- No podrán participar en igualdad de condiciones en el proceso de selección para la promoción vertical.
Por: Gramscort´s
Como “NO IDONEOS” ha declarado previamente y de facto la Autoridad Educativa en la Ciudad de México (AEFCM) a la gran mayoría de docentes en la Ciudad de México (CDMX) y quizá también del país; así lo dispuso en la reciente convocatoria emitida en la página web de la Unidad para el Sistema de Carrera de las maestras y los maestros (USICAMM); para participar en el proceso de selección para la promoción vertical a categorías con funciones de dirección y de supervisión para el ciclo Escolar 2020-2021.
La convocatoria de referencia viola los derechos laborales más elementales de los docentes para poder participar en igualdad de condiciones en un proceso que debería ser equitativo y transparente para acceder a cargos de mayor responsabilidad. Como ejemplo, los lineamientos base de dicha convocatoria en su punto número 8 señalan como un requisito necesario impartir frente a grupo un mínimo de 30 horas/semana/mes el cual sólo cumple una minoría de docentes en funciones.
Esta nueva convocatoria es arbitraria y privativa de derechos, en ella se pretende violar la constitución en su artículo 3° y la ley del sistema para la carrera de las maestras y los maestros al anteponer lineamientos que están por debajo de la ley, mismos que son injustos, excluyentes y arbitrarios.
En el pasado más reciente muchos maestros pudieron participar en igualdad de condiciones para acceder a otros cargos; hoy eso ya no es posible en la Ciudad de México y en otras regiones del país ya que ahora se ha antepuesto un “régimen de excepción y exclusión docente” como un principio jurídico que impedirá el ejercicio de los derechos y libertades para acceder a otras responsabilidades en la función docente, aunque muchos sean competentes y estén dispuestos a seguir contribuyendo a la noble tarea educativa desde la escuela y en todas las regiones de ésta gran nación mexicana.
La igualdad de oportunidades para docentes está en riesgo, el profesionalismo queda en entredicho, la experiencia docente se nulifica de facto y las expectativas laborales individuales y colectivas son truncadas injustificadamente por una autoridad que como en el pasado “no ve ni oye” o quizá tal vez sea ya su nueva política.
Aquí los maestros están solos una vez más, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la educación (SNTE) ni entiende ni atiende porque tiene otros intereses que son ajenos a los de los educadores
y su agenda hoy no incluye el mejoramiento de las expectativas del docente, por otra parte, la Autoridad Educativa excluye ilegalmente y el USICAMM avanza como antaño el otrora Instituto Nacional para la Evaluación Docente (INEE) en la restricción progresiva de los derechos de los maestros. Así, una vez más como la pasada reforma neoliberal la gran mayoría de maestros de educación básica vuelven a ser declarados como “NO IDONEOS”, pero esta vez antes de poder participar en dicho proceso en el que ni siquiera se les permite acceder a su sistema de registro y control denominado VENUS heredado de la atroz administración anterior que persiguió y desprestigio con saña a los docentes.
La distinción y la exclusión comienzan a ser parte de la política de quienes dijeron que revalorizarían la labor del docente, hoy los hechos contradicen las falacias de ese discurso que va en detrimento de la educación y de los derechos colectivos del magisterio.
Los docentes no deberían bajo ninguna circunstancia estar sujetos a la excepcionalidad de la ley en detrimento de la igualdad y de sus derechos laborales.
Pero hay excepciones, por ejemplo, el estado de Oaxaca es medido con otra vara, ahí no hay convocatoria no desean que los docentes de ésta entidad se reorganicen nuevamente y pongan en tela de juicio un modelo que en el pasado más reciente ha dejado mucha frustración y engaño a los maestros, mismos que ya no confían en nuevos sistemas cuya finalidad es otra, menos la educación, el fortalecimiento y ascenso de la plantilla docente a otras responsabilidades.
Es tiempo de un cambio que de verdad beneficie a la educación; la patria lo necesita, nuestros niños lo requieren y la sociedad lo demanda; de seguir con el mismo modelo excluyente estamos condenados a cambiar para que las cosas sigan igual, así perderemos todos.