Evitar alarmas innecesarias, cuando los hechos hablan por sí solos.
Por: Juan López Bohórquez
Las últimas cifras de incremento de inquietantes resultados de los efectos del COVID-19,han elevado todas las alertas para combatir esta pandemia, que asola al planeta mismo, en sus diferentes regiones continentales.
En Oaxaca, los números se han elevado, como muestra la información oficial.
Es por esta razón, que las autoridades estatales, como municipales, y tomando criterios autorizados de los Servicios Coordinados de Salud, en coordinación, con la Secretaría de Salud, reiteran permanentemente, a la población civil, reforzar las medidas preventivas de cuidar la salud de las familias y de todo ciudadano(a), prevaleciendo la Sana Distancia, el lavarse las manos constantemente, con agua y jabón, así como el uso de cubre bocas; también aplican la toma de temperatura, aunque hay que tener cuidado con la distancia a los ojos, como explican algunos especialistas.
Sin embargo, es preciso hacer un llamado, principalmente a las autoridades ejecutivas de los diferentes niveles, a que sus mensajes a la población civil, sin renunciar a que sean realistas, tampoco deben alarmar y dar por hecho, suposiciones estadísticas, de lo que anuncian las líneas onduladas de las etapas criticas de un proceso que no se sabe a ciencia cierta, de sus inquietantes evoluciones. Reitero: no se trata de ocultar nada, simplemente, evitar más pánico del que ya podría generarse.
No hace falta, ser alarmistas, cuando la propia comunidad oaxaqueña, como del país, en con claridad, los números e indicadores de comportamiento de este C-19 en diferentes lugares..
Esto lo decimos porque en consultorios particulares, y más aún, en las poblaciones rurales, la gente acude en forma alarmada, “a curarse”, más bien a prevenirse, porque más que enfermedad alguna, los motiva el miedo, por los mensajes alarmistas, e independientemente, de que padezcan algún mal específico.
La nutrida asistencia, es por las escalofriantes noticias de por sí, desafortunadas ,y no es necesario, que sean “sensacionalistas”; simplemente decir lo que es objetivo, que de por sí, es una situación que hay que reforzar la conciencia de incrementar las medidas de prevención, y seguir luchando, ya por la salud, ya por allegarse alimentos, o en el trabajo, donde las circunstancias así lo demanden.
Los gobiernos, estatal, y municipales, además, por supuesto de la Federación, siguen multiplicando su atención a la población en general, y principalmente, a los sectores vulnerables.