ARENA POLÍTICA

DOS AÑOS DEL TRIUNFO DE OBRADOR

Mario CASTELLANOS ALCAZAR.

 

A dos años del triunfo electoral del presidente Andrés Manuel López Obrador- uno de julio del año 2018- todo fue una fiesta multitudinaria de 30 millones de mexicanos que votaron por un cambio transversal de México, hecho un desastre sobre todo bañado de corrupción, impunidad, inseguridad y violencia sin ninguna expectativa de cambio y bienestar para la clase media y de muy bajos recursos económicos.

El año 2018 fue definitivo, los electores se volcaron por un cambio y un nuevo proyecto de nación, cansados de tantos abusos de poder de parte de los gobiernos emanados del viejo sistema neoliberal, que duro en el gobierno 36 años con las siglas del PRI y la anuencia del PRD, PAN y partidos satélites que se sumaron por inercia para lograr prebendas personales o de grupo.

Se acabó un gobierno centralista que tenía como proyecto de nación a la elite del poder, a los magnates, a los hombres del dinero, a los inversionistas nacionales, a los pudientes, que hacían todo y estaban en todo; los que decidían el destino de los pobres a cambio de la opulencia, las diferencias y desigualdades sociales que hablan por sí solo, los abusos del poder, los fraudes millonarios, la inseguridad, la violencia y nula visión del desarrollo social con tendencia a privatizar los servicios públicos.

La bandera de López Obrador duró largos 18 años de preparación política en contra del viejo sistema neoliberal, hasta integrar contra viento marea su propio partido político: MORENA, para lanzarse por tercera vez, candidato a la presidencia de México, porque, por otro partido (PRD) no la hubiera hecho. Ya era una consigna vetarlo en su intento de llegar al gobierno federal.

A dos años del triunfo de Morena, partido que llevo a López Obrador a la Presidencia de México o más bien este personaje llevo a MORENA al poder, convirtiéndose en un caudillo, que logró el triunfo mayoritario en el Poder Legislativo; es ahora el centro de la política mexicana con un nuevo estilo de gobernar, que muchos no entienden o se hacen los víctimas, sobre todo los que perdieron sus pensiones millonarias, en el caso de los expresidentes de México- y persiste la rabieta de los altos funcionarios que se vieron reducidos en sus opulentos salarios.

Es inédito que el mismo presidente se haya bajado su sueldo mensual a 108 mil pesos, la mitad de lo que cobraban los presidentes priistas y panistas, lo que vino a causar una revolución entre la burocracia porque no todos están en la misma línea ideológica del presidente Obrador, quien vino a desplazar de sus canonjías a los altos funcionarios corruptos, entre gobernantes de las entidades del país y políticos que se llevaban en sus bolsas más de 500 mil millones de pesos a su paso por los espacios del poder.

Con López Obrador la situación ha cambiado pese a los incrustados en el poder, por lo que ahora todos son ciudadanos con sus mismos derechos y obligaciones, es decir, todos tienen que cumplir con el pago de sus impuestos, en el caso de los grandes empresarios, que a partir del nuevo gobierno perdieron el poder político que usufrutuaron por mucho tiempo.

Ahora tienen poder económico, pero no político, es decir, “zapatero a tus zapatos”, lo que por cierto no les gusto e iniciaron una lucha sin cuartel en contra de la política del presidente Obrador, quien los mando al carajo. Ya no más prebendas ni rescates a los empoderados, en casos de desastres naturales como ocurría, ahora, con la pandemia del coronavirus, menos con el chantaje de cerrar empresas y despedir a los trabajadores.

Cierto es que en el actual gobierno no estamos en un lecho de rosas porque problemas los hay y muy complicados en el aspecto económico, político, y social, aun agravados por la pandemia del coronavirus, que no se esperaba y que por cierto dejará una estela de rezago en la economía nacional, hasta el punto de desplomase el Producto Interno Bruto, entre el 10 o el 12 por ciento

A un año y 8 meses del actual gobierno de la Cuarta Transformación de México se ha logrado mucho, que ha perjudicado a muchos que vivían del poder a las espaldas del pueblo, amasando grandes fortunas, el derroche y la deuda pública de los diez billones de pesos que dejó a los mexicanos en la fatal pobreza y la marginación.

Ahora, Obrador está trabajando por la reactivación económica del país y por combatir la inseguridad y la violencia. 53 mil 628 mexicanos asesinados en lo que va de su gobierno, entre estos: 5 mil 800 mujeres y mil 800 niños y adolescentes, lo que indica un promedio de 100 asesinatos diarios. El 60 por ciento de los crímenes están vinculados con la delincuencia organizada, que representa el reciclaje de la corrupción, el abuso del poder, la desigualdad social y la falta de políticas públicas de los gobiernos del viejo cuño neoliberal.

En fin, hay mucho por hacer con el apoyo de los sectores de la población y bien vale la pena redoblar esfuerzos por el bien de México para mejorar las condiciones de vida de los mexicanos con una vida sana, lejos de la corrupción y lo grandes fraudes de antaño, aunados con el plan de la austeridad republicana.

carloscastellas52 @hotmail.com

 

 

 

 

Entradas relacionadas