Por: José Hernando Martínez-Bastida S.
Hoy se llega a mil 109 personas enfermas de Covid 19, en Oaxaca, mientras siguen las campañas para responsabilizar a la sociedad del trabajo que tenían que realizar los pseudo servidores públicos, ya que con programas a destiempo y desarticulados, sólo empeoraron todo.
La pregunta, quién se hará responsable, quién apagará la luz y cerrará la puerta, eso lo decide el pueblo, que, por cierto, “En la bonanza todos papás, en el infortunio, puro huérfano”, dónde andan los democráticos, cobrando sus cheques quincenales y en aislamiento ideológico.
Otra y gravísima, en el sistema de readaptación social, los penales, en lugar de medicinas, para atender a los cada vez más enfermos de Covid, los encargados, Secretaria de Seguridad Pública, están enviando bolsas para cadáveres.
Un turno completo de celadores, aislados, directivos asilados, guardias con turnos de 7 días de trabajo por 7 días de descanso y muchos con síntomas sospechosos al Covid 19.
Pero los titulares de las áreas relacionadas con el sistema de readaptación social, más ocupados grillándose y dando zancadillas, para ser poderosos y manejar el gran negocio que es la aplicación de la ley en Oaxaca.
No sólo en el interior de los centros de readaptación, cárceles, hasta el aire cobran y según sea la cartera es la atención al interior y en barandilla.
Los derechos humanos, del maestro Alamilla, ni sus luces, los grupos de atención a los reclusos, sin voz, los funcionarios responsables, en aislamiento social y usando tapa bocas de tercera etapa de la pandemia, que son de uso médico, no en la calle o conferencias en sana distancia.
Por ejemplo, en el retén o filtro sanitario por la zona del congreso del estado, policías del municipio de Xoxo, detiene a quien no traiga puesto el tapabocas, pero no tienen material preventivo para los ciudadanos, sólo a ellos les dieron los suyo y ya.
Ese razonamiento de los integrantes, de la supuestísima, autoridad, quien mientras esté seguro y protegido, los ciudadanos deben traer sus propias cosas para su seguridad, y si les gusta, si no, hablen con Hugo López Jarquín, edil del municipio.
Igual, vemos en redes, menos del 10 por ciento de la población en Oaxaca, tiene acceso permanente a internet y a los equipos con la tecnología para acceder a los nuevos sistemas de información, pero cómo ellos tienen, todos deben tenerlo, lógica de nuevo rico.
El edil de la capital oaxaqueña, sin saber cuál es la intención, anuncia la puesta en marcha de filtros, no retenes, sanitarios, en los accesos al mercado de abasto, se ven las patrullas, se ven los agentes, lo que no se ve es que hacen ahí y menos con que cosas, equipo, harán lo que fueron hacer.
Mientras las personas, siguen buscando cómo ganarse el alimento diario, en serio, es tan difícil que entiendan, que el costo social y financiero será imposible de pagar, que, en comparación del valor económico, les saldría más barato ir casa por casa dando lo que los habitantes necesitan para vivir.
Y lo peor, aquellos que no hacen nada, por que no saben cómo, crítica al que sí y lo acusan de buscar capital político en dar ayuda, pero eso realmente es lo que les preocupa, porque el hambre no tiene partido político, son los políticos los que la generan.
Usted cree, que a un ciudadano le preocupe si quien le ayuda a cubrir su necesidad alimentaria, lo hace por interés político o le importa más que haya leche para el chato o la chata.
También, las acciones para detener la pandemia del SARS-CoV-2 en Oaxaca, no han sido exitosas y todo indica que los responsables, principalmente el jefe de todos, el que está en Oaxaca, espera que el presidente de los mexicanos, Andrés López, venga al rescate.,
Peo por el tamaño de la crisis médica que ve venir, no tendrá manera de hacerlo, así que es hora que los funcionarios, simplemente funciones y hagan el trabajo por el que la sociedad oaxaqueña les paga.
ANDAMOS…
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