Arena Política

MURAT SE REPLIEGA A LA POLITICA DE OBRADOR.

Mario Castellano Alcazar

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, durante su treceava gira de trabajo, que realizó a Oaxaca durante los días 17, 18 y 19 del presente mes, demostró su interés por los oaxaqueños; por cierto, que tiene la intención de mejorar las condiciones socioeconómicas de esta entidad que había sido rezagada por federación.

Aunque más bien, en esta primera gira de trabajo del año 2020, parece que está en campaña electoral que se avecina en el 2021, que es para elegir a los presidentes municipales que se rigen por el sistema de partidos políticos, diputados locales y federales, lo que implica doble función, en lo político y en lo social, es decir, queda bien para ganar votos para el partido en el poder: MORENA.

Los indígenas, la gente marginada, pobre y explotada son sus mejores armas para ganar adeptos en esta entidad, que se caracteriza por su rezago ancestral, pero es lo de menos, si en realidad, tiene que valerse de sus estrategias y modo de hacer política populista, lo mismo que hizo el PRI y el PAN, pero a su manera, para mantener viva la llama de la esperanza.

Su bandera es la apertura de 108 caminos pavimentados para comunicar a las cabeceras municipales de la entidad oaxaqueña, que, no lo es todo, pero si, es un factor para la integración social de los oaxaqueños, que por supuesto se acercan a la civilización y al desarrollo de las comunidades marginadas.

Durante más de 80 años, Oaxaca no recibió el presupuesto, debido, para su desarrollo, que se quedó en la oscuridad del progreso, por lo que es reconocida como una de las entidades más pobres y marginadas, cuestión que se agrava con la discriminación a las comunidades indígenas ante la apatía de los gobiernos priistas.

Tuvo que haber un cambio radical del sistema de gobierno para dar un paso del neoliberalismo al populismo socialista, que aunque, este se tilda de una presunta dictadura, vino a dar un viraje para brindar mayor atención a los jodidos, es decir, a los de abajo o bien a los pobres, que por décadas estuvieron con el yugo de la dictadura perfecta del gobierno capitalista, que dio más a los ricos, es decir, a los ponderados, que a la clase desposeída económicamente hablado.

Fue Oaxaca, que, por su orografía, incomunicación y falta de recursos de la federación, se creó un feudalismo pernicioso en poder de los grupos caciquiles que se adueñaron de las comunidades indefensas y de bajo nivel educativo, en donde se integraron enormes cunas de explotación, marginación y pobreza, lo que dio lugar a una total discriminación propiciada por los gobiernos del viejo PRI.

Ante esta situación, existe un ambiente ambivalente del último eslabón del PRI, en Oaxaca y, por cierto, se interpreta un estado de confusión en el mismo gobernador de la entidad oaxaqueña, Alejandro Murat Hinojosa (PRI), quien debe estar muy contrariado, porque bien sabe que la dinastía del PRI – Gobierno, no cumplió con su compromiso y dejó morir las esperanzas de progreso y desarrollo de los oaxaqueños.

Que puede decir ahora, que un presidente de la izquierda mexicana está haciendo lo que no hicieron los gobiernos del viejo PRI, partido, al que pertenece, por lo que no le queda más, que replegarse con el manto de la Cuarta Transformación de México, pues no le queda otra, que aplaudir al presidente Obrador.

lo importante es que Oaxaca tiene otros horizontes, que, de llegarse a consumar, otro gallo despertará a los oaxaqueños con el sueño del deber cumplido y todo pasará a la historia del buen saber; que la participación ciudadana, la libertad, la democracia y el derecho de votar y ser votado, todo lo puede.

Bien, hay que reconocer, que ahora, el presidente Obrador, puso sus ojos en Oaxaca, a la que reconoce, como a una entidad con más riqueza cultural, más participación, organización y talento, en donde se practica el tequio y la ayuda mutua, que le permitirá salir adelante con una red de caminos pavimentados con cemento hidráulico para comunicar a las cabeceras municipales más marginadas de la civilización, por lo que se comunicarán 108 municipios oaxaqueños, lo que les permitirá una intercomunicación para su propio desarrollo e intercambio comercial de los productos de cada región de la entidad oaxaqueña.

Ya, en su reciente gira a Oaxaca, inauguró los primeros 20 caminos pavimentados con recursos materiales de las propias regiones y con mano de obra de los ciudadanos de las mismas comunidades beneficiadas, lo que permitió la creación de nuevos empleos, y en los próximos meses se pondrán en operación otros 20 y se iniciarán 64 caminos más, hasta terminar los 108 prometidos, siendo la región de la mixteca la más beneficiada.

Es un programa del gobierno federal, que el presidente puso en marcha en Oaxaca el 22 de diciembre del año 2018 con un presupuesto destinado para la apertura de estas vías de comunicación a nivel nacional, del orden de los 14 mil millones de pesos y por supuesto, Oaxaca es el ejemplo de trabajo y solidaridad en la construcción de estas vías de comunicación, por lo que Obrador, tiene a esta entidad, como el parámetro de su política social.

carloscastellanos52@hotmail.com

 

cortesia: www.milenio.com

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