- Presentan iniciativa de reforma para evitar la hipersexualización de niñas y adolescentes.
- La medida protege a menores de ser presentadas como objetos sexuales en actividades escolares, concursos o eventos folklóricos públicos y privados.
Propiciar un entorno en el cual las niñas y adolescentes no sean presentadas como objetos sexuales en actividades escolares, concursos, ferias o eventos folklóricos públicos o privados, es el objetivo de una iniciativa de reforma de ley que analiza la 64 Legislatura estatal.
La propuesta consiste en adicionar el artículo 18 bis a la Ley Estatal de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia de Género, a fin de fortalecer las disposiciones legales a favor del desarrollo armónico de este sector de la población.
Entre las consideraciones de la iniciativa se expone que “especialistas consideran que una sociedad sexualizada pone en riesgo a los niños y niñas, pues pueden interiorizar modelos de relaciones y roles de género empobrecidos; resalta que las niñas tienden a ser más vulnerables debido a una cultura que representa a las mujeres como objetos para el placer masculino”.
El planteamiento legislativo destaca que la sexualización ha sido relacionada con tres de los problemas de salud mental más comunes en niños y mujeres: problemas de alimentación anorexia y bulimia, una baja autoestima, y la aparición de depresión o frecuentes estados depresivos.
La iniciativa refiere los tratados internacionales que México ha suscrito como: la Declaración sobre los Derechos de los Niños y de las Niñas; la Convención sobre los Derechos del Niño; Protocolo Facultativo relativo a la venta de niños, la prostitución, infantil y la utilización de los niños en la pornografía (Ley 769 de 2002); y el Protocolo para Prevenir, Reprimir y Sancionar la Trata de Personas, especialmente de mujeres y niños, entre otros.
De esta forma, la propuesta busca concientizar, visibilizar y reconocer que aquellas actividades impulsadas por adultos, tales como festivales escolares, concursos, ferias o eventos folklóricos públicos o privados que promuevan o expongan una imagen hipersexualizada de las niñas y adolescentes, a través de su participación en pasarelas, bailes, o bien, en las que se les imponga la adopción de poses, códigos de vestimenta o maquillaje no apropiados para su edad, implican violencia simbólica en contra de las niñas y adolescentes.
La iniciativa considera que dicha violencia se ejerce a través de patrones estereotipados, mensajes, valores, íconos o signos que transmiten y reproducen dominación, desigualdad y discriminación en las relaciones sociales, naturalizando la subordinación de la mujer en la sociedad; implica una reproducción encubierta y sistemática, difícil de distinguir y percibir.
La propuesta descarta que algunas actividades sean catalogadas como expresiones culturales o tradicionales de las comunidades, para permitir que niñas o adolescentes sean presentadas como objeto sexual. Sin embargo, no se puede hablar de cultura cuando se presentan a las niñas o adolescentes como mero objeto sexual para consumo, detalla el texto de la Ley Estatal de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia de Género, presentado en la sesión ordinaria del pasado 16 de febrero, mismo que fue turnado a comisiones para su análisis.