Mario CASTELLANOS ALCAZAR
- DIPUTADOS ADULADORES.
Casi con tirabuzón, los diputados de la LXIV Legislatura del Estado de Oaxaca, sacaron fuerzas de flaqueza, no para increpar, sino para soltar una que otra pregunta a los comparecientes al recinto legislativo con motivo de la glosa del Tercer Informe del gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat Hinojosa.
Fue todo un calvario o un confort, complacencia o regodeo, la comparecencia de los funcionarios del gobierno estatal, solo como un requisito “para taparle el ojo al macho”, pero en sí, se comprobó que el Poder Legislativo es un apéndice del Ejecutivo, es decir, ya no existió el cuestionamiento ni la crítica para conocer la realidad de la función de la administración del gobernante oaxaqueño, ante tantas inconsistencias y los graves problemas políticos, económicos y sociales.
Los funcionarios del gabinete estatal tendrían que explicar el trabajo hecho por el Gobierno del Estado o lo dicho por este en su Tercer Informe, pero no fue así, porque todo fue pura zalamería, halago, apapacho, felicitaciones y barbería de los diputados a los servidores públicos.
Muy mal se vio el maridaje entre el Poder Legislativo con el Ejecutivo, pues ya no existe la autonomía entre ambos poderes y, por consiguiente, hubo notable arreglo en lo oscurito entre el gobierno estatal y los diputados para que estos hablaran bien de los comparecientes o para no ser cuestionados.
Así, el presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado, Horacio Sosa Villavicencio, (MORENA) entregó a la fracción de los diputados de Morena, que son mayoría (26), a los vaivenes del gobierno estatal, es decir, se los puso en charola de plata para servirle al Ejecutivo del Estado (PRI), por lo que tuvieron que aceptar todas las mentiras y todo lo mal hecho en la administración pública; errores los hay, voluntarios o involuntarios, que se derivan en graves problemas de violencia, inseguridad, corrupción y fraudes.
Todos se taparon con la misma cobija, “chinto tapó a chinto y chinto a su compañero”, aún, los funcionarios con más deficiencias en sus funciones públicas, entre estos, el Secretario de Seguridad Pública del Gobierno del Estado, Ernesto Salcedo Rosales, quien tuvo que aceptar que en Oaxaca se ha incrementado la violencia imparable a tal grado que el 90 por ciento de los homicidios fueron causados por la delincuencia organizada.
Además, que el año 2019 fue el más violento en la entidad oaxaqueña con mil 200 homicidios dolosos y más de 400 feminicidios en lo que va de los tres años 3 meses de la presente administración pública, según fuentes de procuración de justicia, a todo esto, los diputados locales tuvieron que decir, “sí señor, y se pusieron a la diestra del gobernante en turo”,
Mire nada más, para proteger a Salcedo, el presidente de la comisión de seguridad de la LXIV Legislatura, Gustavo Díaz Sánchez (PRI), no se presentó a la comparecencia del funcionario, esto, para no ser cuestionado, debido a que los integrantes de dicha comisión llevaban la encomienda de no hacer bulla para pasar desapercibida la falta de políticas públicas e ineficiencias de dicho funcionario tan cuestionado por la sociedad oaxaqueña.
Deficiencias las hubo en la administración pública ante la amalgama de problemas sociales, políticos y económicos, también, por la falta de funcionamiento de algunos funcionarios, no de todos, por supuesto; entre otros, figuran el director del Instituto Oaxaqueño Constructor de Infraestructura Física Educativa, Adolfo Maldonado Fuentes, quien no ha rendido cuentas claras en cuanto a la reconstrucción de cientos de escuelas dañadas con los sismos del 7 y 19 de septiembre del año 2017, lo que ha dado lugar a una serie de manifestaciones de los padres de familia en la región del Istmo y la capital oaxaqueña.
El mismo Secretario de Fianzas del Gobierno del Estado, Vicente Mendoza Téllez Girón y el director del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO), Francisco Ángel Villarreal, también han sido cuestionados por la sociedad oaxaqueña y la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación (CNTE)en cuanto a las finanzas públicas que no cuadran con la deuda que tiene Oaxaca, de los 16 mil millones de pesos y con respecto a la educación, que en esta entidad ocupa los últimos lugares a nivel nacional.
DESTELLOS.
JARQUIN Y LUJAN, PALEROS
Las rechiflas fueron para Hugo Jarquín y Carmen Lujan, quienes con sus comerciantes ambulantes cobijaron al Secretario de Seguridad Pública, Ernesto Salcedo Rosales, en su comparecencia a la LXIV Legislatura del Estado, a quien aplaudieron por cada incongruencia del funcionario, por lo que recibieron el calificativo de “paleros”.
Ovacionaron a Salcedo cuando manifestó que en Oaxaca hay seguridad, estabilidad social y política, además, que esta entidad es una de las diez más seguras a nivel nacional, mientras el funcionario aceptó que se ha incrementado la delincuencia organizada, por lo que todos se preguntan, “¿de a como fue el cañonazo de dinero?” pese a que estos se han adueñado de los espacios en el primer cuadro de la ciudad y en el Parque del Amor.
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