ARENA POLÍTICA

100 MDP PARA EL MERCADO DE ABASTOS

MARIO CASTELLANOS ALCAZAR

  • La responsable: Noemí Alavés Aquino.
  • Piden su separación.

El gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat Hinojosa anunció a bote pronto una inversión de los cien millones de pesos para rehabilitar la zona del Mercado de Abastos, que fue incendiada el miércoles 27 de mayo del presente año, sin que haya pormenores de la aplicación de este presupuesto, ni las reglas de operación.

El presupuesto será destinado a través de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU), institución que ha dado muestras de burocratismo y corrupción, tal como lo hizo con la aplicación de miles de millones de pesos destinados por el gobierno federal para apoyar a los damnificados de los sismos del mes de septiembre del año 2017 en el Istmo de Tehuantepec, cuya reconstrucción se quedó a medias.

La pregunta es porque la SEDATU tiene que ser la encargada de reconstruir parte de la zona afectada del Mercado de Abastos, referente a las áreas de las artesanías, canastos, ropa, muebles, comedores y el tianguis con un saldo de 150 de locales siniestrados en donde los locatarios perdieron su patrimonio que les da el sustento diario.

El voraz incendio causó incertidumbre de miles de comerciantes de esa zona, que desde ayer iniciaron su calvario porque no vieron claro, respecto a la solución de sus demandas, ya que el mandatario oaxaqueño anunció a simple vista la cantidad de cien millones de pesos para los trabajos de rehabilitación del siniestro, pero no hay reglas específicas ni normas de operación.

Incluso, el gobierno estatal y el presidente municipal de la ciudad de Oaxaca de Juárez, Oswaldo García Jarquín hicieron acto de presencia en las inmediaciones del siniestro, sin hacer una supervisión a fondo en el lugar de los hechos, por lo que la auscultación fue de lejecitos, según porque no había las condiciones, ante la inconformidad de los damnificados que también exigen el pago de sus mercancías y la rehabilitación de sus locales, por lo que hasta hoy no hay ningún sustento claro. Se presume largas en este asunto, que se topará con el aparato burocrático de la SEDATU, una institución que está en vías de extinción, por lo que prácticamente ya no funciona.

De esto, el gobierno estatal fue hermético, pues no dijo nada, ninguna planeación de la forma de cómo se van a ejercer estos créditos a la palabra o a fondo perdido, o cuando menos cuáles serán las reglas de operación, es decir, todo fue a bote pronto, por lo que la inconformidad de los damnificados creció y en consecuencia no se hizo esperar una manifestación en las inmediaciones del mercado, lo que obstruyó las vías de comunicación.

Por cierto, hay mucha confusión respecto a los motivos que dieron lugar al incendio. Para muchos pudo haber sido por situaciones políticas, es decir, a propósito, para otros, por un corto circuito ante las pésimas instalaciones de la corriente eléctrica, cuestión que se definirá por la Fiscalía General de justicia del Estado de Oaxaca.

De esto, los damnificados responsabilizan a la Administradora del Mercado de Abastos, Noemí Alavés Aquino, a quien en múltiples ocasiones ya se le había solicitado su intervención para reparar las instalaciones eléctricas en mal estado, así como de gas, drenaje y seguridad, pero la funcionaria municipal nunca hizo caso, pues no está en este asunto, tal vez porque su objetivo es la búsqueda de una diputación local o federal postulada por MORENA, cuyo padrino político es el mismo presidente municipal, Oswaldo García Jarquín. Piden que se le finquen responsabilidades, hasta la separación del cargo.

El munícipe debe hacer una limpia del personal administrativo de la Central de Abastos para iniciar la remodelación del mercado, que cuenta con 15 mil comerciantes de los diversos giros comerciales, de otra manera, será más de lo mismo. Más corrupción.

Y es que ha habido muchas trifulcas en el Mercado de Abastos, desde las pugnas internas de los dirigentes de 60 organizaciones de los locatarios, que se disputan el control de los espacios comerciales, hasta la mala conducción de la política del presidente municipal de la ciudad de Oaxaca de Juárez, Oswaldo García Jarquín, de extracción morenista, quien en su campaña electoral prometió mucho para mejorar las estructuras de este centro comercial en cuanto a sus instalaciones del drenaje, eléctricas, gas y servicios públicos, pero a un año y medio de su administración no ha hecho nada, por lo que la situación empeora.

Lo sintomático es que en plena contingencia del coronavirus COVID – 19, el munícipe presionó a los locatarios para cerrar temporalmente las instalaciones del mercado para frenar la propagación de la pandemia, lo que causó fisuras y jaloneos con las organizaciones de los comerciantes, sin embargo, no se cerró, debido a que los mercaderes decidieron tomar sus propias medidas de contención a través de protocolos de la Sana Distancia, así como el cubre bocas y los filtros sanitarios, pero en sí, quedó esa escaramuza con la autoridad municipal.

En la Central de Abastos ha habido cuando menos una decena de muertes por el Covid – 19 entre locatarios y dos policías municipales, más decenas de sospechosos, que aún, están en aislamiento, de lo que responsabilizan a la autoridad municipal, por todo esto, hay un sobresalto en dicha zona comercial.

carloscastellanos52@hotmail.com

 

 

 

 

 

 

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