ARENA POLÍTICA

EL PERDON A CIENFUEGOS SALVO A OBRADR

Mario CASTELLANOS ALCAZAR

Bien dice el refrán: “una de cal por otra de arena hacen una mezcla buena”, aplicable al perdón que el gobierno estadounidense concedió al ex Secretario de la Defesa Nacional, mexicano, Salvador Cienfuegos, para regresarlo a México, lo que favoreció al presidente, Andrés Manuel López Obrador, es decir, a este le toco ganar- y el presidente Trump, esta vez perdió.

Cierto es que Obrador ha perdido muchas batallas diplomáticas, pero ahora, si ganó una, por situaciones políticas y cuestión de la soberanía nacional y el trato bilateral- y no es, que Trump, haya entrado en la razón, sino, que por las circunstancias en que se encuentra, ante su derrota electoral en su intento de reelegirse, convino a sus intereses llegar a un acuerdo político o negociación con la entrega de Cienfuegos para que este sea juzgado en su territorio de origen: México.

Cienfuegos había sido aprehendido el 15 de octubre en Los Ángeles, territorio de Estados Unidos de América, posteriormente trasladado a Nueva York para ser juzgado de acuerdo a las leyes estadounidenses por los delitos de narcotráfico y lavado de dinero, de los cuales, fue exonerado, no tanto porque las investigaciones de la agencia investigadora, la DEA, no hayan tenido sustento ,sino, que el presidente Trump, en el último segmento de su mandato que concluye el 20 de enero, hizo dicha transacción para sacar del apuro a su homólogo mexicano, López Obrador.

Por cierto, el presidente de los mexicanos ya estaba muy cuestionado por su docilidad ante el gobierno de Trump, más, por el hecho de ceder la soberanía de México, ante las investigaciones que venía haciendo la DEA, al ex Secretario de la Defensa Nacional, Cienfuegos, por los presuntos delitos ya mencionados, de manera unilateral, sin el consentimiento del gobierno del territorio mexicano, lo que representa una violación de la soberanía nacional.

Por esto mismo, el gobierno de la República Mexicana, ante los reproches de la sociedad, las fuerzas políticas, los sectores de la población, pero más que todo de la presión de las mismas cofradías de las Fuerzas Armadas de México, que en realidad representan un poder, Obrador, se vio más que obligado a arrodillarse ante Trump para implorarle que desistiera de los delitos imputados a Cienfuegos para ser retornado a México.

Por supuesto que lo logró con su interlocutor, Marcelo Ebrard, quien, en su calidad de Secretario de Relaciones Exteriores, haciendo énfasis a la Carta Magna de los mexicanos, sus relaciones diplomáticas, el tratado bilateral y el respeto a la soberanía nacional, que por supuesto, estos argumentos no son decisivos para ablandar al gobierno estadounidense, conociendo lo terco que es y la forma tan drástica en materia de discriminación con la que ha tratado a los mexicanos.

Contó mucho la “buena relación entre comillas”. Ambos presidentes se hacen el paro en los momentos más críticos de la vida política de estos países, por ejemplo, el espaldarazo de López Obrador al Trump, en apoyo a su candidatura para su reelección en el gobierno de aquel país, pero también, el hecho de que el gobierno mexicano no dejó pasar a los miles de centroamericanos que trataron cruzar la frontera para llegar a Estados Unidos en busca de trabajo, esto, por órdenes de Tump.

Otro paro del Obrador es lo más reciente, el hecho de no reconocer el triunfo electoral de Biden, candidato demócrata, ahora presidente electo, hasta que sea reconocido oficialmente por las autoridades electorales y judiciales de su país, luego de que Trump, no reconoció su derrota y por supuesto lo impugnó ante los tribunales.

Son detalles que se toman en cuenta por parte del Donald Trump, pero más que todo, porque ya no tiene fuerza política, debido a que se da por bien hecho de que el presidente electo es Biden, quien tomará posesión el 20 de enero del año 2021.

Esto permite a López Obrador a respirar tranquilo, una vez, que logró su objetivo; quedó bien ante los mexicanos, quizás, porque recobró el principio de la autonomía nacional, por lo menos, ahora, en plena crisis social, política y económica de México.

Lo cierto es que Cienfuegos, corrió con suerte- será juzgado con las leyes mexicanas, pero, que, conste que esto fue un logro y un triunfo de las fuerzas Armadas de México, que, por supuesto doblaron al presidente de la IV Transformación de México, la 4T.

En este sentido, la Fiscalía General de la República habrá que iniciar las investigaciones partiendo de cero, lo que resulta muy difícil para que Cienfuegos sea juzgado por la vía civil, pues ya está en manos de los cánones militares- y por supuesto, será condenado o exonerado militarmente.

Mientas tanto, goza de completa libertad. Aquí no ha pasado nada.

carloscastellanos52@hotmail.com

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