ARENA POLÍTICA

Mario CASTELLANOS ALCAZAR

MUÑOZ LEDO DEFIENDE A MIGRANTES.

 

El apasionante tema de los migrantes centroamericanos que tratan de cruzar el territorio mexicano para llegar a los Estados Unidos de América está tomando tintes políticos en el mismo partido en el gobierno (MORENA) y la recriminación de los fanáticos de la figura presidencial por el hecho de que el diputado federal, Porfirio Muñoz Ledo, denunció la represión de la Guardia Nacional en contra de los indocumentados que proceden de honduras, el Salvador, Guatemala, Nicaragua y otros.

La voz crítica, en el Congreso de la Unión de la República Mexicana, en defensa de los migrantes y la acusación a los militares, que están haciendo uso de la fuerza bruta para agredir a los centroamericanos en la frontera sur, entre Guatemala y México, no se hizo esperar, luego de la retención de 400 hombres, mujeres y niños para regresarlos a sus países de origen o bien cuestionarlos en cuanto a la legalidad y aplicación de la ley mexicana en cuestión de migración con el fin de ofrecerles asilo o permanencia en el territorio mexicano.

Sí, pero se está haciendo de una manera brusca que no va con el artículo once de la Constitución de México, la cual establece que es permitido el paso a los migrantes, tomando en cuenta que nuestro país es de apertura tradicional a los que pretendan llegar al territorio mexicano, por lo que no es aceptable que se violen los derechos humanos de miles de centroamericanos que van con destino al vecino país del norte.

Cuestión que Muñoz Ledo, reconocido como hombre de izquierda, a sus 86 años de edad, levanta la voz en la Cámara Federal de Diputados para denunciar las anomalías y abusos de la Guardia Nacional y las autoridades migratorias, que han dado un giro completo en cuanto al derecho de asilo, dejando atrás el “amor y paz, el amor al prójimo y todo con el diálogo, en la solución de los problemas políticos, económicos y sociales” a decir del Gobierno Federal.

Es cierto, que todo ha cambiado y parece que el Gobierno Federal empieza a endurecer su política, en contra de los migrantes, que tratan de cruzar la frontera sur, lo que resulta ser una política anti migratoria, que va de la mano con la fobia del gobierno de los Estados Unidos de América, en contra de los indocumentados mexicanos, que son recriminados en el país gringo, o tal vez, se trata de una nueva represión del presidente Donaldo Trump en contra del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, que viéndolo bien es lo más seguro.

Sí, pero, ahora la lucha es interna entre los mismos diputados y senadores del partido en el poder (MORENA), que tratan de ocultar el sol con un dedo y a como dé lugar, no quieren que se hable de la represión de la Guardia Nacional en contra de los migrantes, quienes han sido atacados físicamente en una actitud descabellada que afecta la imagen del mismo presidente, que al inicio de su gobierno, el año pasado, les abrió las puertas de México y les ofreció todos los servicios de seguridad, educación y empleo, sin embargo, ahora es lo contario: nada por la buena, todo con la fuerza.

Por tanto, toman a Muñoz Ledo, como un espía, o bien un traidor, que ahora está en contra del sistema político mexicano por el hecho de decir la verdad de la situación que prevalece en el país mexicano, en contra de los migrantes, pero no es así, porque estamos en un estado de libertades en donde se ejerce el pluralismo político y por supuesto que una crítica fortalece al presidente en turno.

Muy mal se ven los diputados, tratando de ocultar la violencia en contra de las familias completas, que por su escasa situación económica tratan de llegar a los Estados Unidos de América, lejos de resolver los problemas políticos, económicos y sociales,  que influyen en las corrientes migratorias, que no son privativas del país mexicano, ni de Centroamérica, sino de todo el mundo, dada la situación global que impera, por la disputa de la supremacía del poder y la luchas de las clases sociales ente el capitalismo y el socialismo, es decir la opulencia y la pobreza inicua.

A poco, no es lastimoso, que la misma presidenta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Rosario Piedra, quien fue impuesta a raja tabla por el gobierno de la izquierda , ahora evita hablar de la violación de los derechos humanos en contra de los migrantes y que al mismo diputado Muñoz Ledo, no se  le permitió la tribuna en la Cámara de Diputados para denunciar los atropellos a los centroamericanos, si lo único, que trataba es exhibir un vídeo de la golpiza de los militares al flujo migratorio.

carloscastellanos52@hotmail.com

 

GN, INM

 

 

 

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