ARENA POLÍTICA

EN OAXACA PROSPERAN LAS MANIFESTACIONES.

Mario CASTELLANOS ALCAZAR.

Oaxaca, no solamente se debate entre la pobreza, la marginación, la inseguridad, el desempleo, sino que tiene que soportar la presión de las organizaciones sociales y políticas, que como chantaje y mercenarismo se dan a la tarea de manifestarse cotidianamente, bloqueando carreteras, los accesos de la ciudad, la toma de instituciones y destrozando bienes, no solamente en la capital, sino en las regiones de la entidad oaxaqueña.

Una vieja práctica fomentada por los gobiernos del viejo sistema político neoliberal, principalmente acuñada por el PRI- PAN, que en su afán de tener los medios de control y manipuleo de la ciudadanía, políticamente hablando,
tiende a reventar el nuevo gobierno de Andrés Manuel López Obrador, a nivel nacional, quien se ha deslindado de estas organizaciones sociales y políticas, que se han dedicado a medrar, intimidar, sobornar, presionar y chantajear al gobierno para obtener prebendas y dadivas en el menor de los casos.

Disfrazados de gestores o luchadores sociales, en Oaxaca, habían encontrado su mina de oro, y bajo presiones, que llegan a la violencia, aun no aceptan que el nuevo gobierno federal, ya no les entregará los recursos económicos, a lo que estaban acostumbrados, pedir apoyos, servicios públicos, obras, y otras demandas, según para el pueblo, pero, por supuesto, nunca rendían cuentas cuando recibían cantidades de dinero, es decir se quedaban con los recursos, por lo que ahora, les serán entregados directamente a la gente necesitada, sin intermediarios ni tinterillos.

En Oaxaca, es un dilema, un acontecer diario, la lucha por la supervivencia de los manifestantes y el principio de autoridad para evitar el desgobierno, en cuyo propósito está la mano señera del Secretario General del Gobierno del Estado, Héctor Mafud Mafud para mantener la estabilidad, que sino, se tiene al cien por ciento, pero tampoco hay ingobernabilidad, como lo ha reconocido el propio presidente de México, Andrés Manuel López Obrador; lo único que falta es la participación conjunta de todo el gabinete estatal para reorientar y afianzar la unidad, así, el buen desempeño institucional en la solución de los problemas emanados de una sociedad cambiante, en el combate de la corrupción, que impera a nivel nacional- y que tiene a cuestas, en la solución de los agravios, el Gobierno Federal.

Por cierto, Oaxaca, es la entidad, con mayor presencia del presidente Obrador, que, por su lealtad a los oaxaqueños, al considerar que la entidad es una de las más rezagadas del sur sureste de la República Mexicana, con su
apoyo y respaldo a los programas de desarrollo productivo en el Istmo de Tehuantepec, obras, carreteras y urbanístico, soplan vientos de prosperidad, igualdad social, estabilidad y armonía, que algún día se hará realidad, de salir adelante la Cuarta Transformación de México.
Ahora, por supuesto, el gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat Hinojosa (PRI), está haciendo el intento de cortar de tajo con el chantaje, la corrupción y los fraudes de dichas organizaciones sociales- más de 500, que en está entidad, de alguna manera se dedican a la industria del chantaje, sin embargo, están tan renuentes a la política de austeridad republicana, que no ceden en sus presiones y en consecuencia llegan a la violencia.

Apenas, en el inicio de la presente semana, las organizaciones sociales: El Comité de la Defensa del Pueblo (CODEP), El Comité de Defensa Ciudadana (CODECI) y El Comité de Defensa de los Pueblos Indígenas (CODEDI), en una
acción beligerante, bloquearon los accesos de la capital oaxaqueña, pero también, las carreteras de las regiones del Estado, con lujo de prepotencia, violencia y acoso a terceros, lo que por cierto causó el rechazo de la ciudadanía.

Fue un caos, una pesadilla para la gente que no pudo llegar a sus actividades, daños a terceros, al comercio y las actividades productivas, es decir, un duro golpe a la economía regional y estatal, hasta ahí, el gobierno estatal reparó y dijo, ya basta: “no porque hagan manifestaciones de protesta e inciten a la violencia, habrá más recursos- y  Advirtió, no hay dinero, las arcas están vacías, pero tampoco, mi gobierno va a ceder en las presiones, incluso, agregó, hay demandas injustas, como las relacionadas con la aplicación de la justicia”. Palabras más, palabras menos.

Esto fue, luego de que estas organizaciones, sus elementos, han llegado a la violencia, involucrados en delitos del fuero común y federal, por lo que, en estos casos, la justicia no se va a negociar, es decir, se aplicará la ley, sin embargo, no hay transparencia en el manejo de los recursos, que estas organizaciones manejan en obras y servicios sociales, porque tampoco el gobierno informa que les da o que no les da, todo se hace en la opacidad, por temor a mayor violencia.

Tampoco, tras la violencia, daños y destrozos a la ciudad, patrimonio de la humanidad, a terceros, en sus pertenencias, a los bienes públicos- quemaron la patrulla número 1492 de la Policía Estatal, en la proximidad del
Trapiche- y golpearon a 4 policías, sin embargo, no hay signos de la aplicación de la justicia. Todo queda impune- y en guiños. Como que sí y como que no se hace justicia.

Pues sí, la violencia se ha enseñoreado en la entidad oaxaqueña, esto, y lo que viene, en la víspera del proceso electoral, que de hecho ya se inició para elegir el 6 de junio del año 2021 a diputados y presidentes municipales
de los municipios que se rigen por partidos políticos, pues ya se sabe, que esta es la temporada de los seudo líderes venales, que se dedican a chantajear al gobierno, no de ahora, sino de siempre, pues algunas veces, los mandatarios necesitan de estas organizaciones para hacer caravana política, es decir, amor con amor se paga.

carloscastellanos52@hotmail.com

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