ARENA POLÍTICA

Mario CASTELLANOS ALCAZAR

NO MAS AGRESIONES A PERIODISTAS.

Oaxaca fue nuevamente escenario nacional e internacional, ahora, con la agresión colectiva a 12 periodistas oaxaqueños, el 19 de febrero del presente año, lo que confirma que esta entidad ocupa el segundo lugar a nivel de las entidades federativas en agresiones, hostigamiento, intimidación, persecución, seguimiento y amenazas de muerte a los comunicadores.

No fue poco lo sucedido en esta nueva agresión a los comunicadores sociales de diversos medios de la entidad oaxaqueña, lo que, por cierto, abrió nuevamente las heridas aún no cicatrizadas entre la débil relación gobierno estatal, periodistas y la Fiscalía General del Estado de Oaxaca, por estos delitos, que se han incrementado y que en un 99.13 por ciento han quedado impunes, incluso en la presente administración pública.

Según la organización, Artículo 19, entre los años 2016- 2017 se registraron 98 agresiones a periodistas en Oaxaca, a decir, por acoso y hostigamiento, de los que, el 99.13 por ciento están impunes y solo en 10 casos hubo sentencias condenatorias, pero esto, no ha quedado en el olvido y en consecuencia existe una fricción o resentimiento entre el gremio periodístico hacia el gobierno estatal, ante el burocratismo y falta de atención a estos delitos cometidos por servidores públicos, cuerpos policíacos, organizaciones sociales y políticas, lo que se refleja en la falta de investigación de la Fiscalía General del Estado.

Justo, cuando parecía que el tema de la violencia en contra de los periodistas oaxaqueños, estaba en la congeladora y en el letargo de las autoridades correspondientes, sobrevino el ataque, que más bien, fue una zacapela a 12 comunicadores sociales entre reporteros y fotoperiodistas, cuando estos cubrían la información de un grupo de manifestantes que defienden la posesión de sus predios en disputa de la comunidad de San Sebastián Tutla, municipio conurbado a la capital oaxaqueña.

Los hechos ocurrieron en el Tribunal Unitario Agrario en el centro de la ciudad de Oaxaca a donde llegó el grupo de manifestantes- y una banda de porros, presuntamente bajo los efectos de la droga y sin decir agua va, empezaron a golpear a los periodistas a cintarazos, empellones, patadas y golpes, pero además fueron despojados de su equipo de trabajo: grabadoras, cámaras fotográficas, vídeos y más implementos, incluso, los hicieron borrar todo lo grabado, así como fotografías.

Todo esto ocurrió el 19 de febrero del presente año sin la intervención de la policía estatal o municipal, que se hicieron los ausentes como si fuera una consigna de sus jefes para dejar golpear a los periodistas, salvo la presencia de la policía turística, que hizo lo que pudo, sin evitar el incidente, que ya se había consumado.

Los hechos fueron repudiados en las redes sociales y otros medios de comunicación, así, como organismos de defensa de los derechos humanos, sectores de la población, agrupaciones locales y nacionales de periodistas, exigiendo la aplicación de la justicia en contra de los rijosos, lo que causó impacto, una vez más, en contra del Fiscal General del Estado, Rubén Vasconcelos Méndez, quien brilló por su ausencia, además de minimizar los acontecimientos delictivos.

Hubo cuatro detenidos, dos de estos, quedaron en libertad por falta de pruebas y dos, fueron vinculados a proceso penal, como autores materiales, faltan los intelectuales de dicha agresión física y moral, pero también, hubo negligencia del Secretario de Seguridad Pública del Gobierno del Estado, Ernesto Salcedo Rosales, por la falta de protocolos en materia de seguridad sobre todo en las manifestaciones de protesta de los grupos beligerantes.

Al respecto el gobernador Alejandro Murat Hinojosa, siempre ha manifestado su pleno reconocimiento a la libertad de expresión y, asimismo, al trabajo de los comunicadores sociales, pero, aún existe un vacío y gran rezago en los expedientes penales interpuestos por los periodistas agredidos de tres años atrás a la fecha, por lo que la constante de las organizaciones periodísticas siempre ha sido, justicia y aplicación de la ley a los agresores de los medios de comunicación.

Como un antecedente cabe mencionar que Oaxaca es una de las entidades con mayor riesgo para los periodistas, ocupa el cuarto lugar en asesinatos a nivel nacional, solo basta un botón, del año 2000 a la fecha se tienen registrados 141 homicidios de periodistas en el país mexicano, de estos, 15 se ejecutaron en Oaxaca.

Entre el año 2015 al 2019, en Oaxaca, suman 253 investigaciones, que ha abierto la defensoría de derechos humanos en delitos en contra de los periodistas, asimismo, se dictaron 18 medidas cautelares para 15 comunicadores, por consiguiente, esta entidad ocupa el segundo lugar en agresiones a nivel nacional y el cuarto en homicidios.

Desde luego que la situación es crítica en materia de seguridad en Oaxaca. Los atentados se han incrementado en la administración del actual gobierno estatal, no solo en los ataques a periodistas, sino, en lo general. Solo en el año 2019 se registraron en esta entidad, mil 200 homicidios dolosos en contra de personas de diferentes estratos sociales y, asimismo, 400 feminicidios en lo que va de la presente administración gubernamental, lo que implica la inoperatividad de la Fiscalía General del Estado, que no ha funcionado con los protocolos de la justicia, así, como también, la Secretaría de Seguridad Pública de Oaxaca, no ha respondido a la altura de las circunstancias-

carloscastellanos52@hotmail.com

 

 

 

Entradas relacionadas