ARENA POLITICA

TODOS SANTOS, LUTO EN EL ALMA

Mario CASTELLANOS ALCAZAR

“La muerte es solo un sistema de vida”: Mario Benedetti

Rindo un homenaje póstumo a mi madre, Paula Alcázar Reyes, fallecida hace poco más de dos años, la que me dio la vida y el don de escribir estas líneas para mis lectores. Ruego al Señor, que la tenga la diestra de Dios.

Todos Santos, no es otra cuestión, más que luto en el alma de los mexicanos,
ahora, que en plena pandemia del coronavirus han derramado dolor, llanto e
impotencia por la pérdida de sus seres queridos, no tanto, como si fueran tiempos normales, sino por la pandemia que ha arrojado 91 mil 289 mexicanos fallecidos.

Un Todos Santos sentimental, excepcional, lleno de luto nacional en 91mil 289 familias de igual número de fallecidos por la pandemia, que ha destrozado nuestro árbol genealógico sin poder hacer algo más para evitar dicha tragedia, por tanto, impera la impotencia, que solo se invoca ante el Ser Supremo para la pronta resignación de las pérdidas humanas.

Un Todos Santos, desgarrador de los mexicanos, no solo de las familias que han perdido a sus seres queridos por causas del virus, sino en lo general.

Hay pesar y angustia, solo en la espera de un milagro del divino redentor ante la impotencia de los gobiernos en turno que han perdido el control de la
pandemia, que va en aumento como algo sobrenatural.

Quizás se trata de un esfuerzo de todos- gobierno- sociedad para amainar las consecuencias de tan cruel pandemia, que en ocho meses ha arrasado con niños, adolescentes, jóvenes y ancianos, sin importar el estatus social, político o económico.

Pese a todo, la esperanza muere al último, aún hay aliento en las familias mexicanas, en las más desconsoladas por las inclemencias de la naturaleza. Otras sacan fuerzas de flaqueza, pero ahí, están al pie de las tradiciones y la propia cultura mexicana, implorando por sus muertos, los que por razones naturales se adelantaron y los que se desprendieron de la familia por la atrapadora pandemia.

No importa la pobreza, la marginación, la falta de recursos económicos y las condiciones adversas, pero en cada hogar no faltan las creencias y el espíritu en la medida de las posibilidades de cada quien, lo cierto es que este Todos Santos está vivo y con mucha entrega a los fieles difuntos, a los que homenajean con sencillas ceremonias y convivencias familiares.

No faltan en los hogares por más humildes que sean un altar en honor a sus muertos. Ahí no falta el ánimo y entrega del corazón porque son la fechas- 31 de octubre, uno y dos de noviembre, los días que llegan las almas de los difuntos, ya sean los angelitos, los jóvenes o los adultos, que ya llegaron a sus casas de origen a convivir con sus ancestros, lo que da lugar a una cálida bienvenida con el corazón y brazos abiertos.

En los altares de colores y el aroma de las flores conocidas como cempasúchil o crestas de gallo o las silvestres llamadas la flor de muerto, resaltando el color amarillo, las luces, ritos, ofrendas, pero eso no es todo, hay algo más: el pan de muerto, el chocolate, los tamales, las frutas de la temporada, las cañas, nueces, cacahuates, el tepache, el mezcalito, los cigarrillos y cervezas, entre lo más esencial de acuerdo a los usos, tradiciones y costumbres.

Aunque esta vez habrá limitaciones en cada familia, en cada comunidad, cada región y en cada entidad, precisamente para evitar mayores contagios del COVID- 19. Hasta medidas restrictivas por parte de las autoridades para que los creyentes cumplan antes que todo con las medidas sanitarias como el uso de cubre bocas, mascarillas, así, como la sana distancia, el lavado de manos y el uso de desinfectantes.

No habrá comparsas, ni fiestas, conglomeraciones, bailes, borracheras, bullas y otras convivencias suntuosas, más que lo necesario y lo vital para cumplir con la tradición, esa fiesta del corazón que tuvo su origen en la época prehispánica, que ya se celebraba en las culturas como la Totonaca, la Mexica, Purépecha y la Maya.

Todos Santos es una festividad mexicana catalogada como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO en el año 2008. Tuvo su origen desde mucho antes que los conquistadores españoles llegaran a colonizar a nuestro país. Es un tributo a la muerte, concebida como el inicio del viaje hacia Mictlán, lugar de los muertos.

carloscastellanos52@hotmail.com


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