ARENA POLITICA

LA RENUNCIA DE RUBÉN VASCONCELOS

Por: Mario CASTELLANOS ALCÁZAR.

Fue el 12 de mayo del año 2017 cuando el Dr. en Derecho, Rubén Vasconcelos Méndez tomó posesión como Fiscal General del Estado de Oaxaca, un profesionista impecable y con muchas perspectivas en ese entonces, por lo que recibió todo el apoyo y buenas vibras de los oaxaqueños. 

Su renuncia al cargo, el pasado fin de semana, causó revuelo- y se desataron las percepciones para bien o para mal, más en contra que en favor, rechiflas, escepticismo y rechazo, de quien, en el 2017, fue recibido con suma entrega, ahora fue despedido con desilusión y desencanto al dejar una entidad con mayor rezago en procuración de justicia.

En el año 2017, todo era una ilusión y una gran esperanza para los oaxaqueños- se le depositó todo el apoyo, afecto y estimación de los sectores de la población, que veían en el nombramiento del nuevo Fiscal, un rayo de luz, tal vez, sería el impartidor de justicia, que requería la entidad oaxaqueña, entonces, atosigada, marginada y rezagada en materia de justicia.

En ese tiempo, Oaxaca, requería de una mano dura y profesional para acabar con el rezago en procuración de justicia, se requería de alguien que fuera digno; al parecer Vasconcelos reunía esos requerimientos, pero, no fue así, él tenía muy buenas intenciones, todo el entorno judicial lo aclamaba, pero poco a poco se fue esfumando, y empezaba a cambiar de métodos y estrategias, pues no era fácil, tendría que sujetarse a los vaivenes de las circunstancias políticas del Gobierno del Estado.

Se enfrentó a muchos compromisos de los actores políticos, que se incrementaron por la debilidad de un sistema del PRI- Gobierno, en Oaxaca, agotado y sin perspectivas de superación, lo que, por cierto, repercutió más en la impartición de la justicia con signos de corrupción e impunidad.

Las circunstancias no le favorecieron- no tuvo el apoyo necesario, ni buen equipo de trabajo, incluso, la Fiscalía no contaba con los recursos presupuestales necesarios, ni el personal idóneo para impartir justicia, no tenía, ni para la papelería y otros servicios necesarios, así, como el mismo, lo denunció más de una vez.

En el año 2018, la violencia electoral se vino encima- nadie la atajaba- los robos, asaltos, violaciones, feminicidios, homicidios, desapariciones y atentados, eran imparables- y sin ningún control del Fiscal Vasconcelos, pues la verdad, es que había perdido el control y las presiones de los grupos en pugna y la delincuencia organizada eran recurrentes.

La impunidad fue el pecado del Fiscal, Rubén Vasconcelos, pero más que todo, a más de tres años de su administración, solo en el año 2018, durante el proceso electoral, se desataron los demonios en la entidad oaxaqueña con 24 asesinatos a políticos, precandidatos, candidatos y militantes partidistas, según, Etellekt Consultores, hasta hoy impunes, siendo esta la causa por la cual la LXIV Legislatura del Estado, había pedido su renuncia en múltiples ocasiones, así, como organizaciones sociales y políticas.

El colectivo feminista “Rosario Castellanos” acusó, que solo en enero del año 2020, 19 mujeres fueron silenciadas. En este mismo año- se registraron 101 feminicidios de los que un 99 por ciento quedaron impunes, por lo que la otra pandemia del COVID- 19 es la pandemia de la violencia feminicida sin que el Fiscal haya tomado en cuenta las demandas de este sector.

Según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública hasta noviembre del 2020, 232 mujeres oaxaqueñas habían muerto en forma violenta, de estas, 35 se indagan feminicidios, 79 por homicidios dolosos y 118 por homicidios culposos, por tanto, Oaxaca está dentro de los diez Estados con mayor número de carpetas iniciadas por feminicidios, tomando en cuenta que en los últimos 4 años del gobierno priista hay un registro de 500 feminicidios.

Hay casos que rebasaron la capacidad y estructura de  la Fiscalía del Estado, entre estos, la masacre de San Mateo del Mar, región del Istmo de Tehuantepec, en donde la delincuencia asesinó a 15 personas  por situaciones políticas electorales y la disputa del poder, así, también, en el caso de la Fotoperiodista, María del Sol Cruz Jarquín, asesinada en Juchitán de Zaragoza, junto con Pamela Terán y otra persona más al calor de la efervescencia política electoral por delincuentes desconocidos, pero hasta hoy no se ha hecho justicia.

Hay muchos casos de procuración de justicia que trascendieron al rebasar la capacidad de impartición de justicia en Oaxaca, por lo que los demandantes, rebasaron al gobierno estatal y llegaron hasta el Palacio Nacional para plantearle la demanda de justicia al presidente López Obrador.

Todo esto se le acumuló, al ahora ex Fiscal, Rubén Vasconcelos Méndez, quien renunció sorpresivamente, días antes, del Día Internacional de la Mujer- y, asimismo, ante el incremento de la delincuencia organizada. Los crímenes, a la luz del día, pese, a que se dice, oficialmente, que Oaxaca es una de las diez entidades con mayor seguridad y estabilidad social, pero, esto dista mucho.

carloscastellanos52@hotmail.com  

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