EL ZUMBIDO DEL MOSCARDÓN

BIENVENIDO 2024

Por: Francisco Alejandro Leyva Aguilar

Comienza 2024 y no con buenas noticias para los mexicanos. ¿Se acuerdan de que el peje dijo que en el primer minuto de su gobierno, es decir en el primer minuto del primero de diciembre de 2018, la gasolina iba a costar 10 pesos el litro?, pues inicia el sexto y último año de su gobierno -si a eso se le puede llamar gobierno- y la noticia del día es que la gasolina está costando un máximo histórico de 30 pesos el litro en algunos lugares de la república.

Tres veces más de lo que prometió y eso, claro va a hacer que absolutamente todo suba, porque este país se mueve sobre ruedas que son impulsadas por combustibles. Combustibles que producimos poco, porque no tenemos autosuficiencia energética y dependemos de la compra a otros países como Estados Unidos, ah por cierto, también dijo que inaugurada la refinería de Dos Bocas, lograríamos la autosuficiencia energética… ya se inauguró y no refina un solo litro de gasolina, pero además, ya está costando el doble de lo programado, más de 18 mil millones de dólares, sin duda una mala inversión.

Ese dato de la gasolina tiene a los expertos en finanzas, debatiendo en cómo irá la economía mexicana en 2024 y, mientras el gobierno piensa que creceremos entre 1.5 a 3.2 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), hay quienes estiman una desaceleración de la economía mexicana que podría tornarse funesta si no se toman buenas decisiones y, ya sabemos lo del peje no es tomar decisiones acertadas, sino caprichos.

El jefe del grupo financiero BX+ Alejandro Saldaña piensa que debido al “apretamiento monetario global”, es posible que la economía mexicana pueda crecer a un ritmo del 2.0 por ciento, pero supone que el entorno laboral no se va a deteriorar durante 2024, lo que daría a la economía “un piso de consumo privado”.

La mayoría de los analistas piensan que México tiene condiciones para salir bien librado este año, pero los indicadores macroeconómicos no se llevan con la realidad cruda de México; me explico: mientras la inflación global cede en el mundo, es decir está reduciéndose pasado los efectos de la pandemia, en México y con toda probabilidad en América Latina con los gobiernos populistas como el de Nicaragua, Venezuela e incluso Cuba la inflación derivada de la acción en las cadenas de producción, suministro y consumo por parte del narcotráfico, hace que los precios suban al consumidor, y estamos hablando de productos de la canasta básica como huevos, leche, verduras y carne.

No hay que confundir esta inflación, con la subyacente que ya de por sí también es grave, porque esa calcula los precios de los productos y servicios sin tomar en cuenta ni los precios de la energía, ni la de los alimentos no elaborados. De ahí los números tan bonitos del gobierno de México que supone que su inflación que tocó los dos dígitos, ahora se encuentre por la mitad, en un 5%, pero no toma en cuenta la inflación causada por el ataque de los grupos criminales a toda la cadena productiva.

Y eso ya es un escándalo mundial. Todo el globo está enterado que en México el crimen organizado y hasta el no organizado cobra derecho de piso a productores, en algunos casos mil pesos por hectárea sembrada en lugares como el sur del Edomex y si a los productores les cobran, a los transportistas igual, las carreteras del país están ya plagadas de delincuentes que se roban tráileres completos si no pagan cuotas y no se diga los puntos de venta. Todo ese sobreprecio lo pagamos usted y yo que consumimos los productos o hacemos uso de servicios. Hasta el acceso a internet en algunas partes de la nación, está controlado por el crimen organizado.

Por eso pinta mal 2024, porque además es un año electoral y esos fines de sexenio pueden ser fatídicos como en Argentina hace seis años y apenas el año pasado que cambiaron a un populista de izquierda por uno de derecha, su inflación ronda el mil por ciento.

Hay que estar atentos entonces este año que apenas arranca y que en estos tres días ya nos sorprendió con el precio de la gasolina, una promesa de campaña que JAMÁS va a poder cumplir el peje, porque no le va a alcanzar el dinero para subsidiarla, esa es una certeza matemática. Así que si escuchan que alguien les ofrece “continuidad con cambio” -quién sabe cómo es eso- no voten por esa persona.

Bienvenido, 2024, de todos modos.

El dato es de la página del Gobierno de México

@leyvaguilar
Facebook: Francisco Alejandro Leyva Aguilar

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