EL ZUMBIDO DEL MOSCARDÓN

APRENDE SALOMÓN

Por: Francisco Alejandro Leyva Aguilar

Las crónicas de la aldea nos remiten a un libro que presentó ayer el muy controvertido abogado Enrique Toro Ferrer denominado “el cartel del despojo” y refiriéndose a una figura política con un peso específico importante dentro de la sociedad mexicana.

El Gobernador Salomón Jara Cruz, se refiere a él como “Polanco” y todos sabemos que habla del ex gobernador José Murat, que, como el fantasma de Carlos Salinas de Gortari para el peje, hoy se ha convertido, convenientemente para el gobierno del zapoteco, en el origen de todos sus males.

Habría que decir mucho del libro-denuncia de Toro Ferrer, si este no hubiese pisado la cárcel justamente por despojo, creo que ese hecho es incontrovertible y está muy fácil de descifrar ¿por qué no hay más indiciados en ese proceso?, ¿quién más y por qué estuvieron presos por el asunto de los terrenos de la fábrica de Novopán y Triplay de Oaxaca?

Hay que ser claros en decir que en verdad hubo negociaciones, a petición del Gobierno Federal que encabeza el peje, para que en Oaxaca se llevara al cabo una magna obra que albergaría el Archivo Agrario Nacional y el gobierno que encabezó Alejandro Murat, inició las negociaciones para llevar al cabo esta obra.

Incluso, la Secretaría General de Gobierno de la administración anterior, inicio un procedimiento expropiatorio para poder contar con la certidumbre jurídica que suponía una obra de esa magnitud, sin embargo, el propio Gobierno Federal, canceló la propuesta de construir ahí el Archivo Agrario Nacional.

En otras palabras, el Gobierno de Alejandro Murat no realizó ningún acto de expropiación, ni realizó pago alguno por los derechos de esos terrenos, entonces podemos deducir que el Gobernador actual Salomón Jara Cruz, o está mal informado o miente deliberadamente como lo hace su jefe López.

Y ¿de quién es ese terreno?, pues hace algunos años, el Instituto Mexicano del Seguro Social inició un procedimiento jurídico en contra de la empresa Novopan SA de CV, derivado de los adeudos de las cuotas obrero patronales, la superficie inclusive fue objeto de una convocatoria pública para remate emitida en 2018 que, por cierto se declaró desierta.

En el sexenio de Ulises Ruiz Ortiz, la entonces directora de notarías, también estuvo involucrada y presa por denuncias de despojo de ese mismo predio que, hoy se sabe tiene al menos dos dueños, el IMSS y particulares que no son del estado de Oaxaca sino de Puebla.

La pregunta clara aquí es ¿por qué no hay ninguna denuncia penal en contra de José Murat si es verdad lo que dice Salomón Jara o Enrique Toro Ferrer?, la respuesta es muy sencilla, por que no hay pruebas de lo que dicen y quien acusa, está obligado a probar.

Oaxaca es un infierno grande, es decir, un pueblo chico y aquí todos nos conocemos, por tanto la fama pública de Enrique Toro Ferrer, lo precede en cualquier acto que quiera probar, ya sabemos quién es y cómo hace las cosas y hasta podemos suponer por qué el desamor con quien fuera su amigo.

Pero en el caso de Salomón Jara que es Gobernador legal -que no legítimo puesto que el vencedor de la contienda de 2022 en Oaxaca fue el abstencionismo- es increíblemente humillante para él mismo que le tenga que echar la culpa a José Murat de todo lo que pasa en nuestro estado.

Debería de hacerle caso a su jefe López y ponerse a trabajar, porque cada que viene el “presidente”, así en minúsculas y entre comillas a Oaxaca, le recuerda que con Alejandro Murat, trabajó muy bien y que “ayudó mucho a la transformación”, por tanto debería de pedirle al ex gobernador una asesoría gratis para saber cómo pescar un pejelagarto.

Le quedó muy grande la gubernatura y me parece que, muy lejos de inculpar o de señalar a José Murat al invocarlo en todo, lo que está haciendo es reconocer la grandeza de una persona que en los hechos, fue un gobernador que le dio paz y estabilidad al estado. José Murat dejó de gobernar Oaxaca hace 18 años, pero es evidente que aún mueve todas las fibras, no solo las más sensibles, al gobierno actual.

Debería, en vez de ver fantasmas, ponerse a gobernar que para eso lo eligió una pírrica minoría, legal, pero no legítima.

@leyvaguilar

Instagram: leyvaguilar
Facebook: Francisco Alejandro Leyva Aguilar

Entradas relacionadas