EL ZUMBIDO DEL MOSCARDÓN

EL REGAÑO DE LÓPEZ A SANDOVAL

Por: Alejandro Leyva Aguilar

No le cayó nada bien al “presidente”, así en minúsculas y entre comillas enterarse del hackeo a los sistemas de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), sobre todo por la sensibilidad de la información que está en poder de Latinus y, por consiguiente, de la sociedad informada y no le gustó porque puede ser la debacle de su proyecto y la sepultura de la cuatroté.

Por eso convocó el viernes pasado a una reunión urgente de seguridad en la que el protagonista de los regaños y del hígado del “presidente”, fue el secretario de la Defensa Nacional Luis Cresencio Sandoval quien se hizo acompañar de su mentor Audomaro Martínez.

López Obrador es una persona a la que no se la dan los escrúpulos, ni mucho menos entiende de formas, él piensa que no le debe a nadie su llegada al poder y por eso se dio el lujo de reprimir con fuerza y delante de una veintena de personas entre civiles y mandos militares al General Secretario de la Defensa Nacional sin medir las consecuencias de sus dichos.

El peje, culpó a Luis Cresencio Sandoval del hackeo a los sistemas de la SEDENA, pero el militar, apoyado de algunos civiles, le contestó que el único responsable era el propio peje, al recortar en más del 50 por ciento, el gasto para la compra de software de seguridad y ademas le hizo ver que no solo la información de la SEDENA estaba en riesgo, sino información mucho más sensible como la del Sistema de Administración Tributara (SAT).

López sabe exactamente lo que se le viene encima a la cuatroté porque, aunque lo desestime en público y diga “no tenemos nada que ocultar”, o “no somos iguales”, la información contiene datos específicos, no solo de su salud, sino sobre sus hijos y los nexos de estos con personajes muy oscuros de México.

Vamos, la información es tan importante, que podría ser fuente de investigación de la DEA y en contra del propio López porque los gringos, con toda la información que ya poseen, sospechan o saben de la colusión, no solo de los militares, sino también de la familia presidencial con los verdugos de México.

La reunión del viernes también nos deja claro que el maridaje entre los uniformados y el “presidente”, ha terminado porque el peje no midió sus palabras ante el General secretario en el que ha depositado el éxito o el fracaso de la cuatroté y esas afrentas, se pagan caras.

Por eso, Luis Cresencio Sandoval le recordó al peje que, en la administración de Enrique Peña Nieto, se invirtieron DOS MIL MILLONES DE PESOS para sistema de información y de comunicación militares, pero que, a partir de 2019, esa inversión no llegó ni a la mitad y este 2022 solo tuvieron contratos para ese rubro de ¡cuatro millones de pesos!

Y esos cuatro millones fueron utilizados en “mantenimiento y soporte de equipos de procesamiento y centro de almacenamiento de datos, renovación de licencias para el sistema de seguridad en base de datos y aplicaciones de internet 2022, además de mantenimiento de equipos de seguridad periférica, comunicaciones y red de datos 2022 y mantenimiento para equipos de soporte de centro de datos 2022”.

Dicen los que estuvieron ahí, que la reacción del peje al conocer el status que guardan los sistemas de seguridad cibernética en casi todo su gobierno, volteó la cara hacia otro lado y dio por terminado el asunto.

Pero esto apenas empieza. Si para López el tema dio por concluido el viernes, para la opinión pública solo es el hilo de la madeja y, como dice la Biblia, vendrán cosas peores para la maltrecha cuatroté y de tal magnitud que está en riesgo hasta la credibilidad de los altos mandos del ejército a quien el peje pretende sacar a las calles dándole el mando de la Guardia Nacional para oprimir a quienes piensen diferente a él.

La boca chueca del “presidente” y lo digo de manera literal, es decir observen su rostro, denota el hartazgo que el peje tiene al llevar a cuestas una pesada carga con la que ya no puede. El país le ha quedado muy grande y su odio y resentimientos con la vida, no le alcanzaron para dividir a la sociedad, al contrario, cada día más mexicanos estamos convencidos de que López es un peligro para México… y lo que huela a él, también.

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