ARENA POLÍTICA

POLICIAS EN OAXACA, FUERA DE LEY.

Mario CASTELLANOS ALCAZAR

Murat, se aventó el tiro.

Desaparecerá policías municipales.

Por supuesto que Oaxaca fue noticia nacional e internacional la semana pasada por la complicidad de las corporaciones policiacas municipales que están abusando de sus facultades y han caído en agravios irreparables al asesinar a dos jóvenes sin ninguna explicación de peso mayor, más que la brutalidad y la corrupción de los elementos de seguridad pública.

Estas noticias de agravio a la sociedad oaxaqueña, que en lo que va del presente año se han agravado en buen porcentaje de los 570 municipios de la entidad, por las medidas coercitivas de seguridad sanitaria para frenar la pandemia del COVID-19, ha impulsado al gobierno estatal y a las autoridades municipales, darles mayores facultades a las policías comunitarias para vigilar los filtros sanitarios en los accesos de las comunidades o bien se les dio la libertad anticonstitucional de arrestar a la ciudadanía que no porte los cubre bocas, hasta con arrestos de 36 horas para inhibir la circulación de la gente, además para quedarse en casa.

Así, los policías municipales han abusado de sus atribuciones al grado que se extralimitan. Llegan a la violencia y afloran sus frustraciones, odios, rencores, sus incapacidades y falta de calidad moral para cometer agravios y asesinatos, con lujo de violencia para vengarse de la sociedad, dejando heridos y golpeados en decenas de comunidades oaxaqueñas.

Lo más reciente sucedió en Acatlán de Pérez Figueroa, región de la Cuenca del Papaloapan, en donde un policía municipal acribilló a tiros con una escopeta al joven, Alexander “Chander” Gómez de 16 años, confundido con un delincuente según declaraciones del propio agresor, que se desempeñaba como un elemento de seguridad pública sin conocer sus atribuciones y protocolos para el desempeño de su función.

Alexander había salido de su domicilio por la tarde- noche del día 9 de junio del presente año con algunos de sus amigos aficionados al futbol, de sanas costumbres y hábitos, sin embargo, el policía, quizás por venganza, problemas personales o fines inconfesables, los fue siguiendo con mala saña, por lo que disparó su arma, causando la muerte del jovencito Alexander y un muchacho herido, así porque sí, sin más explicación.

Este crimen de “Chander “, un joven de destacada participación en la liga mayor de futbol causó una gran conmoción regional y nacional por la crudeza del crimen, por lo que las manifestaciones de protesta, sobre todo en esa región, no se hicieron esperar para exigir al gobernador de Oaxaca, Alejandro Murar Hinojosa, justicia para castigar al criminal, detenido por cierto, para que se hagan las investigaciones con el fin de dar con la complicidad de la autoridad municipal de Acatlán de Pérez Figueroa, hasta las últimas consecuencias.

El gobernador para salir del apuro declaró que está analizando la desaparición de las corporaciones policiacas municipales, no dijo, si nada más en Acatlán de Pérez Figueroa, en las comunidades en donde se han presentado enfrentamientos y crímenes de esta naturaleza o en los 570 municipios de Oaxaca, por lo que tendría que afinar su proyecto dado a conocer a bote pronto.

El mismo Ejecutivo del Estado, días antes había dado marcha atrás a un decreto coercitivo que emitió con mano dura, “La Ley de Garrote” para domar a la pandemia del COVID 19, que establecía arresto hasta por 36 horas a quienes no se quedaran en casa y guardaran la Sana Distancia o los que anduvieran deambulando en las calles sin un motivo de causa mayor, luego de los amparos interpuestos ante los tribunales por organizaciones sociales y políticas porque se trataba de actos anticonstitucionales.

Esto va más allá, en el municipio de San Pablo Huitzo, distrito de Etla, del Estado de Oaxaca, la policía municipal entregó a sus agresores a dos jóvenes: Diego Eruviel Luna Paz y a su hermano, Juan Jaciel, acusados de presunto robo de una bicicleta. Estos fueron golpeados salvajemente hasta que perdieron el conocimiento, entonces fueron tirados a un barranco en las inmediaciones de esta comunidad. Murió Diego Eruviel y Juan Jaciel resultó herido, quien hizo las declaraciones ante los representantes de la Fiscalía General de Justicia.

El declarante señaló a la síndica municipal de San Pablo Huitzo, municipio, ubicado a 20 kilómetros de la capital oaxaqueña, Martha Isabel Hernández, como presunta confabulada con los policías y agresores, pues incluso, fueron llevados ante esta representante del ayuntamiento, quien en lugar de recluirlos en la cárcel municipal o seguir los protocolos adecuados, ordenó a la corporación policiaca a que los entregaran a las autoridades superiores (Fiscalía General del Estado).

Los jóvenes fueron subidos a la patrulla municipal y se los llevaron por rumbo desconocido, finalmente los bajaron y entregaron a los agresores, que les clamaban la bicicleta, presuntamente robada, pero se les pasó la mano. Ya es un hecho consumado de ahí, que se esperan las investigaciones para deslindar responsabilidades y en su caso aplicar el peso de la ley a la síndica y demás integrantes del cabido, de resultar implicados en el crimen.

de Santa María Mixtequilla, región del Istmo de Tehuantepec, la policía municipal, agredió salvajemente a Arturo R, por viajar en su moto con exceso de velocidad. Lo dejaron medio muerto y todavía lo encarcelaron, presuntamente con la complicidad del presidente municipal, Uriel Bautista.

Como lo decía, los casos de abusos de los policías se han multiplicado en lo que va del presente año en la mayor parte de los 570 municipios de la entidad oaxaqueña, por eso, porque fueron empoderados por los mismos cabildos municipales y por el Estado para cuidar a la gente de las comunidades a que guarden las medidas de mitigación del coronavirus con el fin de evitar la propagación de contagios.

 

carloscastellanos52@hotmail.com

 

 

 

 

 

 

 

 

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