CORONAVIRUS REBASA CAPACIDADES-
Mario CASTELLANOS ALCAZAR
La pandemia del coronavirus- COVID- 19 tiene a los mexicanos en un estado de crispación, nunca visto en las nuevas generaciones, más, porque nos agarró con los brazos cruzados, al no tener los recursos necesarios para enfrentar esta tragedia humana, en lo que se refiere a la salud, sin importar posiciones políticas, económicas y sociales.
Es igual para todos, a los que les llega, por cualquier medio, ya por contacto directo o bien por diseminación viral, de lo que puede empeorar en la consabida tercera etapa que llegará a su máxima expresión, pese a las medidas y esfuerzos de los gobiernos, en cualquiera de sus tres niveles: federal, estatal y municipal.
Lo cierto es que a los mexicanos nos trae como locos y en el mayor de los casos ya no sabemos que, hacer, para evitar los alcances de la pandemia, que se torna cruel e intolerante, pero también, vemos la triste realidad, que el sistema de gobierno no está preparado para una contingencia de esta naturaleza, es decir, estamos en pañales en cuanto a infraestructura hospitalaria, personal especializado y espacios adaptados para el tratamiento adecuado a los pacientes.
Así, el país no cuenta con la capacidad, preparación, el personal especializado, laboratorios, hospitales, equipos médicos, instrumental, medicamentos, insumos, material de curación y todo lo necesario para proteger a los médicos, enfermeras, administrativos e intendentes que prácticamente están desamparados y propensos a contagiarse del virus, que hasta el miércoles pasado había cobrado 406 defunciones, 5 mil 399 casos confirmados, 10 mil 792 sospechosos y 23 mil 900 negativos, en territorio mexicano.
Han pasado muchas cosas inauditas, nunca vistas, porque se ha vuelto una lucha contra todos. Primero es la supervivencia y luego los demás. Que se salve el que pueda, por eso, hay quienes no quieren que se les acerque un trabajador de la salud, así, doctores, enfermeras y auxiliares de los hospitales son vistos con desprecio, porque se les asocia como un factor de contagio- y todavía más, se le persigue y se le ataca moral y físicamente, sin tomar en cuenta que son los héroes, que están dispuestos a dar su vida para salvar más vidas humanas-
Hasta el 10 de abril del presente año se tenían reportados 329 médicos y enfermeras contagiados del COVID- 19, que trabajan en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). En los hospitales de Tlalnepantla, Baja California Sur y Monclova, Coahuila, entre otras entidades, con mayor número de casos. Al menos han fallecido 4 doctores y un enfermero, de estos: 2 en la ciudad de México, otro en Hidalgo, uno en Zacatecas y uno en Coahuila.
Todo esto ha sido una pesadilla con serias repercusiones, no solo para México, sino para el mundo, más para el territorio mexicano, que se ha visto infectado por la pandemia, pero también por la corrupción de los gobiernos, por los fraudes cometidos en el sector salud, desde los servidores públicos, que dejaron un sistema fulminado, precisamente, en materia de salud, que ahora se refleja en la falta de atención a los derechohabientes, que a diario denuncian la escases de medicamentos, insumos y equipos médicos.
A esto se suma el canibalismo político que se agudiza en la administración del presidente de la Cuarta Transformación de México, Andrés Manuel López Obrador, “a quien los neoliberales destructores responsabilizan del fracaso sanitario”, en el caso de la pandemia, pero también, de la recesión económica del país, mientras, que el gobierno federal ha destinado 3 mil 500 millones de pesos para el combate del virus en la compra de equipos de protección a los trabajadores de salud y asimismo el material quirúrgico necesario.
Sin embargo, esto no se ve, por lo que la demanda sigue siendo la misma. México no está preparado para esta contingencia, por tanto, es un hecho que el sistema de gobierno está rebasado y puede, que esta crisis se agudice en la tercera etapa de la pandemia, que, de llegar al extremo, no habrá capacidad hospitalaria y por supuesto crecerá el número de muertes.
Ante esto, el gobierno de Obrador, firmó un convenio con 127 hospitales privados que ofrecerán los servicios y medicamentos gratuitos a los pacientes del coronavirus, así mismo, ofrecerán 3 mil 200 camas a quienes lo necesiten en el momento que no haya espacios en los hospitales públicos.
En tanto que el Subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López Gatell, manifestó que el presidente Obrador, está cumpliendo con la compra suficiente y oportuna del equipo médico para la atención del coronavirus y material de protección al personal médico y paramédico, por lo que extraña, el porqué, no llega a su destino.
Esto pone en alerta al sector salud, el porqué, no llegan los equipos médicos a los centros hospitalarios, por lo que se presume que alguien está saboteando al gobierno federal. Se tantea que son los gobernadores que no compaginan con la política del presidente, los que están desviando los recursos sanitarios, por lo que se están haciendo las investigaciones para proceder conforme a la ley.
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