DE MEZCAL Y OTROS BEMOLES

LA EMPRESA FAMILIAR Y LA INVERSIÓN EXTRANJERA


Por: Dra. Blanca Esther SALVADOR MARTÍNEZ

Desde la estructura empresarial familiar que predomina en las empresas Oaxaqueñas, puede resultar muy lento del desarrollo empresarial; esto debido a que en la generalidad las familias evitan riesgos en su inversión, por ser el patrimonio que heredaron, o que han logrado a través del trabajo de muchos años.

La industria del mezcal no escapa de este teorema o axioma empresarial.

De ahí qué, a los ojos externos, siempre existe la pregunta: ¿por qué habiendo tantos productores de mezcal en Oaxaca, son los extranjeros los que han posicionado marcas en el mercado internacional?

En muchas ocasiones se piensa que el extranjero viene a explotar al oaxaqueño; en otras ocasiones se piensa que el peso mexicano nunca se va a comparar con los dólares o euros, y así se pueden mencionar otras tantas ideas que no se aproximan a las realidades empresariales, de coyuntura y sobre todo de idiosincrasia.

La realidad tiene mucho que ver con la cultura mexicana de evitar el pago de impuestos; de ahí que los empresarios siempre buscarán la manera de evitar o reducir el pago de impuestos.

Actualmente, para poder usar la palabra MEZCAL y poder vender mezcal, un productor por principio de cuentas debe estar inscrito en el Registro Federal de Contribuyentes.

En esta tesitura, el primer filtro es este, si un productor no se encuentra inscrito en el Registro Federal de Contribuyentes, no podrá certificar su producto, y no podrá usar la denominación de origen mezcal.

Quien decide vender al margen de la ley, no podrá facturar y en consecuencia se queda rezagado en una posibilidad de crecimiento empresarial.

De ahí se pueden encontrar diversas condicionantes que llevarán a que los empresarios opten por cumplir la normatividad u optar por el rezago.

Sin embargo, más allá de la normatividad, una de las condicionantes más grandes es el capital constante y sonante, en palabras coloquiales.

La empresa familiar en Oaxaca crece lento debido a que no cuenta con grandes capitales de inversión.

Por otra parte, la industria del mezcal hoy en día representa una gran oportunidad de negocios para los extranjeros, quienes sí cuentan no sólo con capital para invertir, sino con conocimientos empresariales que les permiten hacer crecer las empresas.

La inversión extranjera directa, es hoy una de las formas más adecuadas para hacer crecer la industria del mezcal. Entiéndase por inversión extranjera directa el capital que se usa para poner en marca empresas o negocios que se establecen en territorio nacional.

La Ley de Inversión Extranjera, reformada desde inicios de los años noventa, para hacerla acorde a la apertura comercial prevista por el entonces Tratado de Libre Comercio de América del Norte, dio la posibilidad de crear empresas con un porcentaje mayor al cincuenta por ciento de capital extranjero.

Sin embargo, aunque existe el marco jurídico adecuado para realizar este tipo de inversión, en una gran parte de la población empresarial oaxaqueña, no existe la cultura de las alianzas.

Los empresarios oaxaqueños, en su mayoría han estado acostumbrados a crecer solos, esto debido a que en la mayoría de casos, no han contado con subsidios gubernamentales, se han forjado de su trabajo del día a día.

Esta situación ha llevado a que las empresas, micro, pequeñas o medianas -dado que en Oaxaca son escasas las grandes empresas- sean en la generalidad empresas familiares.

Esto lleva a que las inversiones se realizan dentro de estos círculos y no exista la cultura de alianzas con terceros, y menos aún si son extranjeros.

En el caso del mezcal, existen algunos casos en los cuales las empresas familiares se han abierto a las alianzas con inversionistas extranjeros, los resultados han sido en su mayoría exitosos.

Estas alianzas son benéficas tanto para el empresario oaxaqueño, como para el empresario extranjero, el mayor de los beneficios es que las metas se logran para ambas partes en tiempos más reducidos que si trabajase cada uno por su lado.

Aunque hay casos de éxito, no son lo suficientemente icónicos para que los empresarios oaxaqueños los consideren modelos a seguir.

Si bien las políticas de fondos perdidos trataron en tiempos pasados de ayudar a las empresas, o posteriormente los créditos PYME también trataron de apoyar, la realidad es que no han sido suficientes, y la cultura empresarial en Oaxaca tiene aún un largo camino por recorrer.

La industria del mezcal, es un campo muy fértil en el cual la inversión extranjera, da lugar a diversos modelos de negocios que hoy permite y facilita la legislación.
Debe mencionarse, que el desarrollo de la cultura empresarial no recae sólo en la idiosincrasia del empresario y en el inversionista. La cultura empresarial requiere toda una plataforma que la soporte.

Esta plataforma tiene que formarse por profesionistas que son los que actúan como facilitadores de los negocios; llámese abogados, llámese notarios públicos, contadores, administradores, financieros, entre otros.

Es necesario que hoy en día los colegios y barras de profesionistas volteen a ver estas oportunidades de negocios que se desarrollan en esta industria y la fuente de trabajo profesional que representa, y procuren por la actualización y capacitación de sus agremiados en estos temas.

La industria del mezcal no sólo representa un mercado de venta de líquido, venta de botellas o elaboración de etiquetas. Hoy en día exige profesionista con conocimiento amplio y sólido que facilite los negocios.

Requiere que el profesionista deje de ver con prejuicios la inversión extranjera directa, ya que es una de las fuentes de crecimiento y desarrollo empresarial, pero sobre todo una fuente de empleo distinta a los llamados “capitales golondrina”.

Para iniciar la semana se queda con usted lector, esta bella penca de maguey espadín.

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