ARENA POLITICA

OAXACA Y LAS ELECCIONES 2021

 

Mario CASTELLANOS ALCAZAR.

 

El triunfo del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en las elecciones de diputados y presidentes municipales en los Estados de Coahuila e Hidalgo, que tuvo lugar el domingo 18 del presente mes pone en alerta al priismo nacional y particularmente en Oaxaca en donde habrá elecciones en junio del 2021- y por supuesto, que en esta entidad ya se piensa en un eventual triunfo del Revolucionario Institucional (PRI).

Efectivamente Coahuila, Hidalgo y Oaxaca son gobernados por mandatarios priistas en los que la oposición esta frágil, no obstante, el cacicazgo del tricolor; en Oaxaca, las condiciones sociopolíticas son diferentes, sin embargo, esta entidad carece de una oposición estable, casi pulverizada, pero también, un PRI, balcanizado.

En sí, es de preocuparse, tomando los resultados, poco esperados en las entidades de Coahuila e Hidalgo. En el primero arrasó en los 16 distritos electorales y en el segundo ganó 32 de los 84 ayuntamientos dejando en segunda fuerza política a MORENA.

Con el triunfo repentino del PRI, volvió a dar luces, de que este partido tiene células vivas y activas, ante un gobierno federal emanado de MORENA, que a dos años de su mandato no hay los buenos resultados en lo político, económico y social ante las confrontaciones de los protagonistas del cambio.

Esta situación es para reflexionar, luego del triunfo del PRI en las entidades mencionadas con la intención de fijar de hoy en adelante un nuevo prototipo en el campus de la política, un cambio en las directrices del presidencialismo para lograr alternativas de participación ciudadana con tintes de mayor democracia, pluralidad, libertad de expresión y respeto a los que no tienen el mismo sentir ideológico.

En fin, era lógico, pensar que, en los procesos electorales venideros, por el hecho de que el Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) es el partido en el poder presidencial, los triunfos serían para este organismo, pero no; en el caso de las elecciones intermedias, las boletas ya no llevan el nombre de Andrés Manuel López Obrador como representante de MORENA.

Esto da margen a triunfos esporádicos del PRI y otros partidos.

Es lógico pensar que el PRI tiene mayor estructura política electoral a lo largo y ancho de la de la República Mexicana, pero también, esta bañado de corrupción y malos gobiernos que se dedican a saquear las arcas públicas mientras que MORENA no tiene cobertura territorial, por ello, a los priistas les cae algunos triunfos que tendrán que confirmar en las elecciones del año 2021.

Por supuesto que, en Oaxaca, los priistas, por demás pulverizados, nuevamente empezarán a amarrar cabos y a sacudirse la ceniza, luego de su derrota electoral del uno de julio del año 2018, sin embargo, existen factores negativos que no les favorecen, como es la escaramuza política de dos ex gobernadores de esta entidad, que por viejas rencillas partidistas han hecho del PRI, un depósito de intereses, estos son: José Murat Casab y Ulises Ruiz Ortiz.

Acérrimos protagonistas a ultranza. Murat más cercano al régimen morenista para lograr una alianza con el partido en el poder a fin de lanzar candidatos acobijados con el PRI- MORENA (PRIMOR) y hasta con el Verde Ecologista para las elecciones del año 2021 en Oaxaca.

Como contra parte Ulises Ruiz Ortiz, se ha declarado disidente al PRI oficial, incluso ha demandado la expulsión de estas siglas de mismo presidente del Comité Nacional del PRI, Alejandro Moreno y hasta del mismo ex presidente de México, Enrique Peña Nieto, además de tener fuertes diferencias con José Murat.

Todo esto hace pensar que el PRI en Oaxaca no está en condiciones de ganar el proceso electoral para el año 2021, que es para elegir a diputados federales, locales y presidentes municipales que se rigen por el sistema de partidos políticos, pero además se agrega, el arraigo que en Oaxaca tiene el presidente López Obrador, quien ha sabido capitalizar las demandas de los oaxaqueños, que se resumen en programas de desarrollo social para combatir la pobreza y la marginación.

Es decir, estamos hablando, que los oaxaqueños están al lado de MORENA, pese a que este, en Oaxaca, no tiene la representación debida, es decir, está débil y dividido, además de confrontado por el poder. Las tribus están a la orden del día, sin embargo, el voto está concentrado en la fuerza política del presidente López Obrador, de ahí, su presencia continua en el territorio oaxaqueño.

carloscastelanos52@hotmail.com

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