EL ZUMBIDO DEL MOSCARDÓN

INCONFORMIDAD

Por: Francisco Alejandro LEYVA AGUILAR

Estuve reunido con amigas y amigos priistas y coincidieron en una cosa: “no estamos haciendo mucho por apoyar a Xóchitl Gálvez y eso se nota desde la dirigencia nacional”, haber dejado sola a la precandidata de la Coalición Fuerza y Corazón por México en Guanajuato, un estado por demás violento, es una muestra de que al PRI, poco le importa su suerte.

Y lo mismo pasa en Oaxaca, me dijeron los priistas, pareciera que en vez de ayudarla, le estamos cargando peso de más, para que no pueda crecer porque lo que parece estar pasando, son acuerdos entre las cúpulas que hacen que los intereses políticos reciclen candidatos y justamente es lo que la ciudadanía ya no quiere ver.

Mis amigos priistas coincidieron en para que el pueblo pueda volver a confiar en el PRI, es muy necesario un viraje de timón y la primera muestra de ello, es que no escojamos siempre a los mismos como nuestros candidatos, por eso coincidieron en lo que había publicado hace unos meses: si el PRI quiere sumarle a la campaña de Xóchitl es muy importante que ofrezca sus siglas a candidaturas de la sociedad civil y no a políticos.

A los oaxaqueños no se les olvidan muchas cosas del PRI y, de traidores y corruptos, no nos bajan -me explicaron mis amigos- por eso los golpes de timón deben ser medidos y estructurados de tal manera que la gente pueda volver a confiar en nosotros, es decir ¿cómo nos quitamos el estigma de traidores, rateros y corruptos?

La sola narrativa no funciona, es necesario hacer cosas, demostrarlas con hechos consumados como por ejemplo elecciones internas para la definición de candidaturas o incluso invitaciones del partido, al través de su máximo órgano a personalidades de la sociedad civil para que sea nuestros representantes en las elecciones.

No obstante lo que vemos a nivel nacional, es que el cambio de los estatutos para concentrar el mando, le ofrece poderes absolutos al líder nacional Alejandro Moreno Cárdenas, para designar incluso, las candidaturas y esas designaciones, hasta donde veamos, no son exactamente las mejores, sino donde hubo componendas.

Si lo que queremos todos los partidos políticos de oposición, es salvar a México de la tiranía, la corrupción y la ineficiencia, no estamos haciendo nada y en contrario sensu, estamos abonando a las intenciones del peje para desaparecer al PRI, como ha sido su pretensión desde que llegó al poder y, pareciera que en el viejo edificio de Insurgentes Norte, le hacen caso.

Los cambios de estatutos del PRI, no permiten las impugnaciones en los órganos jurisdiccionales, por tanto estamos ante una tiranía de partido que en vez procurar quitarnos el estigma de corruptos, le suma a lo que toda la gente piensa de nosotros y eso no solo le hace daño a la militancia priista, también le hace daño a la coalición y específico a la precandidata Xóchitl Gálvez Ruiz.

Los priistas con los que platiqué, varios y variopintos y que por obvias razones no puedo escribir en esta columna, me dijeron que se van a guardar el derecho de hacer acciones y elevar la voz porque no se vale que, como Movimiento Ciudadano, el Partido del Trabajo o el Verde Ecologista, el PRI también se vuelva una comparsa del peje y su partido político.

Queremos y exigimos la democratización del partido, me dijeron por qué no solo la militancia priista, sino la ciudadanía en general, está harta de imposiciones, de arreglos debajo de la mesa y de prebendas políticas a los mismos de siempre y eso, explicaron, lo vamos a ver en las listas de candidatos plurinominales, donde con toda seguridad, van a aparecer nombres bien conocidos que en vez de sumar al rescate de México, van a representarle a Xóchitl Gálvez, un lastre del que no se podrá deslindar tan fácilmente.

Los que se fueron del PRI, dicen, lo hicieron por una de estas dos razones: o porque no consiguieron presionar a la dirigencia nacional para obtener algún beneficio político dentro del PRI o porque están hartos de las imposiciones de la dirigencia nacional y la posible intención de enterrar al partido a cambio de impunidad.

Los que nos quedamos, insistieron, lo hacemos porque le tenemos un profundo amor y compromiso al partido que fue el constructor de las instituciones de este país y bien o mal, el constructor de la democracia de México.

@leyvaguilar
Facebook: Francisco Alejandro Leyva Aguilar

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