Arena Política

Mario CASTELLANOS ALCAZAR+

CIRCO, MAROMA Y TEATRO EN LAS COMPARECENCIAS.

Sería infausto reconocer en lo mínimo el papel que viene desempeñando la LXIV Legislatura del Estado, conformada, en su mayoría, de diputados morenistas (26), al servicio del Ejecutivo Estatal, entregada a los vaivenes de la parte oficial; corifeos de la pasarela de los funcionarios del gobernante en turno, que después de dos meses del Tercer Informe del gobernador Alejandro Murat Hinojosa, iniciaron con la glosa aterciopelada, más bien, se trata de una pasarela para justificar su encanto, por encima de los problemas políticos, económicos y sociales de la entidad oaxaqueña.

La sociedad oaxaqueña no tiene nada que aplaudir a la plana de los 42 diputados locales, que, en su marasmo político, están haciendo guiños graciosos al Gobierno del Estado, aceptando las mentiras, la verborrea y la corrupción de los funcionarios, que todo lo ven bien, es decir, en Oaxaca, no pasa nada, eso sí, “hay la seguridad, estabilidad, tranquilidad y un desarrollo normal”, ficticios.

Todo es miel sobre hojuelas, según los diputados, que se duermen en los arrullos de los comparecientes, que, con motivo de la glosa del Tercer Informe del Gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat Hinojosa, que tuvo lugar el 15 de noviembre del año 2018, hasta ahora se hicieron presentes, ante el Poder Legislativo para aclarar, ratificar o agregar, en lo relacionado al informe del mandatario oaxaqueño, ante una escalada de variantes e incongruencias que dejaron a la ciudadanía con muchas dudas.

Por cierto, que el representante de la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado, Horacio Sosa Villavicencio (MORENA), mantiene la misma política, de lo que es, el servilismo y entreguismo del Poder Legislativo al Poder Ejecutivo y por tanto, los comparecientes se la pasan conchudamente y hasta se regodean de gusto, salvo algunas críticas, que no van más allá de la complacencia, ya que los diputados no tienen la iniciativa de lo que es su papel y confunden la autonomía con la buena relación institucional, por lo que se la pasan como “corderitos”, aceptando la demagogia de los funcionarios públicos en turno.

Es decir, es la pura finta y más bien, un escaparate político, los comparecientes hacen como que informan, aclaran, agregan y disipan dudas y los diputados hacen como que preguntan, pero en realidad, todo es un arreglo político con el gobierno estatal para que estos traten bien a sus muchachitos y finalmente terminan en una obra de teatro, que deja más confundida a la sociedad oaxaqueña, que por cierto vive en la inconformidad, porque hay muchas incongruencias.

Es decir, hay circo, maroma y teatro, de todo un poco, para distraer a la sociedad oaxaqueña, mientras se olvidan momentáneamente de los graves problemas de inseguridad, violencia, crímenes, fraudes y una ola de manifestaciones callejeras de las organizaciones sociales y políticas, que han hecho de la gestión social un asunto de protagonismo y provocación, sin menoscabo de una dosis del consabido chantaje y mercenarismo para lograr prebendas personales.

Hay muchos vicios y patrañas, que no se han superado, para empezar, la bancada de diputados de MORENA, resultó, ser dócil y entreguista, por lo que lejos de representar una verdadera oposición al gobernante priista, ha caído en la lisonja y el apapacho oficial, con fuertes intereses, que les permite legislar en común acuerdo a través del pago de las facturas por parte del Ejecutivo, aprovechando la coyuntura política y la relación entre el presidente Obrador y el Ejecutivo de Oaxaca, Murat.

A eso, se deben las maniobras del pastor cameral, Horacio Sosa Villavicencio, para someter a su rebaño a las ínfulas del poder oficial, lo que se refleja en el voluntarismo de los legisladores para solapar las incongruencias de los 17 integrantes del gabinete del Gobierno del Estado, que pasaran a posar al recinto legislativo, incluso, lo harán ante las comisiones de los representantes populares, no en el pleno de los 42 diputados, como se debiera, pero no es así, y esta, es una forma de tolerar y aplaudir a los comparecientes, es decir, “todo se hace bajo control y todo está, debidamente arreglado”. Puros cañonazos de dinero.

Hay tantas dudas y suspicacias, que los funcionarios tendrían que explicar en materia de seguridad pública, en educación, salud, obras públicas, la aplicación del presupuesto de la federación, que es, de los 100 mil millones de pesos, la deuda pública que asciende a los 16 mil millones de pesos, la contratación de nuevas deudas, que el Poder Legislativo, autorizó al gobierno estatal, la última, fue del orden de los tres mil 500 millones de pesos y también, con lo relacionado a la reconstrucción de los daños causados por los sismos del 7 y 19 de septiembre del año 2017.

carloscastellanos52@hotmail.com

 

 

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