOR EN APRIETOS. MURAT, DESPISTADO.

 

El Instituto Nacional Electoral (INE) nuevamente pone en tela de juicio su autonomía, legalidad y honestidad como árbitro neutral en los procesos electorales al dar el triunfo de las encuestas al diputado federal Mario Delgado Carrillo, como Presidente del Comité Nacional del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA).

Por supuesto que los dos últimos contendientes a la presidencia de MORENA fueron Mario Delgado y Porfirio Muñoz Ledo, que en las encuestas anteriores el triunfo fue para este último por un margen de décimas, sin embargo, el INE declaró un empate técnico, por lo que se fueron a una tercera encuesta en la que se advirtió cierto dolo, alevosía y ventaja, que finalmente favoreció a Mario Delgado.

El INE avaló este resultado muy sospechoso; por cierto, que, a Mario Delgado, la encuesta, le da un 58.6 % de las preferencias y a Porfirio Muñoz Ledo, 41.4 %. Todo indica que hubo mano negra en favor del ganador, no obstante, que este destinó dos mil millones de pesos del presupuesto de la Cámara Federal de Diputados, aprovechando que es el representante de la Junta de Coordinación Política (JUCOPO) según denuncia de Muñoz Ledo.

En el proceso de elección del presidente de MORENA, reinó el futurismo político, además de estar plagado de corrupción e intereses personales y de grupo, por lo que Mario y Porfirio llegaron a los cuestionamientos, acusaciones, insultos y hasta demandas penales en los tribunales por el abuso de poder y gastos suntuosos de los recursos del Congreso, por parte de Mario- y hasta de acoso sexual de Porfirio. Estos quedaron en trizas y por supuesto que Morena salió perdiendo porque quedó dividido, herido, incluso entre los grupos que apoyaron a uno y al otro.

EL TRIUNFO DEL PRI EN COAHUILA E HIDALGO.

 

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, debe estar muy preocupado porque políticamente no todo le está saliendo bien, para empezar, entró con el pie izquierdo en el proceso electoral del año 2020 con la rotunda derrota de MORENA, su partido, que perdió ante el PRI en Coahuila e Hidalgo, con carro completo en esta primera entidad en donde ganó los 16 distritos electorales y en la segunda se llevó 32 de 84 ayuntamientos.

Por supuesto que esta es mala señal para el presidente. De entrada ya le pintó mal, muy mal, para el proceso electoral del año 2021, que será para elegir a 15 gobernadores, diputados federales y locales, así, como presidentes municipales en todo el país, ante un MORENA, su partido, partido por la mitad con una serie de problemas internos, los pleitos y revanchismos; no dan una- y todo lo tienen de cabeza, que en nada le favorece a López Obrador, el verdadero dueño de Morena, del partidazo hecho añicos por sus militantes que no tienen la formación ideológica y por supuesto son más de lo mismo. Una mescolanza del PRI, PAN, RD y otros.

MUTAT, DESPISTADO

 

El gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat Hinojosa (PRI), también, debe estar preocupado- y no es para menos; se le están saliendo del redil los políticos que viven del PRI. Ya empezaron a destaparse para las candidaturas de diputados, presidentes y hasta gobernador.

Esto se vio en Tuxtepec, en donde presuntamente el Comité Estatal del PRI convocó a una reunión para festejar los triunfos del PRI en Coahuila e Hidalgo, pero resulta que, al presidente del Comité Estatal del PRI, en Oaxaca, Eduardo Rojas Zavaleta, le comieron el mandado o más bien, se prestó a la jugarreta.

Aunque el gobernador Murat diga que es cuestión del PRI o de sus dirigentes, hacer el chacaleo para que determinen las candidaturas de sus aspirantes a los puestos de elección popular para el año 2021, él es el primer priista de Oaxaca y por supuesto, debe poner orden para que no le brinquen en su presencia, antes de manifestar que es respetuoso de la autonomía y vida interna de su partido, esto no se hace.

Si bien, dice, que se dedica a hacer un buen gobierno y los chacales a chacalear. Lo están chacaleando. Ya me imaginó al ex gobernador José Murat Casab, dejarse chacalear, ni a madres, los traía bien cinchados.
Mientras tato, ya el diputado local priista, sin ninguna representación, Gustavo Díaz Sánchez destapó a su compañero diputado, Alejandro Avilés Álvarez, como precandidato a la gubernatura de Oaxaca para el año 2022 y luego este, destapó a quien lo destapó, a Díaz Sánchez como precandidato a la reelección por la misma diputación local.

Entre otros destapes, que se hicieron abiertamente en Tuxtepec, pero todo fuera de orden, con premura de tiempo, sin normas, ni leyes, ni convocatoria. Esto es un delito electoral, que trastoca al gobierno de Murat. ¿O es que todo se hizo con la venia del mandatario?

carloscastellanos52@hotmail.com

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