SUSPENDEN SERVICIOS DE SALUD.
Mario CASTELLANOS ALCAZAR
Es tema obligatorio hablar del coronavirus – COVID – 19, sobre todo los periodistas que tienen la misión de infundir la calma, la seguridad, tranquilidad, el sosiego y la serenidad, a la sociedad, sin amarillismo ni especulación de los medios de comunicación, que son parte fundamental para orientar las políticas públicas de los gobiernos en turno con la finalidad de tomar las medidas pertinentes para evitar la propagación de la pandemia.
Parte de la responsabilidad es de los medios de comunicación, cuya finalidad es evitar la falsa alarma que puede confundir las acciones de la sociedad convulsionada- y como consecuencia puede llegar al caos, cuando no se informa con la verdad y apegados a las medidas sanitarias, emanadas de los especialistas en relación a la pandemia que se ha extendido en 160 países del mundo.
Esto es, los comunicadores profesionales, en este caso, deben ser los mejores interlocutores entre el gobierno y la sociedad en su conjunto para cuidar la interlocución entre ambos sectores, que son el punto de equilibrio para garantizar la salud de los mexicanos, sin pánico ni terrorismo sicológico.
En este caso de sicosis, la mejor medicina es la serenidad y la unidad de los compatriotas, pues de no ser así, podría ser contraproducente todo tipo de medidas- y en relación, para lograr la sana distancia se requiere la participación de todos los sectores de la población, más del sector salud, que en este momento juega un papel preponderante para cuidar la salud de los mexicanos.
Viene al caso, porque en estos momentos críticos, Oaxaca, padece una crisis jamás vista y sentida. El sector salud no cuenta con el equipo médico ni infraestructura hospitalaria, sin embargo, el gobierno estatal no tiene los elementos fundamentales, además, de estar sumergido en una crisis social, política y económica que redunda en la salud de los oaxaqueños.
Se suma la irresponsabilidad de la Sección 35 del Sindicato de los Trabajadores de Salud, que anteponiendo sus intereses políticos sindicales permite que una serie de conflictos internos de la gremial den paso a la ofensiva violación de los derechos humanos, al permitir que sus agremiados propaguen el abandono de sus actividades, es decir, la separación paulatina de los médicos, enfermeras y personal administrativa, de sus centros de trabajo, porque también se sienten vulnerables al coronavirus en el supuesto de ser infectados o bien para evitar la aglomeración de los pacientes.
Tal es el caso, del Hospital Civil “Aurelio Valdivieso,“ de esta capital oaxaqueña, que a partir de esta fecha cierra sus puertas a miles de pacientes, quienes ya no recibirán atención medica por el hecho de que el nosocomio no cuenta con medicamentos ni los implementos para la seguridad de los trabajadores. No hay guantes, tapabocas, gel antibacterial, jeringas y alcohol entre otros protectores.
A este respecto el Secretario General de la Subsección 07 de la Sección 35 de Salud, Doctor Alberto Vásquez San Germán, está mezclando los conflictos inter sindicales, que existen en esta organización, que quiérase o no repercuten en el servicio médico, en estos momentos de crisis de salud de los oaxaqueños, precisamente, cuando el coronavirus hace mella en la sociedad y se requiere de la prevención y curación de dicho padecimiento.
San Germán dice que en el Hospital “Aurelio Valdivieso” se suspenden actividades porque no hay seguridad para los trabajadores de esta institución, esto, porque se carece guantes, cubre bocas, gel antibacterial y otros protectores. Responsabiliza al gobierno estatal, pero también, porque los servidores de la salud son un sector vulnerable, lo que, por cierto, no se concibe porque son el ejercito de la salud y deben estar al pie de la letra cumpliendo con su misión encomendada y juramentada, al recibir el título que les confiere la nación mexicana.
Como de que ya no van a realizar consultas externas, tampoco las cirugías, salvo algunas especialidades, como la oncológica, cuando debieran estar en sus labores, ahora más, con la tempestad del coronavirus, que ciertamente es una amenaza para la salud de los oaxaqueños, por lo que este gremio debe estar alerta en la práctica de las medidas preventivas para evitar el contagio de la pandemia.
Esta medida es secundada por los Servicios de Salud de Oaxaca, por lo que el cierre de los servicios ya mencionados será paulatinamente en los hospitales y centros de salud de la entidad oaxaqueña, cuya pretensión es contraproducente porque se deja desamparada a la población que por diferentes causas va a requerir de atención médica.
Lo peor es que el paro de los trabajadores de la salud se implementará en hospitales y centros de salud de la entidad oaxaqueña, por una aberración de carácter sindical, muy por encima del derecho a la salud de los oaxaqueños, sin embargo, esto lleva jiribilla política, por lo que sería conducente hacer una revisión para saber en dónde está la irresponsabilidad, si en el gobierno o el gremio sindical, con la sana intención de fincar las sanciones correspondientes, pero esto, no puede quedar así, porque la suspensión de las actividades médicas dará lugar a que se empeoren otros padecimientos crónicos y por supuesto, que habrá más muertes de los que pueda originar el propio coronavirus.
Lo mejor es que tanto el sindicato y el gobierno asuman su responsabilidad en la función que les corresponde para que los trabajadores cuenten con las medidas de seguridad y prevención en el desempeño de sus funciones con el fin de evitar el cierre de las consultas externas y cirugías, pero el personal debe estar en su labor, haciendo el trabajo de prevención y orientación de las medidas precautorias.
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