Algo sobre las democracias, no ha entendido bien el inquilino de Palacio Nacional. Piensa que transitar de una democracia deliberativa a una participativa, es involucrar al pueblo en las decisiones que tome el Ejecutivo Federal.
Por supuesto que los mexicanos participamos en la democracia desde el momento en que emitimos un voto a favor de una persona que debe hacerse cargo de la conducción política, económica y social de nuestro país.
Pero hay casos en que la participación de la sociedad, sale sobrando puesto que no se trata de caprichos sociales, sino simple y llanamente de aplicar la ley con todo su rigor a quien la quebrante y sobre todo si ese alguien fue electo por el pueblo para gobernarnos.
Me pregunto ¿habrá algún mexicano que no quiera que se enjuicie a los expresidentes?, el linchamiento como en una moderna fuente ovejuna, es justamente lo que sacia al pueblo que quiere ver “sangre política” derramarse y si esa sangre es de “traidores”, “vende patrias”,”corruptos”, calificados así por un atolondrado mesías, pues mejor.
La consulta popular para llevar a juicio a los expresidentes, es una pérdida de tiempo y quizá hasta de recursos porque no es suficiente que el pueblo pida que se enjuicien, sino que existan las denuncias correspondientes ante la fiscalía y ningún ciudadano o instituto político o colectivo social, interponga ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación una controversia constitucional por ese asunto.
Entonces, la consulta popular para el linchamiento mediático de los expresidentes, no es más que otra ocurrencia de don López que no sabe qué hacer con la presidencia de la República, justamente porque su popularidad va en picada y, según encuestas serias como las GEA-ISA y grupo Reforma, ha pedido al menos 22 puntos de aprobación para colocarse muy cerca de la media.
A un día de que presente su “segundo informe”, don López está reprobado en todo: seguridad, educación, salud, combate a la corrupción, economía, finanzas, etcétera y no hay en el horizonte inmediato una luz que pueda sacarlo del túnel de egolatría en el que se ha metido desde que ganó la elección presidencial.
Y, adivinaron, el informe que presentará mañana será lo mismo que dice en las mañaneras: todo va bien, hemos domado la pandemia, ya no es como antes, ahora no hay corrupción, nos vino como anillo al dedo, en este sexenio se protege a las mujeres, fuchi caca con los conservadores y los corruptos, mi hermano no es corrupto porque no recibió tanto dinero…
Los mexicanos tenemos otros datos y sabemos que hay más de 64 mil muertos por el mal manejo de la pandemia, sabemos de los 56 mil muertos en lo que va del sexenio por el crimen organizado, sabemos de la estrepitosa caída del PIB en este semestre de por lo menos 18 puntos, sabemos de los más de 500 mil millones de dólares que han salido del país a causa de la incertidumbre política y conocemos la realidad de que para estar como en el último año del sexenio del priísta Enrique Peña Nieto, deberán de pasar 6 años más, sabemos también que en dos años, el país no ha crecido al 4 por ciento como prometió don López y al contrario, ha decrecido.
Sabemos también de por lo menos 6 millones de empleos perdidos debido a la crisis financiera y sanitaria lo que nos da la certeza de que este es el peor gobierno que ha tenido México yo diría que en toda su historia, porque ni en los peores momentos (una guerra mundial y una revolución interna), el PIB había caído tan bajo. Sabemos de la corrupción de Barlett, de Zoé Robledo, de Monreal, de Pío López Obrador y sabremos pronto mucho más de los vástagos del “presidente”, así en minúsculas y entre comillas que son los NINIS más conocidos de México.
Que no se nos olvide que don López es un político hecho a la imagen y semejanza de lo peor del PRI de antaño, lo que significa que pertenece a una clase política anquilosada, anacrónica e ineficaz que gobierna a voluntad sin medir los indicadores mundiales, sin compararse en lo económico; es de la clase política que ha estado podrida por décadas y que debe ser sustituida por otra que le devuelva su grandeza a México.