¿Alguien se acuerda de un wey que se llama Emilio Lozoya Austin?, ¿uno que el inquilino de Palacio Nacional trajo desde España porque según tenía información de primera mano para meter al bote a los expresidentes?, ¿uno que mostró un video de ínfima calidad donde se ve al gato, del gato, del gato recibir dinero presuntamente público?
Ya no se acuerda usted, ¿verdad?, ¿sabe porque no se acuerda?, eso es sencillo de saber: porque don López todas las mañanas en su soliloquio desvía la atención de los temas importantes que le aquejan al país y ese tal Emilio ya no le funciona, ya no es la novedad del día, para embrutecer a las masas.
Antes de que Lozoya llegara a Ciudad de México, don López anunció con bombo y platillo esa detención que nos iba a dejar información suficiente y sobrada para meter a la cárcel por corrupción, por lo menos a Enrique Peña Nieto y resultó que no, que no fue posible siquiera que la Fiscalía General de la República llamara a cuentas cuando menos a Luis Videgaray Caso, quien sigue campante haciendo las veces de un agregado de relaciones exteriores en Estados Unidos.
Por cierto ¿alguien recuerda a otro wey llamado Pío López Obrador?, ¿uno que es hermano carnal de don López y que después de los videos de Lozoya, protagonizó uno él mismo recibiendo sobres de dinero con montos específicos que anotaba en una libreta que le llamaba “la biblia” donde apuntaba mes con mes, los sobornos con dinero presuntamente del erario de Chiapaneco?
Don López en el ajedrez de la política, se comió unos peones, pero le mataron al rey. Un rey, protagonizado con la lucha contra la corrupción de un discurso eminentemente electorero, que lo dejó mudo cuándo él mismo vio con sus propios ojos la corrupción no solo dentro de su partido político, sino dentro de su propia familia.
Para jugar ajedrez, hay que saber mover las piezas, pero no a lo bruto; para jugar ajedrez es necesario también ser inteligente y ha quedado demostrado que a don López, eso de la inteligencia pues como que no se la da. Es torpe, boquiflojo, boquilento, de mente muy aturdida, de ideas anacrónicas, de razonamiento limitado, de soberbia inflada, de evidente retraso mental.
Y así no se puede jugar ajedrez y menos jugar a héroe en política, por eso salió embarrada su familia, sus cercanos como Manuel Barlett o Ricardo Monreal, por eso la dimisión de casi medio gabinete en lo que va de dos años de gobierno y es que no es fácil quedarse en un barco que está haciendo agua.
Hoy ocupa a la Suprema Corte de Justicia de la Nación para seguir con su circo de castigar a expresidentes y ésta, la SCJN la hace de asesor jurídico de la transformación de cuarta y le permite una consulta pero con una pregunta distinta a la planteada por los huizacheros del peje, que no son capaces de formular una pregunta constitucional.
Y qué tal si le preguntamos al “pueblo sabio”, si debemos castigar a Pío López Obrador por recibir dinero que no declaró a Hacienda, ni al INE, o le preguntamos si debemos meter a la cárcel a Manuel Barlett por no declarar en el portal de transparencia todas sus propiedades y sus bienes, o el evidente tráfico de influencias del hijo de Barlett en la venta de ventiladores al IMSS.
O la tranza de Zoé Robledo que compró en 215 pesos cubrebocas que valen 15 solamente, o qué tal si le pedimos a la Unidad de Inteligencia Financiera que nos diga de dónde salió el dinero que ocuparon los hijos de amlo para inaugurar una tienda de chocolates y cervezas, que nos diga Hacienda si esos “chocoflanes” pagan impuestos.
O mejor, le preguntamos a la Fiscalía de Chiapas por qué soltó a unas jovencitas que viajaban en un vuelo privado de Tuxtla a Toluca con una maleta repleta de dinero que sumaba presuntamente UN MILLÓN DE PESOS y qué relación tienen esas jovencitas con Ricardo Monreal.
La mejor bandera en campaña del demente Tropical, fue justamente el combate a la corrupción, pero ya quedó demostrado que en su familia no se comportan precisamente como la Madre Teresa de Calcuta, ahí está su cuñadita Concepción Falcón, involucrada en un fraude de 225 millones de pesos del erario de Macuspana.
Y de Morena, ni qué decir. Solo ha tenido como presidente a don López que fue el “Víctor Frankestein” que creó el monstruo. Desde su creación no ha podido tener una dirigencia nacional porque son hambrientos.
La ex presidenta interina Yeidckol Polevnsky o como se llame, está acusada por su sucesor, otro interino de un desfalco del orden de los 400 millones de pesos y las luchas intestinas por el poder, tienen a Morena en capilla porque, si bien la popularidad del peje anda por el orden del 50 por ciento, la credibilidad de los líderes morenistas, está por los suelos.
Todo ese escenario, debemos aprovechar los mexicanos para sacar a ese engendro llamado morena del poder, porque de lo contrario, pronto esteremos como en Venezuela, matándonos entre hermanos. Así que ya saben, este año en Hidalgo y Coahuila y en 2021 en el resto del país para amarrarle las manos al personaje más gris e inepto de la historia Mexicana, porque como dijera Beatriz Paredes en el Senado, hemos tocado fondo.
