Probable irresponsabilidad de funcionarios ante el COVID-19
Alfredo Martínez de Aguilar
- No obstante la positiva noticia que el Gobernador dio negativo a la prueba del COVID-19, las redes sociales revelaron que sus tres secretarios resultaron contagiados por asistir a una fiesta en plena ochentena junto con el senador Raúl Bolaños Cacho Cué.
- El Mandatario Estatal debe sancionarles enérgicamente, dada la gravedad de su irresponsabilidad que bien puede ser tipificada en un momento dado, incluso, como probablemente delictuosa, al provocar contagios por el coronavirus.
El espíritu de la poseía como el de la política es críptico, cifrado e insondable. Dable en su real dimensión solo a seres humanos con determinadas características, sobre todo, almas sensibles.
Aludir a la afirmación del gigante nicaragüense de las letras Rubén Darío: “La juventud es divino tesoro, ¡ya te vas para no volver! y a veces, lloro sin querer”, no es solo una frase hecha, literaria.
Es una hermosa realidad dicha poéticamente al despertar a los placeres de la vida. Ya se trate de actitudes y conductas conscientes, informadas, responsables o, finalmente irresponsables.
Evidentemente, las cosas cambian radicalmente cuando se trata de jóvenes servidores públicos. Indispensable es recordarles que su primera y primaria obligación es servir al pueblo en todo.
Es una responsabilidad integral multimodal y multifuncional. Abarca los ámbitos legal, político, social, pero ante todo la moral pública. Obligado es cuidar la forma y fondo, y hasta el “modito”.
Ante el supremo derecho a saber y el derecho a la información, no hay vida privada ni siquiera íntima, cuando existe escándalo y más cuando hay probable comisión de un delito de por medio.
En otras palabras, los servidores públicos jamás deben olvidar que por sus responsabilidades mantienen un estatus jurídico legal totalmente diferente al resto de la población en general.
A sus responsabilidades y obligaciones constitucionales se suman valores superiores, como el de la lealtad a toda prueba, fundamentalmente. La deslealtad es uno de los peores crímenes humanos.
A la luz de estos considerandos, obligado es abordar el contagio por el coronavirus COVID-19 por parte de tres servidores públicos, Alejandro Nassar, Gabriel Cué Navarro y Juan Carlos Rivera.
Los tres son secretarios del gabinete legal del Gobernador Alejandro Murat. Por tanto, gozan de su amistad y confianza, razones poderosas que les obligan a ser doblemente cuidadosos en su vida.
Con transparencia y responsabilidad pública, el Gobernador Alejandro Murat Hinojosa informó en tiempo y forma que se había hecho la prueba del COVID-19 al dar positivo su secretario privado.
Un día después, informó que el resultado de la prueba a la que se sometió había sido negativa, motivo por el cual nos congratulamos que se mantenga sano, por sus amplias responsabilidades.
Murat, informó que resultó negativo a la prueba realizada para detectar el nuevo coronavirus, después que la noche del martes anunció en sus redes sociales que se la había hecho, e inició un aislamiento preventivo, pues su secretario particular resultó positivo a la misma.
“Mi resultado de la prueba Covid-19 es negativo. Por mis tareas como Gobernador he estado expuesto igual que muchos oaxaqueños y oaxaqueñas, seguir las recomendaciones de prevención y sana distancia dan resultado con disciplina. Seguiré trabajando cada minuto, por #Oaxaca”, escribió Murat Hinojosa en su cuenta de Twitter.
No obstante esta positiva noticia, en las redes sociales trascendió que los tres secretarios del Gobierno del Estado de Oaxaca resultaron contagiados por asistir a una fiesta en plena ochentena.
Se trata de Alejandro Nassar, secretario particular del Ejecutivo; Juan Carlos Rivera, titular de Turismo, y Gabriel Cué, Secretario de Desarrollo Agropecuario, Pesca y Acuacultura (Sedapa).
Las redes sociales, para las que no hay secretos, dieron a conocer que al guateque en el que resultaron contagiados los tres funcionarios hace dos semanas asistió Raúl Bolaños Cacho Cué.
De ser real esta información, el senador oaxaqueño y aspirante a la Gobernación de Oaxaca, se debe practicar la prueba del COVID-19, a fin de descartar un posible contagio e informar de ello.
En el caso de los secretarios, particular del Ejecutivo, de Turismo, y de Desarrollo Agropecuario, Pesca y Acuacultura, es importante que el Mandatario Estatal les sancione enérgicamente.
La gravedad de su irresponsabilidad puede ser tipificada en un momento dado, incluso, como probablemente delictuosa, al provocar contagios por el nuevo coronavirus SARS-COV-1-COVID-19
Pero su irresponsabilidad es mayor al poner en grave riesgo de contagio la salud de su jefe y amigo, lo que evidentemente configura una acción de deslealtad y hasta de traición a su confianza.
Resulta sumamente condenable el permanente abuso de los llamados “yupis” a la amistad y confianza que el Gobernador Alejandro Murat les ha otorgado, debido a su ineptitud y soberbia.
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