HELMES, MONEDA DE CAMBIO
Por: Mario CASTELLANOS ALCAZAR
El pasado fin de semana se dio la noticia, que el ex rector de la Universidad Autónoma “Benito Juárez” de Oaxaca, UABJO, Eduardo Martínez Helmes había logrado su libertad, al pasar de prisión preventiva a arraigo domiciliario, que le concedió el Juez de Control, Raúl Oswaldo Bernal.
Había sido aprehendido el 31 de diciembre del año 2021, encarcelado en el reclusorio de Tanivet, distrito de Tlacolula, por defraudación fiscal equiparada por omisión en agravio de la Hacienda Pública Estatal por fraude de 90 millones de pesos a la UABJO en su período 2012- 2016 según la Auditoría Superior de la Federación.
Desde luego que es muy visible, el acto judicial con aplicaciones jurídicas sustentadas legalmente, que acreditó la prisión preventiva para evitar que se fugara de la justicia, hasta ahí, iba bien, pero en el transcurso del procedimiento, el Poder Judicial le dio un sesgo netamente político, seguramente, porque hubo arreglos y hasta una negociación para entregar la rectoría a quien imponga el Gobierno Estatal.
Una vez, que se ha violado la autonomía de la UABJO, como nunca factores externos han permeado en la Casa de Estudios para violar los derechos de los universitarios, que son los únicos, que tienen la libertad de elegir a los rectores, sin embargo, en el sexenio del actual Gobierno Estatal (PRI), se ha tratado de manipular y hasta violar la autonomía para imponer en la rectoría a los emisarios del sistema PRI- Gobierno-
Incluso, no se descarta, que la libertad del ex rector, de prisión preventiva a arraigo domiciliario, fue un cohecho y arreglo entre el Gobierno Estatal y el grupo caciquil de la Casa de Estudios para entregarle la rectoría al grupo político los Murat, que, a través el ex gobernador de Oaxaca, José Murat Casab, desde el año pasado, se ha venido dando una infiltración de la casta política muratista en la gloriosa UABJO.
Desde luego que los incidentes políticos que tienen a la UABJO como carnada, ya estaban previstos por lo actores externos que tratan de apoderase de la Máxima Casa de Estudios, por lo mismo, la aprehensión y encarcelamiento del ex rector, Eduardo Martínez Helmes, no fue gratuito, pues ya se veía la ambición y el desenlace, pues, si bien, existe el delito de fraude, se hizo en tiempos del proceso electoral del nuevo rector, cuya elección será el 15 de mayo del año 2022 .
Da la casualidad de que lo encarcelan y luego de dejan en arraigo domiciliario bajo ciertos compromisos y traición a los universitarios, considerando que el padre de Helmes, Abraham Martínez Alavés, también, ex rector de la institución, trataba de imponer por segunda vez, como rector a su hijo, Eduardo Martínez Helmes. Es el cacique mayor de la UABJO, el que quita y pone a los rectores.
Por supuesto que Abraham Martínez, y su círculo vicioso, que por décadas han mantenido el poder de la Casa de Estudios se oponían a que un externo o alguien que no reuniera los requisitos del grupo caciquil llegara a romper el reinado de los dueños del poder, como fue el caso, al rechazar al notario Público, Gilberto Gamboa, respaldado por José Murar Casab.
Desde luego que hay un tercero manejado tras manos por José Murat, este es Guadalupe Martínez, catedrático de la Facultad de Derecho de la UABJO, sin arraigo, ni mérito para ocupar la rectoría. Además de ser un político con las siglas del PAN, diputado local y federal, pero ya trae consigna de distraer y dividir a los universitarios.
Pues sí, son los propios universitarios, los alumnos y los órganos de la UABJO los que tienen que decidir, si quieren que las manos del PRI- Gobierno, rompa con la autonomía de la institución o siguen bajo el yugo caciquil del grupo de los Martínez, del que forma parte el actual rector, Eduardo Bautista Martínez, coludido en la misma cauda de la corrupción, quien también, tiene cuentas pendientes, por lo que está en una situación complicada ante presuntos desfalcos.
