ARENA POLÍTICA

GUSTAVO DIAZ, DILEMA DEL PRI

Por: Mario CASTELLANOS ALCÁZAR

Cortesía https://www.elcinco.mx/

La detención judicial del diputado priista de la LXIV Legislatura de Oaxaca, en el Estado de Veracruz, Gustavo Díaz Sánchez, en prisión preventiva oficiosa por presuntos delitos de asociación delictuosa y portación ilegal de armas de fuego, que solo utiliza el Ejército Mexicano, da mucho que decir en tiempos electorales.

Se presta a maniobras políticas en pleno proceso electoral de la elección del gobernador, el 5 de junio del 2022, pero también, a unos días de que  tome posesión la LXV Legislatura del Estado de Oaxaca, de la cual forma parte, el diputado indiciado, luego de haber sido reelecto con las siglas del PRI por el distrito uno de Acatlán de Pérez Figueroa.         

El costo social y político será muy alto, no solo para su partido, el PRI, sino para la sociedad oaxaqueña, irritada por tanta violencia, antes, durante y después de los procesos electorales, como ya se ha visto, así como la corrupción e imposición de los candidatos, algunos muy demeritados y de muy baja calidad moral.

No es el caso del diputado Gustavo Díaz Sánchez, pero sí, su detención en el Estado de Veracruz, despierta suspicacias en la ciudadanía, que por sí misma hace sus conjeturas- y por supuesto queda esa duda acerca de su actuación, pues para muchos puede ser inocente, o bien, se compadecen, pero para otros es un villano.

En fin, será la Fiscalía General del Estado de Veracruz la que determine su situación jurídica en la audiencia de vinculación a proceso que se tiene fechada para el 12 de noviembre del 2021, o bien, queda recluido o alcanza su libertad condicionada, sin embargo, está en riesgo su escaño en la Legislatura de Oaxaca, ya que los diputados locales que la conforman entran en funciones el 13 de noviembre del presente año.

Política y socialmente, el diputado en mención está tocado, vulnerado moralmente, salvo que sea exonerado, quedará en tela de duda, pero aun así, estará bajo el escrutinio de la sociedad oaxaqueña- y por supuesto de sus opositores políticos, pues no dejará de ser una bandera a la baja de sus adversarios.

Por supuesto, que su partido, el PRI, sufrirá las consecuencias políticas, incluso, la misma LXV Legislatura de Oaxaca, de retomar su curul, que no es bien vista por la sociedad- y poco se espera de los 42 diputado locales, por sus antecedentes antidemocráticos en sus procesos de elección: corrupción e imposiciones.

Muchos diputados fueron reelectos, otros con malos antecedentes, imperó el fraude, la compra de conciencias y una lucha encarnizada entre los partidos políticos y aspirantes, que llegó a la violencia entre militantes, protagonistas, organizaciones sociales y políticas.

Desde luego cabe destacar que el diputado Gustavo Díaz Sánchez, es un priista de trayectoria, muy fuerte y con una militancia sólida en su distrito electoral en donde fue reelecto el pasado 6 de junio, incluso, le puso el ejemplo al candidato de Morena a quien dejó en segundo lugar.

Por cierto, es muy querido en su región, seguramente, por su estilo bonachón, querendón y a veces voluntarioso,  sin embargo, el destino le dio un sacudón, o más bien, una oportunidad para enmendar yerros, pues no hay mal que por bien no venga.

Lo lamentable es que haya protagonistas que aprovechan la oportunidad para hacer bulla histérica, como es el caso del diputado electo, hasta hoy, Fredy Gil Pineda Gopar (PRI), quien luego salió a la luz para recriminar al gobierno de Veracruz, politizando la detención de Gustavo, de quien dijo, es un luchador social, encarcelado políticamente.

El imberbe Gil, dice que Gustavo ha apoyado a la gente pobre de los pueblos de Veracruz, que colinda con Oaxaca y de ahí, dimana el resentimiento político de las autoridades del vecino Estado.

Algo así como una venganza, pero no precave la diferencia entre lo jurídico y lo político para evadir la acción de la justicia. Está politizando.

carloscastellanos52@hotmail.com

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