ELECCIONES EN OAXACA, MEREQUETENGUE
Por: Mario CASTELLANOS ALCÁZAR.
También, se puede calificar que el proceso electoral del presente año, para Oaxaca, será de suma importancia- histórica- ya que define con toda claridad el rumbo político de la elección del gobernador de esta entidad en el 2022.
Es de vital interés la elección en proceso, en Oaxaca, para elegir el próximo 6 de junio a 42 diputados locales, 10 federales y 452 autoridades municipales, lo que, por cierto, será el parteaguas y el banderazo para la elección del gobernador en el 2022, que sustituirá al actual mandatario, Alejandro Murat Hinojosa (PRI).
El juego político está entre el PRI, y posiblemente, una alianza con el PRD y PAN, que sería fatal y desastroso para estos partidos, que han perdido su credibilidad en esta entidad, y, asimismo, MORENA, y los aliados que se le sumen para la disputa de la gubernatura de Oaxaca, aunque hay que reconocer que no hay mayores expectativas ni vida política, ante la incompatibilidad de los contendientes, que son pura alharaca.
Existe por ello, un gran escepticismo, para empezar, en la contienda del presente año, los Partidos políticos no tienen planes, ni proyectos, ni plataformas convincentes, ni de MORENA, ni de los demás organismos tradicionales, pues estos, han perdido la mística de servicio, y ahora, se van por la conquista del poder, por encima de los intereses de los oaxaqueños, ya no para trabajar y cuidar los intereses de la colectividad, sino todo lo hacen para servirse del pueblo.
Al igual que en otras entidades del país mexicano, no hay vida honesta y metas definidas de los actores políticos, y más bien, se espera un proceso electoral lleno de artimañas, engaños, controversias, promesas y sobre todo lleno de corrupción para llegar al poder por el poder.
Oaxaca es una entidad con casi un cuarto de los municipios a nivel nacional, tiene 570, con 13 mil comunidades, que enfrentan desintegración social y política, que por su baja cultura de las comunidades marginadas son carne de cañón de los partidos políticos y candidatos, que no dudan en hacer escarnio de la pobreza y marginación de las mismas, que son tomadas como recipiente electoral.
Desde luego, que Oaxaca, es una entidad, llena de brutal violencia generada por los mismos partidos políticos, más en estos tiempos de procesos electorales, que, por la disputa del poder, llegan a la violencia entre partidos y protagonistas o aspirantes, que hacen valer sus barbaridades para generar el clima de violencia entre contendientes, familias, grupos y organizaciones sociales en apoyo o en contra de sus candidatos, que atizan la lumbrera.
Según Etellekt Consultores, en el proceso electoral del 2018 en Oaxaca, se registraron 26 asesinatos entre precandidatos, candidatos, políticos, militantes activos y partidistas, de estos, 7 del PRI y 19 de la oposición, incluso el diputado de Morena, Horacio Sosa Villavicencio, ha denunciado que, hasta la fecha, la Fiscalía General del Estado, no ha esclarecido el asesinato de una decena de sus militantes, que han quedado impunes.
Es de pensarse. La refriega es entre los mismos aspirantes y grupos de poder. Todos contra todos, cuando los protagonistas no logran las candidaturas deseadas, luego empiezan las desbandadas, estos se brincan de un partido a otro, como verdaderos tránsfugas, principalmente de las filas del PRI, se van al PAN, PRD, MORENA, y otros, con fines inconfesables, y desde ahí, empieza la trifulca.
Hay priistas de carrera, pero solo es eso, han perdido su prestigio, por la misma corrupción, que hizo que este partido perdiera todo en el proceso electoral del año 2018. Muchas veces justos pagan por pecadores.
En el proceso electoral del 2021, el PRI, en Oaxaca, enfrenta serios problemas de integración, por lo mismo, los aspirantes estarán a la caza de las representaciones plurinominales, por una diputación local o federal o por las presidencias municipales, como una regalía, sin hacer campañas.
Por ejemplo, tenemos a distinguidos priistas que han hecho carrera en el tricolor, que, al no ser tomados en cuenta, en el proceso electoral del 2018, no les quedó otra que contender con el registro del PAN, PRD y MC, entre estos, Héctor Pablo Ramírez Puga, Samuel Gurrión Matías y Manuel García Corpus, pero ya regresaron al PRI, por lo que ahora buscarán un puesto de elección popular, sino por el tricolor, se van a otras siglas partidistas.
ya saben el camino.
El PAN y el PRD se quedaron sin militancia; la gran mayoría se fueron a MORENA, en donde todos quieren estar, ante la posibilidad de ganar la mayoría de puestos de elección popular el 6 de junio, por lo que todo será una revuelta y una gran confusión para los electores, que no tienen mayor porvenir político, porque no hay clase, y todo es un merequetengue.
carloscastellanos52@htmail.com
