EL ZUMBIDO DEL MOSCARDÓN

Por: Alejandro Leyva Aguilar

Escuché una entrevista que le hizo Javier Alatorre a un aficionado del Atlas que asistió con su esposa al estadio La Corregidora de Querétaro el día de la tragedia, él se llama Fabián e hizo una crónica de cómo llegó al estadio ese sangriento sábado 5 de marzo, que de alguna manera nos da un panorama que no vamos a encontrar en los medios de comunicación.

Fabián dice que, junto con varios amigos que viajaban en familia desde Guadalajara, contrató un autobús para ir a Querétaro al partido entre el Atlas y los Gallos Blancos, explicó que viajaron la noche del viernes para pasar la mañana del sábado en la Peña de Bernal, un pueblo mágico muy cerca de la capital queretana.

Aproximadamente a las 2:00 pm se trasladaron en el autobús al estadio La Corregidora y Fabián se percató de que no había seguridad que esperara a los camiones que llagaban de Guadalajara, tanto a los que iban en familia, como a los hinchas de los zorros, como en otras ocasiones. Fabián es un aficionado al Atlas y procura acompañarlos a todos lados.

Ya en el estadio, Fabián se dirigió a la taquilla porque él tenía boletos de una zona familiar y no en la “jaula” de los visitantes donde regularmente se coloca la porra del equipo contrario. Ahí en la taquilla, le indicaron que todos los aficionados del Atlas, debían estar en la “jaula”.

El visitante ganaba uno a cero aproximadamente en el minuto 63 cuando empezaron las hostilidades entre los aficionados y cabe destacar que la agresión pareciera orquestada porque los policías que resguardaban los accesos a la “jaula”, abrieron las puertas a los queretanos para que comenzara la batalla campal.

Fabián recuerda que huyó por todo el estadio junto a su esposa y que en una parte del campo fue resguardado por aficionados del Querétaro que impidieron que la porra de los Gallos Blancos los alcanzaran y así, junto con otras familias jaliscienses, pudo salir y regresar a Guadalajara en el mismo autobús que lo llevó a Querétaro, pero ahora con varios aficionados heridos.

Habría que hacerse varias preguntas ¿por qué como dice Fabián no hubo seguridad para la porra del Atlas antes de llegar al estadio?, ¿por qué los policías en vez de contener a la multitud abrieron los accesos a la “jaula”?, ¿por qué no le permitieron a Fabián quedarse en los lugares que compró ex profeso?.

Y sumemos otras preguntas ¿quién es el propietario del Club Gallos Blancos de Querétaro?, ¿qué nexos tiene con el Gobierno Federal?, ¿tienen nexos con el crimen organizado?, ¿con qué cárteles?… empecemos: el Querétaro es propiedad de Jorge Hank Rhon, pero administrado por otra firma.

El grupo Hank tiene importantes conexiones con la cuatroté toda vez que el grupo ha obtenido 24 contratos con el gobierno federal por una suma de ¡SIETE MIL 695 MILLONES DE PESOS!, en lo que van de los tres años de gobierno del peje.

Carlos Hank González, hijo del dueño de “Caliente”, una casa de apuestas, es el tercer contratista que más dinero ha recibido de la cuatroté, lo que se puede verificar pidiendo información a COMPRANET, sobre 23 contratos de seguros que suman 6 mil 885 millones de pesos.

La respuesta a la última pregunta la podemos encontrar en los cortes informativos de hace cuatro años cuando el astro argentino Diego Armando Maradona llegó a dirigir a los Dorados de Sinaloa, un equipo de la liga de ascenso propiedad justamente de Jorge Hank Rhon, el escándalo respecto de que tanto los Dorados de Sinaloa, como los Xolos de Tijuana tenían nexos con el narcotráfico, puede revisarse en los archivos de aquella época, abundan las menciones en la Internet.

¿Cabe entonces la posibilidad de que lo que pasó en Querétaro haya sido orquestado y operado para desviar la atención de los problemas que realmente preocupan como la caída de la economía en México, los feminicidios, los asesinatos y los excesos de la familia presidencial: la casa gris, los contratos de Felipa y los dineros calientes a Pío y Martinazo, las casas de Bartlett o los escándalos de Alejandro Gertz Manero?

Me llamó la atención una imagen que circula en las redes sociales, una supuesta advertencia del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), donde advierten que, si en 72 horas no encuentran a los responsables de la “masacre” -así describen los sucedido- ellos se harían cargo de hacer justicia.

Pareciera y sólo pareciera que el Cartel de Sinaloa -que también debería cambiarse de nombre de acuerdo a lo pedido por López al de Jalisco- le hizo un “favorcito” a la cuatroté para, como en el método de la caja china, un escándalo, sustituya a otro y si hay sangre, mejor.Y a todo esto López solo atinó a decir : “son los resabios del neoliberalismo”… ¿te das cuenta a dónde manda la atención?Aunque tú tienes la mejor opinión.

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