EMILIO MONTERO-LETRA MUERTA
Por: Mario CASTELLANOS ALCÁZAR
La débil relación entre el gobernador de Oaxaca, Salomón Jara Cruz y magisterio oaxaqueño- afiliado a la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación (SNTE)- pende de un hilo- y está a punto de estallar nuevamente la insurgencia magisterial, luego de que los maestros entregaron su pliego de demandas laborales, económicas, políticas y sociales.
El problema magisterial se agudiza por la nula sapiencia del director del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca, Emilio Montero Pérez, quien, a cinco meses de su función, no ha destrabado y menos ha dado solución a las demandas de los maestros- en cada uno de los niveles educativos, ni el de los normalistas, que por supuesto- están dando una tregua al gobierno.
Existe una gran deficiencia en la educación de los oaxaqueños, que se refleja en el rezago educativo, desde el punto de vista administrativo y planeación de los proyectos, planes y programas, lo que da- como resultado- la falta de pago a cientos de docentes, que exigen la regularización de sus claves y plazas, entre otros conflictos laborales, así, como la reubicación de cientos de trabajadores de la educación.
Al respecto la secretaria general de la Sección 22 del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Educación, Yenny Aracely Pérez Martínez- ha manifestado- que los maestros esperan- que con el nuevo Gobierno Estatal- haya respeto mutuo- y las demandas del gremio se resuelvan con prontitud y eficiencia, pero esto- no se ve en el ámbito oficial.
Los maestros no están de rodillas- y, por tanto- han demostrado el músculo- al haber realizado sus mega marchas, la última- el Día del Trabajo, en la que- advirtieron al gobierno de Salomón, que no darán cuartel a su lucha- y movimiento democrático, por lo que- si el mandatario de MORENA, falla, también- será sentado en el banquillo de los acusados.
Salomón debe estar muy preocupado porque no tiene buena relación con los maestros, desde- que despotricó contra del gremio magisterial, en su campaña electoral, al juzgarlos de irresponsables y de perjudicar a los escolares, lo que ha dado lugar- que Oaxaca- tenga uno de los últimos lugares en educación.
Los maestros, entonces, fijaron su postura, de no darle el voto a Salomón- por supuesto- que lo cumplieron, pues se reflejó en la baja votación, apenas el 30 por ciento de los votantes que acudieron a las urnas, con una abstención del 60 por ciento.
Esto trajo como resultado el cobro de la factura- al ahora gobernador- y como respuesta- con el cambio del Comité Ejecutivo de la Sección 22 del SNTE, que agrupa a la CNTE- del exsecretario, Eloy López Hernández- por la actual dirigente, Yenny Aracely Pérez Martínez, quien reactivó el movimiento magisterial, que había entregado su antecesor a los vaivenes del gobierno muratista.
Bueno, pues ahora, la nueva líder del magisterio oaxaqueño- la indígena de la región de los Mixes- desde su toma de posesión, amagó al gobierno de Salomón. o se cuadra, o lo aniquilan- por eso, está condicionado, más ahora, tiene que enfrentarse a resolver los graves problemas educativos, que le dejó su antecesor- y que son propagados por el régimen del gobierno morenista.
Son muchas las demandas rezagadas de magisterio oaxaqueño, en cada uno de los sectores y niveles educativos, desde preescolar, primaria y secundaria- a lo que se suman, los normalistas, que son el coco del gobierno, pues todo queda en minutas, mientras cientos de egresados de las normales, aun no tienen sus plazas automáticas, por lo que estos- han rebasado al gobierno de MORENA.
La regularización de plazas de los maestros en servicio, nuevas claves, transferencias de los maestros, a los niveles educativos, el pago de los adeudos, la liquidación de sus derechos a los jubilados y la contratación de los docentes de nuevo ingreso son los problemas latentes, que aún no tienen solución.
Se suman los asesinatos de decenas de maestros, los últimos- son cinco- los homicidios, en el actual Gobierno Estatal, en la región de la Sierra Sur, principalmente- en Amoltepec- por problemas, no de los maestros, sino por la violencia entre las comunidades, por lo que en esta región- no hay clases. Las escuelas están cerradas.
Mientras el Gobierno Estatal está encerrado y atorado con los problemas educativos- y la falta de un equipo de trabajo que dé solución a estos conflictos, pues- es cierto- que el director del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca, Emilio Montero Pérez- es letra muerta y le hace flaco favor al gobierno de Salomón.
