EL BASTÓN QUE NO SIRVIÓ
Por: Francisco Alejandro LEYVA AGUILAR
Pues como que el bastón de mando que le dio López Obrador a Claudia Sheinbaum, no más, no sirve. Se me hace que es de huizache podrido porque el mismo día que se lo entregó, se le desmoronó en las manos.
Yo no sé si hubo otra, pero Omar García Harfuch, era la corcholata preferida de Claudia y quizá la única posición que le había pedido a su jefe López que, hay que decirlo, permitió que entrara por lo menos, a la contienda interna de Morena y no le fue mal, porque ganó con una abrumadora mayoría de 14 puntos encima de Clara Brugada, la candidata del peje.
Omar García tuvo que hacer de tripas corazón cuado se enteró, de que, en la Ciudad de México, -la joya de la corona- se aplicaría el criterio de paridad de género que lo dejó fuera de la contienda electoral para la jefatura de la Ciudad más importante de México.
Sheinbaum Pardo, sintió por primera vez y de cerca el autoritarismo de su jefe López y debiera darse cuenta desde ya de que, en el remoto caso de ganar la elección presidencial, tendremos a una Juanita en la Presidencia de la República, una persona sin carácter, sin mentalidad propia, sin decisiones y, desde la chingada seguirá mandando y destruyendo el país, el peje.
Claudia no podrá quitarse ese maximato. Ella está hipnotizada por el poder de su jefe y hará lo que le ordene y mande el tabasqueño, como la desaparición o la cooptación del Poder Judicial, dado que el peje no pudo consumar su venganza en contra de la Suprema Corte de Justicia de a Nación.
Por lo mismo, el insufrible apátrida Arturo Saldívar Lelo de la Rea, ya se sumó muy lealmente a las filas de Sheinbaum para que, si la corcholata del peje gana, consumar el atentado al poder Judicial al que tantos años sirvió.
Estamos en un punto de inflexión en México, un punto donde aún tenemos posibilidades de rescatar nuestra patria de las manos de personajes que están intentando acabar con nuestra nación como la conocemos y no se trata de la próxima elección, sino de la próxima generación.
Existe la posibilidad de que el Frente Amplio por México con Xóchitl Gálvez a la cabeza, pueda recuperar el rumbo del país, pero no va a ser fácil, aunque debemos estar pendientes de que hay señales del debilitamiento del liderazgo del “presidente”, así en minúsculas y entre comillas y que esas señales las estamos viendo incluso dentro de Morena.
Desde Ignacio Mier en Puebla, como Antonio Pérez Garibay en Jalisco o el propio Marcelo Ebrard, son voces disonantes al interior de Morena además de muchos otros que ya le marcaron el alto al autoritarismo del peje, cosa que nunca veremos con Sheinbaum, ella está sojuzgada a los caprichos del abuelo de su hijo.
El desdén a los damnificados del Otis en Guerrero, la burla de Ayotzinapa, el recorte del orden de siete mil millones de pesos a los estados, las muestras de autoritarismo del peje, los tres elefantes blancos que se han comido el dinero de los mexicanos en 5 años, el narco estado, el estado fallido, la inflación, la improductividad, son el resultado de una mente retrógrada que quieren seguir mandando al través de una persona a modo, una personalidad nula
Por eso es importante comenzar a organizarnos, porque la única posibilidad que vamos a tener, es en 2024, para 2030 si Morena gana, habrá desaparecido todas nuestras instituciones y habremos de entrar en una sociedad orweliana.
Está en ti y en mí la solución, así que en 2024, todos a votar en masa por Xóchitl Gálvez.
