EL ZUMBIDO DEL MOSCARDÓN

EL PULPO Y SU TARIFA

Por: Francisco Alejandro LEYVA AGUILAR

Hay un problema en ciernes en Oaxaca y ese es el incremento de las tarifas del transporte urbano, sobre todo de los autobuses que ofrecen servicio en la capital y sus municipios conurbados. ¡DESDE EL SEXENIO DE JOSÉ MURAT, NO HAY INCREMENTO DE PRECIO EN LAS TARIFAS DEL TRANSPORTE PÚBLICO!.

Con toda lógica los usuarios del servicio de transporte citadino, se quejan de que las unidades están viejas y ofrecen un mal servicio, pero ¿cómo es posible renovar el parque vehicular si no han aumentado tarifas desde hace más de 19 años?

Claro que el servicio de transporte público no es el mejor ni el más eficiente en Oaxaca, pero hay que decirlo también, los usuarios tampoco son los mejores. Nuestra sociedad oaxaqueña está acostumbrada a deteriorar todo: pintan los camiones por dentro, los rayan con navajas, cortan los asientos, se roban lo que pueden y es prácticamente imposible que los choferes estén atentos ante tanta rapiña. Es un asunto de EDUCACIÓN

Difícilmente te vas a encontrar a un ciudadano que le ceda su lugar a una mujer embarazada o a una abuelita o a alguien con capacidades diferentes, simplemente porque esa es la idiosincrasia del oaxaqueño promedio que se sube al transporte público, incluidos los que más protestan ante el incremento de las tarifas que son los estudiantes.

Hace aproximadamente 19 años que los dos grandes concesionarios del transporte público en Oaxaca Choferes del Sur- Sertexa y Transportes Urbanos y Suburbanos Guelatao (TUSUG), no compran unidades nuevas y no solo porque no les hayan autorizado los incrementos a las tarifas, también por la terrible situación social que vivimos los oaxaqueños.

Cuando a los normalistas o cualquier otra agrupación estudiantil o social se les ocurre hacer alguna manifestación, lo primero que secuestran son los camiones del transporte urbano, ya para atravesarlos en las calles e impedir el paso, ya para transportarse hacia los lugares en donde llevarán al cabo su protesta.

No hace mucho, una caterva de “normalistas”, secuestraron camiones del transporte público para trasladarse en ellos hasta la caseta de Huitzo, donde realizaron un atraco a los usuarios de la autopista. Ellos saben que por esa vía pasan miles de carros al día y cobran un promedio de 70 pesos por dejarlos pasar. Recaudan de manera ilegal y arbitraria miles de pesos por los vehículos que por ahí transitan.

Y los concesionarios tienen que absorber el costo del combustible y el desgaste de los camiones que les secuestran, dinero que no es repuesto por el Gobierno del Estado, aunque denuncien, como pasó hace poco, que los normalistas fueron bajados como cucarachas con gas lacrimógeno de los camiones para luego llevarlos a la cárcel de donde más tardaron en entrar, que Salomón Jara en dejarlos salir.

A los concesionarios del transporte público les va mal cuando les secuestran sus camiones que son su patrimonio, pero es va peor cuando la protesta social sube de nivel y les queman las unidades, tampoco en esos casos el gobierno se hace responsable a pesar de que en la mayoría de las ocasiones las protestas son justamente contra el gobierno en turno.

Y este no ha sido la excepción. Salomón Jara tiene hecho un cochinero el estado y las manifestaciones están al orden del día con los profesores, los normalistas, las organizaciones sociales, los colectivos que secuestran la ciudad atravesando camiones del servicio público y, aunque los concesionarios pongan ante la fiscalía general del estado las denuncias correspondientes, los delincuentes son liberados por el miedo que tiene el serrano.

Pero le tengo una mala noticia a los concesionarios del transporte público. El aumento de las tarifas del transporte, es prerrogativa del gobierno estatal y Salomón Jara no las va a autorizar porque se avecina un año electoral. A él le importa muy poco las necesidades de los concesionarios y de los usuarios, le importa más quedar bien con su jefa Sheinbaum, por eso para él es políticamente un error autorizar el alza de las tarifas.

No lo hará y además utilizará a los mismos estudiantes para impedirlo, por eso la protesta que ha hecho la empresa Choferes del Sur de poner atrás de los camiones la exigencia de la autorización del incremento de la tarifa, me parece que es una medida correcta, sin llegar a la presión y solo haciendo conciencia entre la ciudadanía en general y sobre todo, los usuarios.

¿Quieren un mejor servicio?, para eso hay dos caminos: primero aumentar la tarifa del transporte público porque con una inflación del 7% todo ha incrementado y segundo, respetar las unidades para mantenerlas en buen estado.

@leyvaguilar
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