El Zumbido del Moscardón

Alejandro Leyva Aguilar

Morena, esa mezcolanza amorfoadiposa de pseudo ideologías retrógradas que se conformó de la bazofia del PRI, el PRD y lo peor de la izquierda ortodoxa, conquistó el voto de 30 millones de inconformes, hartos de un sistema anquilosado y autoritario que había gobernado México por décadas y, hoy, aunque su líder no se haya dado cuenta, son gobierno.

Nos tardamos 89 años, con un entretiempo de 12 años, para que dejáramos la centro derecha representada por el PRI y la derecha orgánica representada por el PAN, para que la masa informe escogiera de entre las filas marxistas a un líder de la izquierda mexicana como “presidente”, así en minúsculas y entre comillas.

77 años de gobiernos priístas y 12 de gobiernos panistas; 89 años para que la izquierda accediera al poder de manera absoluta, con mayorías en los Congresos Locales, en la Cámara de Diputados y Senadores, con la posibilidad de subyugar al poder judicial y al legislativo a su antojo, con una base social boyante que el permite incluso presumir la “democracia participativa” en una suerte de “gobierno del pueblo sabio”, lo lógico es que ocupara el poder, dijera Aristóteles, de manera pura… en beneficio de todos.

Nada más alejado de la realidad. Un hombre inepto e ignorante, con un poder así, enloquece y por tanto, ese absolutismo lo obliga a hacer sola y únicamente su voluntad y ésta, no precisamente a favor de todos, ni siquiera de la mayoría que lo llevó al poder, por eso tanta equivocación en el gobierno de esta transformación de cuarta.

El inquilino de Palacio Nacional, se ha encargado en dilapidar no solo los recursos y las reservas de México, también ha dilapidado esa gran base social con la que llegó al poder; prueba de ello fueron las elecciones en este 2020 más recientes en Hidalgo y Coahuila donde a su partido morena, le dieron una paliza electoral.

Sin embargo, la elección más importante porque en ella los mexicanos elegiremos a la Cámara de Diputados que puede representar un mecate bien asido a las manos del pejelagarto de Macuspana, es la del próximo año y precisamente esa base social que acompañó al tirano tabasqueño, está tomando distancia de las decisiones unilaterales de quien hoy trata de gobernar con saliva.

Los partidos políticos apaleados en 2018 por morena, han tomado cuenta del peligro que representa la omnipotencia en la Cámara de Diputados y, al menos en dos estados de la república, ya han anunciado una amplia alianza partidista, para enfrentar al FRANKENSTEIN de la política, encarnado en morena.

PRI, PAN, PRD y MC, además de los que se sumen, harán una gran alianza para competir por las gubernaturas de Michoacán donde gobierna el perredista Silviano Aureoles y en Guerrero donde manda el priísta Héctor Astudillo y esa alianza enorme, caminará también en candidaturas a los Congresos Locales y las Presidencias Municipales de esos importantes estados, bastiones de Morena.

Lo mismo pasará en otros estados de la república, donde los gobernadores han marcado distancia del gobierno federal y esa bola de nieve sumará todas las voluntades para derrocar el autoritarismo representado por don López y todos sus testaferros que le cumplen, a cabalidad, sus caprichos.

Otro ingrediente interesante es la lucha intestina por el poder al interior del engendro morena. Ya vimos a Mario Delgado, también llamado presidente espurio por Porfirio Muñoz Ledo, desgarrarse las vestiduras e incluso presionar al Instituto Nacional Electoral para repetir, una y otra vez, encuestas manipuladas, hasta que el capricho o la instrucción de don López se cumpliera.

Hay un cisma al interior de Morena que, por ser monetario, de poder y no ideológico -puesto que no hay ideología en morena- es insalvable, irreconciliable y eso también se nota en las dirigencias locales donde solo hay interinatos y donde los trabajos de estructura política, no han comenzado para hacerle frente a la elección de 2021. Si no hay Comités Directivos Estatales legítimamente conformados, menos tendrán Comités Municipales y mucho menos representantes de casilla.

Y un último ingrediente. El mesías de Macuspana, el “alteza serenísima” de la transformación de cuarta, el súper candidato, no aparecerá en la boleta electoral de 2021. Ese imán que fue el nombre del peje en 2018, no aparecerá en 2021, así que los candidatos de Morena competirán acompañados solo de sus demonios, sin el halo protector de don López.

Nos tardamos 89 años en probar la izquierda y solo 2 en que nos hiciera indigestión, por eso en 2021, por salud nacional, la debemos vomitar.

Quédateencasa @leyvaguilar
Instagram: leyvaguilar

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