El Zumbido del Moscardón

Alejandro Leyva Aguilar

Aquel miércoles fue un día largo, desde que llegué a la redacción del Extra Istmo en la ciudad de Juchitán de Zaragoza en el sureño estado de Oaxaca, había algo en el ambiente que no estaba totalmente bien.
Fue un día como hoy pero de 1996 cuando, sin hacer maletas, sin avisar a la familia, sin certeza de lo que nos esperaba, mi amiga periodista Guadalupe Ríos y un servidor salimos una aventura que por lo menos para mi, cambió mi vida.
Salimos de Juchitán y nos encaminamos rumbo a la costa de Oaxaca, hacia Pochutla, uno de los municipios costeros con más actividad comercial y al pie del macizo montañoso de la Sierra Sur de Oaxaca, a escasos kilómetros del litoral marino.
Ley mos 2808
Ahí debíamos asistir a una conferencia de prensa convocada por un colectivo armado denominado Ejército Popular Revolucionario (EPR), brazo armado del Partido Revolucionario Obrero Campesino Unión del Pueblo (PROCUP), conferencia que nunca se llevó al cabo.
Los contactos, nos hicieron movernos de regreso hacia Bahías de Huatulco donde tendríamos que esperar instrucciones. Pasaban las horas y esas instrucciones no llegaban y se fue haciendo viejo el día, mientras los reporteros que nos encontrábamos reunidos, gastábamos neuronas tratando de imaginar el siguiente paso.
En algún momento de esa larga tarde/noche, nos confirmó el contacto que no habría una conferencia de prensa, sino una irrupción armada del EPR a puntos estratégicos del destino turístico, eran aproximadamente las 9 de la noche de ese miércoles 28 de agosto de 1996.
Pasó una hora más y no sucedió nada, por que decidimos hacer un recorrido por los puntos de más afluencia turística: salimos a la costera, nos dirigimos hacia el poniente, pasamos por el aeropuerto que estaba militarizado, llegamos a la cabecera municipal de Santa María Huatulco y nos percatamos de que todo estaba tranquilo y en orden.
Sin embargo cuando regresamos a Bahías por la línea costera, vimos una bengala en el aire que de alguna manera nos recibió en el parque central de la Crucecita Huatulco, bajamos de la camioneta, nos sentamos en las bancas del parque y nuestro descanso duró apenas unos segundos cuando comenzamos a escuchar ráfagas de disparos de alto poder, en caso todo nuestro entorno.
El EPR había cumplido su palabra y estaba haciendo una incursión militar en el seno del destino turístico por excelencia de Oaxaca, Diódoro Carrasco era el Gobernador que no quiso ver los avisos que el Ejército Clandestino había enviado meses atrás en Guerrero. Al menos 16 personas entre marinos, eperristas, civiles y policías municipales perdieron la vida aquella trágica noche del 28 de agosto, día de San Agustín.
Han pasado 24 años de aquella larga noche y los recuerdos aún están vivos, pero también hay heridas que no sanan y que siguen presentes y vigentes en este 2020, como por ejemplo la desaparición de 2 profesores de la sección 22, identificados como altos mandos del EPR, Gabriel Alberto Cruz Sánchez y Edmundo Reyes Amaya por cuya desaparición, el ex procurador de justicia del estado de Oaxaca Evencio Nicolás Martínez Ramírez y algunos policías investigadores oaxaqueños, están presos en un penal de Jalisco.
Y pareciera que a la vuelta de los años, la esperanza del EPR de deponer las armas y apegarse a la amnistía otorgada por don López, cuyas coincidencias con la ideología marxista-leninista del EPR son muchas, llegaría, pero no es así.
Es posible que al interior del grupo armado surgieron divisiones y, a pesar de publicar su órgano de difusión “el Insurgente” en este mes de agosto, la realidad de la aparición de otros cuerpos armados, confirma, al menos en parte, que existe una división profunda de la insurgencia en México porque hay quienes quieren permanecer y quienes tratan de salir de la clandestinidad.
Apenas el 17 de agosto de este 2020, tuvimos conocimiento de la aparición de un grupo guerrillero en Chiapas autodenominado Ejército Revolucionario Indígena (ERI), quienes en su primera declaración de guerra al gobierno de don López, le exigen el retiro de la Guardia Nacional y del Ejército Mexicano de tierras chiapanecas.
Chiapas, el estado que en 1994 vio nacer al Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), Chiapas el estado cuyo exgobernador Manuel Velasco, presuntamente desvió millones de pesos para apoyar la campaña de Andrés Manuel para que hoy esté sentado en la ensangrentada Silla del ´Águila.

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