ARENA POLÍTICA

ATERCIOPELADA “DETENCION” DE VERA CARRIZAL.

Mario CASTELLANOS ALCAZAR

Cuando todo en Oaxaca es confusión, sicosis, tensión, tristeza, dolor y resentimiento por los efectos de la pandemia COVID- 19 en una lucha tenaz para evitar la propagación del virus, que en la entidad ha causado 25 casos confirmados, sobrevino, la entrega voluntariosa del ex diputado priista de la LXIII Legislatura de Oaxaca, Juan Vera Carrizal, a la justicia, acusado de tentativa de feminicidio, recibido en oropeles por el Secretario de Seguridad Pública del Gobierno de Estado, Raúl Ernesto Salcedo Rosales a quien se entregó suspicazmente.

Vera Carrizal es acusado como presunto autor intelectual de intento de feminicidio de la saxofonista, María Elena Ríos Ortiz, luego de haber contratado a los autores materiales (tres detenidos), que le rociaron ácido en todo el cuerpo, que le causó quemaduras y destrozos en la piel y por supuesto que estuvo a punto de fallecer, si no es por la fuerza de la naturaleza humana, que la favoreció milagrosamente.

Los hechos ocurrieron el 9 de septiembre del año 2019 en Hujuapan de León, región de la Mixteca, según por amoríos- y supuestamente, porque la saxofonista ya no quiso seguir con esa relación amorosa, como ella misma lo ha externado, quien a la vez denunció valientemente al ex diputado Carrizal, quien fue y sigue siendo protegido por el gobierno estatal (PRI), correligionario del imputado y asimismo la Fiscalía General de Justicia de Oaxaca, que le dieron todas las facilidades para que huyera antes de ser detenido.

Tras siete meses de estar prófugo de la justica fue “detenido” el pasado lunes 6 de abril del presente año en calidad de entregado por sí mismo a la Secretaría de Seguridad Pública, con un ánimo complaciente, sonriente, muy sereno y totalmente despreocupado, es decir, quitado de la pena, como si todo fuera un arreglo convencional para que fuera recibido de maravillas, o bien, tal pareciera que hay contubernio con el gobierno estatal (PRI), por lo que fue apapachado y posa en las fotografías muy regodeado con el mismo Secretario de Seguridad Pública, Ernesto Salcedo Rosales y sus colaboradores.

Todo se volvió un triunfalismo para el gobierno priista de Oaxaca y el aparato de procuración de justicia, que de inmediato se adjudicaron soberbiamente la aprehensión del citado responsable del ataque a la saxofonista, María Elena Ríos, un caso que sacudió a la sociedad oaxaqueña, al país mexicano y en el extranjero por la forma tan cruel de como se le rocío de ácido que le destrozó la piel de su cuerpo.

Lo que llama la atención es que el ex diputado priista, Vera Carrizal se trata de un empresario acaudalado de riqueza monetaria, multimillonario, dueño de una cadena de gasolineras, radiodifusoras y concesionario del transporte, incluso de petrolíferos, con poder político y económico, además de distinguido priista oaxaqueño.

Fue perseguido aparentemente sin cuartel por la justicia, incluso, el Fiscal General de Oaxaca, Rubén Vasconcelos Méndez, de quien las organizaciones sociales y políticas llegaron a pedir su destitución, llegó a ofrecer un millón de pesos a la persona que informara de su paradero, pero, además, intervino la interpol, por lo que la búsqueda se hizo a nivel internacional, sin embargo, como una ovejita se entregó el mismo a la Fiscalía General del Estado a través de la Secretaría de Seguridad Pública.

El caso se repudió en contra de Vasconcelos Méndez en el senado de la República Mexicana y en la Cámara de Diputados del Estado. El senador morenista, por Oaxaca, Salomón Jara Cruz, abordó el tema en la tribuna para denunciar la apatía de la acción de la justica en la entidad oaxaqueña, responsabilizando al gobernador del Estado.

Todo fue circo, maroma y teatro, es decir, “atole con el dedo”, porque este caso fue muy satanizado, repudiado y condenado por la sociedad oaxaqueña, incluso, contra el gobierno de Oaxaca y sus órganos de procuración de justicia, que en un principio le dio mucho tiempo para que Vera Carrizal huyera.

Este caso no es menor, tuvo que llegar al mismo presidente de México, Andrés Manuel López Obrador. Los familiares y la defensa jurídica de la saxofonista María Elena Ríos Ortiz, le pidieron la acción de la justicia porque el gobernador de Oaxaca no les hizo caso, fue por ello, que se empezó a escuchar las denuncias de la sociedad oaxaqueña a través de las redes sociales, por lo que intervino el gobierno federal, lo que ciertamente, presionó a las autoridades locales, que sino, iba para el saco roto.

Este mismo sentimiento de inconformidad y rechazo de la sociedad oaxaqueña volvió a resurgir el lunes 6 de abril del presente año cuando se entregó Vera Carrizal con toda la tranquilidad del mundo, pues mire, fue recibido como un monarca, tanto, que hasta le hicieron la salutación frente a la bandera nacional de los mexicanos.

Con saludos y abrazos, el mismo Secretario de Seguridad Pública de Oaxaca, Ernesto Salcedo Rosales se tomó la foto del recuerdo con Juan Vera Carrizal, quien en ningún momento fue custodiado, sin los protocolos de seguridad, menos esposado, sonrientes, como si fuera el personaje central de la comedia.

¿Y el millón de pesos que el gobierno estatal destinó para quien o quienes dieran razón de su paradero, en donde quedó? Se entiende que, en su bolsa de Carrizal, pues el mismo dio razón de él. Se entregó y por supuesto se hizo acreedor del milloncito de pesos, vaya aplicación de la justicia. Y por supuesto que gozará de todos los privilegios una vez vinculado a proceso penal.

carloscastellanos52@hotmail.com

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