ARENA POLÍTICA

DAMNIFICADOS DE AGATHA, OTRO JUCHITÁN

Por: Mario CASTELLANOS ALCAZAR

Cortesía; tvazteca.com

No, que no, como lo habíamos dicho, el huracán Agatha repercutió en la elección del gobernador de Oaxaca, este 5 de junio, en la región de la costa y Sierra Sur de esta entidad en donde no se instalaron 48 casillas como protesta a la falta de atención y apoyo del Gobierno Federal y el Estatal a los miles de damnificados que se quedaron sin sus viviendas al ser arrasadas por el fenómeno meteorológico.

Además, los damnificados quemaron parte de la paquetería electoral en Santa María Tonameca, San Miguel del Puerto, Barra Copalita, el Encinal y Guichicovi, región del Istmo de Tehuantepec, entre otras comunidades, que no han recibido ningún apoyo por parte del gobierno, pero, además, de otras poblaciones con graves problemas sociales que no han sido resueltos por el gobierno estatal.

En total no se instalaron 81 casillas según datos oficiales, pero estas rebasan a las cien- y por supuesto, que estas cifras son minimizadas por el Instituto Nacional Electoral, que reitera que solo 21 casillas no se instalaron- y nada se dice de la violencia en San Juan Guichicovi en donde se dispararon armas de fuego con saldo de una persona herida.

Sin duda que, en el caso de los damnificados de Agatha, será otro Juchitán, en donde el Gobierno Federal y Estatal no les cumplió a los damnificados del terremoto del año 2017. La reconstrucción está pendiente. Hay muchas casas, escuelas y edificios dañados, pero sí, hubo un fraude descomunal en el manejo de los presupuestos destinados por el gobierno federal, por lo que sería sano fincar responsabilidades a los corruptos que se quedaron con las tajadas.   

Esto indica que la presencia del Gobernador de Oaxaca en la zona afectada por el huracán Agatha, no resuelve el problema, ni se resolverá. Los miles de damnificados pasarán las peores dificultades para recibir el apoyo, no solo en el abasto de víveres, sino para la reconstrucción de sus viviendas y las pérdidas de sus pertenencias, no digamos, de sus seres queridos que fallecieron al ser arrastrados por las afluentes de los ríos y el desgajamiento de los cerros. 9 muertos y una decena de desaparecidos.

Créanme, que nunca va a llegar el apoyo necesario a los cientos de familias que fueron acosadas por el fenómeno meteorológico. Ni el Gobierno Federal ni el Estatal tienen la mínima intención de resarcir los daños del huracán, que afectó, no solamente las viviendas, sino también edificios públicos, las vías de comunicación, puentes y carreteras, pues es cierto, que no hay ningún programa oficial para la solución de los daños irreversibles.

¿Por qué razón? Por lo mismo que el gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat Hinojosa ya tiene otro sendero. Ya se va. Ya no tiene mando. Ya no hay principio de autoridad, luego de la elección de nuevo gobernador. Ya nadie lo ve. Nadie lo valora. Todas las atenciones son para su sustituto electo.

De aquí a diciembre, fecha en que entregará Murat, el gobierno, a su sustituto, ya no hay legalidad. Ya no hay gobernabilidad. Se la pasa en el limbo, entregado a la entrega recepción del poder a su sustituto, cuya situación se complicará, si el resultado de la elección del nuevo gobierno, despierta inconformidades del candidato perdedor- y en consecuencia, el caso llegará a los tribunales.

También porque Murat anda más empeñado en su futuro político, en la búsqueda de la candidatura del PRI a la presidencia de México o de perdida una embajada, o la dirigencia nacional del PRI.

Mientras tanto los damnificados del huracán Agatha pasarán a la historia del olvido, a los archivos congelados. Vivirán momentos de crisis y angustia. Nada para ellos, acaso migajas o mendrugos.

Porque además, el presidente de los mexicanos anda en sus royos de la sucesión presidencial para el año 2024. Por la continuación de la Cuarta Transformación de México, la 4T, que no le ha cuajado bien, y para él, lo importante es lo político, para convertirse en el caudillo de los gobiernos populistas de América Latina y el Caribe.

Por tanto, la situación es crítica para los damnificados del huracán Agatha. Ni esperanzas, luego de que el gobernó de la 4T desapareció el Fondo Nacional para Desastres Naturales, el FONDEN, y por supuesto, que no hay reglas claras de operación, pese a que el Congreso de la Unión aprobó en el presupuesto de Egresos para el año 2022, 9 mil 54 millones de pesos que se ejercerán a nivel nacional en casos de desastres, pero estos recursos no se ven, ni se sabe cómo se aplicarán. 

carloscastellanos52@hotmail.com

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