GOBIERNO MONOLITICO EN OAXACA
Por: Mario CASTELLANOS ALCÁZAR
No se descarta que, en Oaxaca, el gobierno estatal se convierta en una pieza monolítica sin alternativas y restringido, poco interés en el desempeño, proclive a la monarquía, por demás inflexible, monótono o tirano, esto, porque no tiene competencia y contrapesos, porque los partidos de oposición han perdido su estructura e ideologías, por lo que no representan ninguna opción de competencia electoral, ni en favor o en contra del régimen de la 4T.
Cierto es que el gobernador emanado de MORENA, Salomón Jara Cruz, a poco más de dos meses en el poder, luego de su toma de posesión, el uno de diciembre del año 2022, hasta la fecha no tiene ninguna alternativa, de proyectos y propuestas de la oposición, de por sí, flaca y muy famélica, sin aliento político electoral, nada, muy vacíos y fantasmas.
Los partidos tradicionales: PRI, PAN Y PRD no tienen acción alguna, ni para hacer alianzas, en pro o en contra del gobierno morenista, pues, en verdad, son espectros momificados, luego, del triunfo electoral de MORENA, en Oaxaca, del 2022, estos partidos, se pulverizaron, sin ánimo de revivir, porque en su carrera política se caracterizan como traidores a la patria.
Sus dirigentes estatales del PRI, PAN y PRD: Javier Villacaña Jiménez, Perla Woolrich y el PRD, desdibujado, están en plena crisis, viviendo del subsidio, sin trabajo político electoral, aceptando la bancarrota y esperando el momento oportuno para cambiar de camiseta, pese, a que se han replegado al gobierno de Salomón Jara, sin la aceptación del régimen morenista. Fósiles del régimen neoliberal.
Tuvieron su auge en el tramo de la dictadura perfecta, aun, todavía en el último presidente del PRI, Enrique Peña Nieto- y en Oaxaca, con el exgobernador priista, Alejandro Murat Hinojosa, gobernando tras el trono por su padre, también, exgobernador, José Murat Casab, viejo dinosaurio, quien fue el actor del fallido “Pacto por México”, que fue su tumba del expresidente priista, que le entregó la presidencia a Andrés Manuel López Obrador (MORENA)
En fin, el PRI, en Oaxaca, ya no se levanta debido a la división causada por los exgobernadores priistas- José Murat Casab y Ulises Ruiz Ortiz, este último, derrocó al tricolor y entregó la gubernatura por primera vez a la oposición: PAN; PRD y Movimiento Ciudadano con el triunfo del ahora exgobernador Gabino Cué Monteagudo.
El PAN y el PRD se pulverizaron, sus mejores cartas se fueron a MORENA- y otros que están por irse al partido guinda porque ya no tienen futuro en sus esqueletos y fósiles organismos partidistas, que se caracterizaron por sus corruptelas, fraudes y saqueo del erario público.
Menos el PRD, cuya militancia y los políticos chapulineros, ya están en MORENA, el mismo gobernador, Salomón Jara Cruz, es uno de los perredistas- la mayor parte de la militancia del PRD, ahora, se dicen Morenistas, que en el presente, son las mismas tribus del Partido Regeneración Nacional (MORENA), mismos que están atosigando al Ejecutivo Estatal, del mismo partido guinda, sin opciones de formar parte del gabinete, que está integrado por los achichintles del mandatario estatal, como pago de las facturas, a quienes le sirvieron de comparsa en su campaña electoral- o bien- a los patrocinadores de su proceso electoral.
